Taiwan Today

Con el pasaje de una nueva ley que revisa el estatuto de la administración de la sal, quedó abolido un impuesto que ha existido desde la remota antiguedad china. El año pasado el Primer Ministro Chiang Ching-kuo propuso que se eliminara ese tipo de impuesto, que había perdido importancia con el desarrollo económico del país. El Yuan Legislativo decidió hacer una revisión total de las reglamentaciones existentes en ese sentido. El resultado ha sido la nueva ley o Estatuto, aprobado el 28 de junio. Según los historiadores, el gravámen fiscal sobre la sal ha existido en China desde hace más de tres mil años, y por muchos siglos fue una de las fuentes principales de ingresos de la nación. La gran diversificación de la economía creó nuevas fuentes de ingresos fiscales y el impuesto a la sal fue perdiendo importancia como aporte al tesoro público. Desde la fundación de la República, el impuesto fue reducido varias veces. Las nuevas normas entraron en vigencia el primer día de este mes. Simultáneamente entraron en vigor nuevas escalas de salarios para los obreros de la sal, con aumentos de alrededor del 40 por ciento, lo que hace el salario mensual medio de esos trabajadores, hombres o mujeres, de unos US$115. El gobierno continúa apropiando unos US$500.000 anuales en servicios sociales a los obreros de la sal, incluyendo construcción de sus casas propias, atención médica, educación de sus hijos, adiestramiento profesional y otros.