Expertos de la Misión Técnica de Taiwan en Panamá informaron el 24 del mes pasado que han ayudado a esta nación centroamericana a recuperar una de sus especies de orquídeas nativas, la Flor del Espíritu Santo (Peristeria elata), que estaba al borde de la extinción. Tras dos años de esfuerzos, la Misión acreditada en esa nación centroamericana vio su ardua labor coronada con éxito y pudo presentar el resultado al Gobierno panameño.
En una ceremonia realizada en la ciudad de Capira, a unos 54 kilómetros al oeste de la capital panameña, el embajador de la República de China ante Panamá, Simon S. Y. Ko, entregó plántulas de la Flor del Espíritu Santo, considerada como la flor nacional de esta nación centroamericana, al ministro de Desarrollo Agropecuario panameño, Víctor Manuel Pérez Batista.
La Flor del Espíritu Santo recibe este nombre porque se asemeja a una diminuta paloma blanca con las alas abiertas. Aparte de ayudar a reproducir esta especie en peligro, los expertos taiwaneses también seleccionaron la Phalaenopsis (mejor conocida como orquídea mariposa) para cultivarla en Panamá con fines de producción comercial.
Taiwan comenzó a impulsar un plan para el cultivo de orquídeas en Panamá en 2006, asesorando a los horticultores panameños en la producción, cosecha y comercialización de dichas flores. En particular, se enfocó en la investigación y cultivo de retoños de la Flor del Espíritu Santo, con el fin de facilitar su propagación. En total, se está trabajando con 25 especies de orquídeas, con el fin de alcanzar un nivel adecuado de producción y exportación.
En Panamá, crecen en forma silvestre cerca de 1.200 variedades de orquídeas. De ellas, unas 900 son endémicas de la región, y algunas están amenazadas o en peligro de extinción por la extracción sin control de plantas en zonas rurales o selváticas.
El técnico encargado de dicho plan, Huang Chia-hsiang, reveló que se había aplicado una nueva biotecnología para la reproducción de la mencionada orquídea a través del cultivo de tejidos en un invernadero, con lo que se logra producir un total de tres mil brotes cada año.
Por su parte, el ministro Pérez Batista manifestó en su discurso de agradecimiento que la ayuda y cooperación ofrecida por Taiwan a través de los años ha contribuido mucho a mejorar la vida del pueblo panameño, especialmente en las familias de bajos ingresos.
El embajador Ko declaró que estaba muy complacido al ver el éxito de la Misión Técnica de Taiwan en la realización de diversos proyectos de cooperación bilateral en Panamá, sobre todo con el cultivo de la Flor del Espíritu Santo. Asimismo, el diplomático prometió que continuará promoviendo los planes de cooperación entre Panamá y Taiwan, con el fin de ayudar a ese país amigo a mejorar su economía y su desarrollo social.
Además del cultivo de orquídeas, la Misión Técnica de Taiwan en Panamá lleva a cabo otros importantes proyectos como el cultivo de frutas tropicales; la producción de semillas; la inspección de la seguridad en verduras y frutas; el procesamiento de alimentos; el desarrollo general de los pueblos pesqueros y el cultivo de algas; cuyos resultados han sido muy apreciados tanto por el Gobierno de Panamá como por las empresas privadas de esa nación centroamericana.