El Ministro guatemalteco estuvo aquí del 20 al 27 de enero último, viajando en compañía de su hija, la Señora Ana Patricia Rubio de Vielman.
¿Señor Ministro, qué impresiones tiene sobre el desarrollo agrícola en nuestro país?
-Estoy muy impresionado por el desarrollo agrícola de la República de China. He viajada al sur de Taiwan y he podido apreciar la intensidad y diversificación de los cultivos. Me ha interesado el énfasis dado a las estaciones experimentales, que considero de gran importancia. He podido apreciar el éxito de esas investigaciones, tanto en el alto grado de rendimiento como en la resistencia a las plagas.
¿Según su parecer, el tipo de reforma agraria de este país puede ser de utilidad en el suyo?
-Creo que la reforma agraria practicada en la República de China puede ser utilizada como base de referencia para la de Guatemala. Desde luego, cada país tiene sus problemas propios. La reforma agraria es un problema que debe ser afrontado seriamente en todos los países. Cada país deberá enfocarlo diferentemente, según sus condiciones de tierras, población, etc. Muchos aspectos de la reforma agraria aquí nos pueden ser muy útiles, aunque deberán ser aplicados conforme a las circunstancias locales.
¿Qué posibilidades existen de intensificar la cooperación agrícola entre Guatemala y la República de China?
-Tuve la suerte de que tanto el Sr. Ministro de Economía, Sun Yun-suan, como el Sr. Presidente de la República, Yen Chia-kan, con quien me entrevisté este mañana, tuvieran la gentileza de ofrecerme amplia cooperación y colaboración técnica. Yo agradezco muy profunda y sinceramente esa gentileza de parte de las autoridades de la República de China. Y la aprovecharemos al máximo para beneficio de los agricultores guatemaltecos. Una misión agraria de la República de China trabaja actualmente en Guatemala.
¿Cómo procede el trabajo de esa misión? Su país va a enviar técnicos aquí?
-La misión agrícola y técnica de la República de China está realizando una labor muy exitosa y beneficiosa en Guatemala. Trabajan en un parcelamiento del sur del país, llamado La Máquina. Hay allí más de 2.500 parcelarios. Se cultiva la soja, el arroz y otros sembrados y se crían cerdos y peces. Eso tiene por objeto demostrar a los agricultores que les es posible diversificar sus cosechas y emplear parte de su tiempo en la ganadería y piscicultura. Algo muy importante es que los miembros de la misión agrícola china hacen su trabajo con mucho cariño y dedicación total. De ese modo se han ganado el cariño y afecto de los agricultores del lugar. El gobierno chino nos ha ofrecido becas para estudios en ramas específicas que están aquí especialmente avanzadas.
¿Qué le ha llamado más la atención en los establecimientos agrícolas que ha visitado?
-Muchas cosas que vi me han resultado de gran interés e importancia. En el sur de la isla quedé muy bien impresionado con el funcionamiento de las asociaciones de agricultores. Sus facilidades de crédito a sus miembros y también a los no miembros han tenido un éxito económico fantástico. Tienen un capital que les permite ayudar a los pequeños agricultores y representa un sistema magnífico de asociación. Anteriormente, según me lo dijeron, el gobierno, a propuesta de las asociaciones de agricultores, inició esos programas; ahora las asociaciones corren directamente con los programas. Considero a eso como un gran éxito, y como muy importante para el desarrollo agrícola del país.
¿Le gustaría comentar en general, sobre costumbres, tradiciones, paisajes de los dos países?
-Aunque nuestras civilizaciones son de origen muy diferente, tenemos cosas en común en las costumbres y principios morales. Creo que nuestros dos pueblos son muy respetuosos de sus principios morales. Ambos nos sentimos orgullosos de las personas que guiaron a nuestros pueblos y que nos legaron sus principios; lo que tenemos hoy lo debemos en buena medida al esfuerzo y sacrificio de nuestros ante pasados.
En Guatemala tenemos bastante información sobre el desarrollo de la República de China. Pero debo decir en verdad que lo que he visto aquí supera en mucho a lo leído o visto en películas o diapositivas. El desarrollo especialmente de estos últimos diez años me parece admirable. Creo que se debe dar expresión a la admiración y respeto que inspira un pueblo que en un territorio tan pequeño con recursos tan limitados, y contra tantas y tan grandes dificultades ha alcanzado un desarrollo tan grande. Aquí se vive en paz, con libertad y tranquilidad, y con un gran progreso.