04/05/2025

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Un versátil artista mantiene sus raíces chinas

16/09/1997

Incluso una amenazante operación del hueso de la cadera no pudo impedir que Yen Shui-lung, de 95 años de edad, asistiera a la ceremonia de corte de cinta de una exhibición retrospectiva de sus pinturas.

Con un analgésico y un permiso de dos horas del hospital, el famoso pintor chino se puso su vestido azul oscuro y su corbata de lazo, se montó en su silla de ruedas y fue escoltado al evento en el Museo de Arte de Taiwan.

"Quise ponerme la corbata de lazo en vez de una corbata común para verme más joven y animado", indica el nonagenario artista.

Patrocinada por el Consejo de Asuntos Culturales (CCA, siglas en inglés) de la República de China, la "Retrospectiva de Yen Shui-lung" enfoca en las muchas obras diferentes del versátil artista a lo largo de los 70 años de su carrera. Yen ha compartido su filosofía de la vida a través de géneros artísticos que van desde pinturas al óleo y murales de mosaicos a artesanías, e inclusive diseños para anuncios comerciales. El también es un altamente motivado maestro de medios artísticos.

Yen es muy apreciado tanto por su espíritu humanitario como por sus muchos talentos. La presidenta del CCA, Lin Cheng-chih, mencionó ésto en su discurso en la apertura de la muestra retrospectiva, que estará abierta hasta el 12 de octubre en Taichung, ciudad en el centro de Taiwan.

"Su dedicación a la enseñanza y las más de 10 obras donadas a la comunidad han inspirado grandemente al público", dijo Lin. "Sus estudiantes le llaman con amor 'abuelo'".

Durante su permiso de dos horas del hospital, Yen viajó por el museo para inspeccionar cada una de las diferentes muestras de sus obras. Debido al interés de Yen en la cultura aborigen, muchas de sus obras muestran escenas de la vida de los pueblos indígenas de Taiwan. La tribu yami, de la Isla de las Orquídeas ha atraído en forma particular su ojo de artista. La tribu es famosa por sus canoas blancas decoradas con motivos aborígenes.

En reconocimiento de ésto, el museo invitó a un grupo de danza aborigen para que actuara para Yen en la exhibición. A pesar que no podía hablar debido al analgésico, Yen movió sus brazos al compás de la música y aceptó con una sonrisa el collar que los bailarines le colocaron en su cuello.

Yen nació en una familia campesina. Sus padres murieron cuando era niño y fue criado por su abuela y su hermana. Cuando murió su abuela y se casó su hermana, Yen viajó a Japón a la edad de 17 años para estudiar arte. Al retornar a Taiwan, tuvo problemas para conseguir un empleo y decidió retornar a Tokio. Allí, estudió arte por otros ocho años, concentrándose en la pintura al óleo.

En 1929, a la edad de 26 años, Yen logró reunir cierto dinero al llevar a cabo algunas exhibiciones personales de sus pinturas. Fue suficiente para comprar un pasaje para viajar a Francia. Durante sus tres años en la Ecole des Arts Modernes en París, Yen fue inculcado con la apreciación de la técnica y estética del arte francés. Sus tres mentores, Leger, Marchan y Van Dongen, eran artistas altamente reconocidos internacionalmente.

Muchas de las primeras obras de Yen muestran una fuerte influencia francesa. Pero a medida que Yen fue madurando como artista, él desarrolló sus propios enfoques y técnicas. Hoy, la influencia ha desvanecido y sólo se nota en el uso de ciertas técnicas de presentación que Yen aprendió de Van Dongen.

En 1932, Yen sufrió un quebranto de salud que le agotó sus recursos financieros. El aceptó un trabajo como diseñador de anuncios comerciales para una compañía de polvo dental llamada Smoca, en Osaka, Japón. La posición le ayudó a desarrollar nuevas habilidades, abriendo otro capítulo en su carrera de artista.

Para los pintores académicos, hacer artesanías o diseñar anuncios representa un gran paso hacia abajo en valor. En aquel tiempo, muchos de los contemporáneos de Yen lo denunciaron por su nueva línea de trabajo. Pero Yen probó ser un pionero, ya que muchos de los egresados de universidad hoy en día buscan trabajos lucrativos como diseñadores en la industria de anuncios de 3.600 millones de dólares estadounidenses en Taiwan.

Yen siempre ha afirmado que todas las formas de arte son iguales, y que el arte en sí es una parte esencial de la vida. El también practica lo que predica. A través de su larga carrera, Yen ha incorporado elementos de las bellas artes, así como los géneros folclóricos, populares y comerciales en sus obras.

Para conmemorar las contribuciones de Yen en las artes de los anuncios comerciales, Smoca ha recolectado todos sus diseños de anuncios en un libro que será publicado en el presente año.

La edición especial de la revista Mountain Art dedicada a la actual muestra retrospectiva de Yen detalla el desarrollo estilístico de la obra de Yen a través de las décadas. Mientras Yen estudiaba arte en Francia, él mostró una preferencia por los colores cálidos e imágenes con un frente bien definido. La tonalidad de su pintura mostraba una interrelación de rojo-amarillo, marrón-rojo, y colores fríos como azul y verde. Rastros de ésto se pueden encontrar en las fases posteriores de su carrera.

La segunda fase del desarrollo artístico de Yen coincide con su matrimonio con una mujer del sur de Taiwan en 1942. Durante este período, el artista nativo produjo numerosos paisajes inspirados por los sitios locales.

Durante su etapa de vuelta a las raíces, Yen se concentró principalmente en un uso apasionado de los colores brillantes. Era como si el brillante sol tropical de su tierra natal hubiera afilado sus sensibilidades artísticas.

Yen pintaba con frecuencia la misma escena varias veces, una práctica bastante común de algunos pintores occidentales, incluyendo a Van Gogh. Los temas favoritos de Yen eran las escenas costeras en la Isla de las Orquídeas y las jóvenes mujeres de la tribu yami que vive allí.

Cuando muestra escenas de la vida de los yami, Yen generalmente presenta las imágenes costeras y tribales en colores vívidos iluminados por el sol brillante del sur de Taiwan.

"El sol de Taiwan tiene un brillo puro, así como el efecto de una miríada de colores refractados por los rayos solares", dice Yen.

El explica que un artista en Taiwan debe presentar la luz del sol tropical de la isla en una forma diferente a la que usan los impresionistas para describir el efecto de la luz del sol en Francia.

También, los impresionistas niegan la existencia del blanco como un color, según Yen. Pero para él, aprovechar la fuerza del blanco ha sido esencial para crear pinturas tales como Un vestido blanco (1993), Lirios (1990), Rosas blancas (1962) y Lirios de agua (1951).

En los años setenta, Yen inició un período de viajes frecuentes. Esto se refleja en sus cuadros de escenas callejeras y arquitectura europea. Aunque los temas en esas obras son de otros países, el artista de Taiwan los ha presentado en un estilo poético típico de la pintura china. El rojo, amarillo y gris abundan en sus pinturas europeas al estilo chino.

Para captar la esencia del momento, Yen bosqueja con frecuencia la escena que ve y después retorna al estudio para recapturar las impresiones en la forma de una pintura. Sus bosquejos monocromáticos contienen las líneas precisas y sombras delicadas de un artista con mano segura.

Se le acredita a Yen de ser el primer artista de Taiwan que popularizó el uso del mural de mosaicos. Sus murales de mosaicos derivan directamente del uso de las aplicaciones de la cerámica en muchos templos chinos.

Entre los 17 murales de mosaicos que creó, Yen siente mayor satisfacción con uno en la pared de una panadería en Taichung. El fresco de mosaico muestra más de 10 girasoles, cada uno mirando en una dirección diferente. Como el girasol es el símbolo floral de China continental, la obra estuvo prohibida por el Gobierno y cubierta con un gran panel de madera por más de 20 años.

El amor de Yen por la cultura indígena de Taiwan se revela también en sus artesanías. El tiene una habilidad para hacer hermosas piezas de arte de materiales comunes como el bambú, la madera, la arcilla y los fragantes cáñamos.

"He nacido y crecido en Taiwan", dice Yen. "Lo último que deseo ver es que la cultura de Taiwan desvanezca y desaparezca".

En 1987, el Ministerio de Educación de la República de China hizo un reconocimiento de la sobresaliente contribución de Yen al desarrollo cultural de Taiwan y le otorgó el Premio del Patrimonio Nacional.

A pesar de ser un nonagenario, sigue dedicado a su arte y su tierra natal. "El arte es un esfuerzo de toda la vida", dice. "La práctica constante es la clave para la realización".

Traducción de Luis M. Chong L. de The Free China Journal

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