El primer ministro, Hau Pei-tsun, explicó recientemente las metas inmediatas de la modernización nacional y dijo que el objetivo final de ésta es la unificación bajo un sistema democrático.
Hau hizo esta declaración en una reunión semanal del Kuo-mintang, partido en el Gobierno. En esa ocasión, el Primer Ministro hizo un llamamiento a la participación privada en el programa de desarrollo nacional de seis años que debe comenzar en 1991. La lista de objetivos enunciados por Hau es la siguiente:
- Establecer una forma de vida sana y positiva.
- Elevar el ingreso nacional a los niveles conseguidos por los países desarrollados.
- Restaurar el orden social y cultivar un espíritu respetuoso de la ley entre los ciudadanos.
- Conseguir un desarrollo equilibrado de todas las regiones de Taiwan.
- Crear un medio ambiente limpio y en armonía con la naturaleza.
- Aumentar los beneficios de bienestar social y mejorar los servicios de salud pública.
- Poner en marcha una vigorosa democratización política, dentro del marco del sistema constitucional existente.
Hau dijo que se espera que la puesta en práctica del programa sexenal de desarrollo nacional levante el ingreso per cápita de los 8.000 dólares estadounidenses, en 1990, a 14.000 de la misma moneda, en 1996.
El programa también hará posible que la República de China se convierta en un centro de las finanzas, del transporte y de la ciencia y la tecnología en el Pacífico asiático, dijo el jefe de Gabinete.
Además de la fuerte inversión que deberá hacer el Gobierno en obras públicas, es esencial que los empresarios privados participen en el programa, dijo Hau.
Según el proyecto elaborado por el Consejo para la Planificación y el Desarrollo Económicos, el plan costará 315 mil millones de dólares estadounidenses. El Gabinete (Yuan Ejecutivo) aún no le ha dado su aprobación, ya que espera las opiniones de más expertos y dirigentes gubernamentales.
El consejero del Presidente, Li Kwoh-ting, que es considerado como uno de los principales arquitectos del desarrollo económico de Taiwan, declaró que apoya completamente el plan, pero espera que haya cautela respecto a un gasto excesivo.
El presidente de la Federación Nacional de Industrias, Hsui Sheng-fa, dijo que el financiamiento no es un problema. Puntualizó que los proyectos aprobados por el Gobierno costarán cerca de 185 mil millones de dólares estadounidenses, dejando sólo 130 mil millones para nuevos proyectos.
Cualquier deficiencia en el financiamiento se puede resolver invitando al sector privado para que cumpla su papel en la economa nacional. "Todo el pueblo debería apoyar el plan", concluyó la declaración del dirigénte empresarial.