Noticias de Taiwán
¿Quién ganó? El 10° congreso maoista
16/09/1973
El 100 congreso del partido comunista chino comenzó en Peiping el 24 de agosto último y se extendió por espacio de cinco días.
Mientras el congreso se realizaba, los diplomáticos y periodistas extranjeros en Peiping especulaban sobre el significado de la concentración de más de mil personas en Peiping, conocida a traves de los automóviles y omnibuses estacionados en Tien An Men. Nadie sabía concretamente de qué se trataba.
Finalizado el congreso, el más breve en la historia del partido, la agecia maoista de prensa divulgó algunos pasajes del informe de Chou En-lai y del proyecto de nueva "constitución" presentado por Wang Hung-wen.
La magra información suministrada por la agencia comunista ha ofrecido material para un aluvión de despachos, informes, comentarios, estudios, etc. por parte de las agencias internacionales de prensa y otros escritores, incluyendo a los infaltables "expertos".
Una cosa resalta a la vista, de la lectura del material disponible: mientras la mayoría de los despachos de orígen occidental tienden a afirmar que la posición de Chou En-lai en la jerarquía del partido comunista chino y en la conducción del régimen maoista ha sido confirmada y fortalecida, los escritores de la República de China ven ese problema de otro modo.
Según este punto de vista, la posición del primer ministro maoista no sólo no ha sido fortalecida sino por el contrario debilitada.
Las razones aducidas en apoyo de esta opinión se pueden sintetizar como sigue:
1.El congreso anterior - el noveno, realizado en 1969, que ensalzó hasta las nubes al íntimo camarada-en-armas de Mao Tse-tung, Lin Piao, nombrandolo sucesor de aquel - tuvo un único vicepresidente: Lin Piao; pero este décimo congreso designó cinco vicepresidentes. Resulta claro que de haber nombrado un solo vicepresidente, este hubiera sido Chou En-lai, y por consiguiente, al nombrar cinco, se diluye la autoridad de Chou. Por otra parte, de los otros cuatro vicepresidentes solamente Yeh Chien-ying es conocido como de la facción de Chou, mientras los otros tres, Wang Hung-wen, Kang Sheng y Li Te-sheng apoyan a Chiang Ching, la esposa de Mao y líder de la extrema izquierda contraria a Chou. Wang Hung-wen es un dirigente obrero de Shanghai, la principal base de Chiang Ching; Kang Sheng, además de ser comprovinciano de Chiang Ching es quien la introdujo en el partido comunista; Li Te-sheng, director del departamento político de las fuerzas armadas, sucedió en ese puesto a un adicto a Lin Piao llamado Hsiao Hua a instigación de Chiang Ching.
2. El nuevo comité permanente del politburo, compuesto de nueve miembros, incluye a Mao Tse-tung, los cinco vicepresidentes y Chu Teh, Tung Pi-wu y Chang Chun-chiao. Chu Teh y Tung Pi-wu, ambos de edad avanzada, tienen el prestigio de su larga actuación en el partido pero son practicamente figuras sin poder. Chang Chun-chiao es del grupo de Chiang Ching.
3. De los 21 miembros del politburo, tres son de la facción de Chou En-lai. Otros tres son, viejos decrépitos y los restantes son del grupo extremista de Chiang Ching, que, en realidad, es el grupo de confianza de Mao. El hecho que Chiang Ching y Yao Wen-yuan no figuren entre los cinco vicepresidentes ni en el comité permanente no les quita fuerza pues sus asociados predominan en esos cuerpos, permitiendoles acceso a la posición que juzguen conveniente en momento más oportuno. Yao Wen-yuan, también del grupo de Shanghai, es - según se dice - yerno de Mao Tse-tung.
Sólo con el pasar del tiempo y los nuevos sucesos que saldrán a luz será posible determinar cual de esas dos opiniones es más acertada.
A este respecto resulta de interés releer un despacho firmado en Hong Kong el 23 de agosto por Charles R. Smith, UPI Senior Editor, en que escribe: "Al principio la mayoría de los especialistas sobre China se inclinaban hacia la teoría de que se estaba realizando una sesión del comité central, en preparación para la reunión del 10° congreso del partido. Esto ha perdido aceptación ahora, en vista de la aparente ausencia de Peiping de algunos importantes líderes provinciales, quienes indudablemente serían incluidos en tal sesión. Una reunión del politburo se descarta por la misma razón."
Es decir, la misma víspera del comienzo del 10° congreso, los "especialistas" no tenían idea de lo que ocurría.
Sobre las razones de los maoistas para guardar ese estricto secreto en la realización de su congreso, el lector puede sacar sus propias conclusiones.
La duración del congreso es también de interés. El 9° congreso de 1969 se extendió por espacio de 24 días. El reciente duró solamente cinco. Se ha informado que 1.249 delegados participaron en el 10° congreso y se ha hablado mucho de la unidad de los miembros, de la elección unánime de Mao como lider del partido, de la condenación unánime de Lin Piao y Chen Po-ta, ambos expulsados perpetuamente del partido, etc. En realidad resulta difícil imaginar mucha discusión de los varios tópicos tratados, entre más de 1.200 delegados, en el corto espacio de cinco días. La unanimidad, decretada de antemano, se imponía como una necesidad.
Con los asuntos internos del partido emparchados momen táneamente (porqué habrá sido necesario "expulsar permanentemente del partido" a Lin Piao, muerto hace dos años?) ahora es necesario convocar la asamblea nacional del pueblo que debe, entre otras cosas, nombrar un "jefe de estado", cargo acéfalo desde la caída de Liu Shao-chi.
Considerando los despachos de las grandes agencias internacionales de prensa, el observador imparcial no puede dejar de notar el religioso respeto con que dichos despachos reproducen, practicamente sin comentario, la información proporcionada por la agencia maoista Hsin Hua. Esa mesura brilla por su ausencia cuando informan sobre los gobiernos de otros países. Cómo explicar la diferencia? Será que esperan directivas de Hsin Hua sobre el tono que deban dar a sus comentarios?