El viceministro de Relaciones Exteriores, François Chih-chung Wu, advirtió sobre las amenazas compuestas de China y reafirmó su compromiso de salvaguardar la paz, la estabilidad y el estilo de vida democrático en Taiwán.
El viceministro hizo estas declaraciones durante una entrevista en línea desde la ciudad de Taipéi con Arnaud Vaulerin para un artículo publicado el 22 de agosto por el medio francés Libération.
Según Wu, la descripción que el presidente Lai Ching-te hace de China como una fuerza extranjera hostil refleja con total precisión la situación actual de Taiwán. Pekín intenta debilitar la unidad social e infiltrarse en Taiwán mediante vuelos militares diarios, ciberataques y campañas de desinformación. Wu señaló que muchas naciones del mundo libre también expresaron su preocupación por el intento de Pekín de dividir a Taiwán desde dentro.
El viceministro afirmó que las estrategias de defensa de Taiwán se basan en tres pilares: primero, extender el servicio militar obligatorio a un año y aumentar el presupuesto de defensa a aproximadamente el 20 por ciento del gasto público total en 2026; segundo, fortalecer los vínculos internacionales mediante la profundización de las relaciones con socios democráticos a fin de que el mundo comprenda la importancia de la seguridad a través del Estrecho para la estabilidad global; y tercero, ampliar la participación global de la nación.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán defenderá su libertad de vida y salvaguardará los valores democráticos y un orden internacional basado en normas, afirmó Wu. La nación se compromete a seguir cooperando con socios de ideas afines para promover la paz y la prosperidad en el Indo-Pacífico, aseveró el viceministro.
En cuanto a las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos, el viceministro destacó que Estados Unidos es el socio más importante de Taiwán y que estas relaciones están profundamente arraigadas en sus valores democráticos e intereses estratégicos compartidos.
Wu declaró que Taiwán desempeña un papel indispensable en la cadena de suministro global de semiconductores y que su producción del 95 por ciento de los chips de alta gama es crucial para la seguridad tecnológica global. La alianza entre Taiwán y Estados Unidos es mutuamente beneficiosa y se mantendrá inalterada, reiteró Wu.