El Consejo para los Pueblos Aborígenes (CIP, siglas en inglés), a nivel de Gabinete, lanzó oficialmente el libro Los orígenes de los austronesios el 17 de agosto en la ciudad de Taipei, destacando los esfuerzos del Gobierno a la hora de crear conciencia sobre el idioma y la historia de dichos grupos y, al mismo tiempo, profundizar los lazos culturales de la nación con sus socios del Indo-Pacífico.
Escrito en mandarín e inglés, el libro consiste en una investigación de académicos y expertos que asistieron al Foro Internacional de Revitalización de la Lengua Austronesia en 2019. Organizado bajo el Marco Global de Cooperación y Capacitación entre Taiwan y Estados Unidos en Palaos, el foro se dedica a promover y proteger las lenguas aborígenes, así como a mejorar la vida de sus hablantes nativos.
En el evento de lanzamiento, el ministro del CIP, Icyang Parod, indicó que las tribus aborígenes de Taiwan desempeñan un papel vital en la determinación de las raíces de la familia lingüística austronesia, añadiendo que se espera que el libro ayude a profundizar la comprensión de las personas sobre la migración austronesia al tiempo que pone el foco sobre las culturas e idiomas asociados.
Haciéndose eco de los comentarios de Icyang, el lingüista estadounidense Robert Blust destacó que la expansión austronesia fuera de Taiwan, que llegó a más de la mitad del mundo, es uno de los grandes capítulos de la historia de la humanidad, y añadió que este fenómeno merece un lugar en los relatos históricos y que esta publicación ayudará a que el pasado sea más visible para las personas de todo el mundo.
El arqueólogo australiano Peter Bellwood destacó que los vestigios más antiguos de los idiomas austronesios se remontan a Taiwan y expresó su esperanza de que el Gobierno continúe apoyando las aspiraciones de la población de habla austronesia en la nación y en el extranjero.
Otros participantes de alto perfil en el evento fueron el director general del Departamento de Asuntos del Este de Asia y el Pacífico del Ministerio de Relaciones Exteriores, Larry R. L. Tseng; los investigadores de la Academia Sínica Paul Jen-kuei Li y Chung Kuo-fan; y la embajadora de Palaos, Dilmei Louisa Olkeriil, entre otros muchos.