Taiwan Today

Una pequeña tienda recién inaugurada en el quinto piso del centro comercial adyacente al edificio Taipei 101 ha generado una sorpresiva acogida. "Hombre, ¡cuánto tiempo sin vernos!", es una de las frases más corrientes que se escuchan. "Es como una reunión de exalumnos de escuela primaria", comenta entre risas Cheyanne Chen, asistente de ventas de la tienda Taiwan OTOP. Muchos taiwaneses que residen en el extranjero escucharon la noticia de la inauguración el 17 de este mes de esta tienda, con la agradable coincidencia de que, al asomarse curiosos a ver sus productos, lograron reencontrarse con otros compatriotas en la misma condición. ¿Qué ofrece este singular local para que atraiga a gente de tan lejos? Si bien reunir a viejos amigos no es el propósito principal de esta tienda, sí lo es fomentar el amor hacia los productos tradicionales hechos en Taiwan, tanto entre los nacionales como en los extranjeros. Este objetivo es canalizado por medio de la venta de los productos más autóctonos y originales, fabricados por artesanos comunitarios y artistas creativos inspirados en los entornos únicos de los particulares pueblos y localidades de la isla. Gracias a la diversidad cultural y la abundancia de recursos naturales de la isla, existen finos productos que representan elementos históricos y técnicos de gran calidad, por todo el país. Una gran variedad de especialidades, desde el té negro del distrito de Nantou, en el centro de la isla, a la cerámica del poblado de Yingge en el norte, o el café de Gukeng en el sur, por mencionar unos ejemplos, son algunos de los artículos disponibles al público en el conveniente sitio de la tienda establecida por el Gobierno. La idea detrás de Taiwan OTOP se basa en el concepto de One Town, One Product (Un pueblo, un producto) creado en Japón e introducido por la Administración para la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía a Taiwan en 1989. Este concepto de mercadeo implica destacar una industria local por medio de la integración de recursos. Hasta el momento, 96 poblaciones se han beneficiado de esta iniciativa, que atrae más turistas a las comunidades, a la vez que fomenta la pequeña y mediana empresa. Las comunidades se preparan para dar al turista un servicio completo de entretenimiento, alojamiento, alimentación local y un regalo autóctono que identifique el lugar. Ahora, gracias a Taiwan OTOP, las especialidades locales comparten el espacio junto a los mejores productos globales, en el edificio más alto del mundo. Su público meta son los turistas, y en especial, los extranjeros que pasean por el centro comercial, que van de paso a ferias en el Centro del Comercio Mundial de Taipei, o se dirigen a visitar el mirador del Taipei 101. Con la inauguración de esta tienda, se espera impulsar el valor de los productos "Hechos en Taiwan" desde un punto de vista de su marca cultural, al mismo tiempo que ofrece una plataforma internacional para comercializar tales productos. Uno de los regalos favoritos son las tarjetas postales tridimensionales, que muestran lugares turísticos populares, como el Teleférico de Maokung; o escenas cotidianas como los mercados nocturnos. También llama la atención un peculiar portavasos, que combina un diseño tradicional con la alta tecnología. Este pequeño círculo de cerámica, pintado con motivos florales, tiene la capacidad de absorber la humedad del vaso. Así, su escritorio permanecerá siempre limpio y seco. Otro favorito es un juego de magnetos de cerámica para la refrigeradora, con forma de pua puei, las tradicionales media lunas de madera que se usan para la adivinación en los templos. La artesanía aborigen ocupa un lugar privilegiado. Destacan las bolsas y carteras confeccionadas con telas tradicionales multicolores que los aborígenes han estado tejiendo por centurias, pero con diseños modernos; así como joyería confeccionada con bolitas de vidrio de colores. Para los taiwaneses que viven en el extranjero, los productos de la tienda Taiwan OTOP representan un reencuentro nostálgico con sus raíces. Para los extranjeros, constituyen un descubrimiento de las especialidades locales a la mano, sin ir muy lejos. Para los locales, implican compartir el orgullo de lo hecho en Taiwan.