Taiwan Today

Al recurrir cada año el día 12 de noviembre, el pueblo chino conmemora con afecto y reverencia el aniversario del nacimiento del Dr. Sun Yat-sen, Padre y Fundador de la República. Dondequiera que residan, cualquiera que sea su convicción política o posición social, todos los chinos, con la única excepsión de aquellos infectados por el virus maoista, ven en Sun Yat-sen al hombre tradicional y moderno, al espíritu noble e inteligente, fuerte y desinteresado, a la fragua donde se forjó, con los mejores materiales de nuestra cultura antigua y del pensamiento político-social moderno, el nuevo espíritu de nuestra nacionalidad que tiene su expresión en la República de China. Testamento La víspera de su muerte Sun puso su firma a su Testamento Político, escrito pocas semanas antes ante la inminencia del desenlace fatal de su enfermedad. Ese documento dice así: "Por cuarenta años me he entregado a la causa de la Revolución Nacional con el objeto de elevar a China a una posición de independencia e igualdad entre las naciones. La experiencia de estos cuarenta años me ha convencido de que, para obtener ese fin, es necesario despertar a las masas de nuestro pueblo y unirnos con todos los pueblos del mundo que nos traten como iguales en una lucha común por la causa de la humanidad. Al presente no hemos completado aún la tarea de la Revolución, y es mi sincero deseo que todos nuestros camaradas continúen trabajando por la realización de ese objetivo, conforme con mi Plan de Reconstrucción Nacional, Bosquejo de Reconstrucción Nacional, Tres Principios del Pueblo y el Manifiesto de la Primer Convención del Kuomintang. Por sobre todo, nuestras recientes declaraciones en favor de la convocación de una Convención Nacional del Pueblo, y la abolición de los tratados desiguales, deben ser llevadas a efecto lo más pronto posible. Esta es mi última voluntad y testamento. " De los documentos mencionados por el Dr. Sun en su Testamento, los "Tres Principios del Pueblo" tienen actualidad permanente, teniendo los otros que ver con condiciones transitorias. Un biógrafo del Dr. Sun sugiere que "San Min Chu I" traducido comunmente como "Tres Principios del Pueblo" podría traducirse quizas más ajustadamente como "Filosofía de la triple democracia". Los tres principios son: nacionalismo, democracia y bienestar del pueblo. La primer mención que encontramos de los "Principios" de Sun se remonta al año 1905. Se encontraba entonces en Japón. Con Huang Hsing, hombre de mérito extraordinario con quien Sun fácilmente encontraba identidad de ideales, y con otros camaradas chinos y algunos amigos japoneses, habían establecido el "Tung Men Hui", sociedad destinada a propagar sus ideales revolucionarios. Durante una de las reuniones preparatorias antes de la inauguración formal de la sociedad, Sun pronunció un discurso cuyo tema fué: "China debe establecer una República". Poco después Sun expuso la plataforma del Tun Meng Hui en un artículo escrito en el Min Pao (Diario del Pueblo) sintetizandola en "Los Tres Grandes Principios de Nacionalismo del pueblo, soberanía del pueblo y bienestar del pueblo". Haciendo un detallado estudio histórico Sun concluye que el principio de nacionalismo o nacionalidad es necesario para unificar al pueblo y librarse del dominio extranjero; el principio de soberanía popular por medio de un régimen democrático es necesario porque el pueblo ha sufrido por miles de años los dañosos efectos de la opresión política; y el principio de bienestar económico y social del pueblo es necesario para evitar caer en los males causados en Europa por individualismo desenfrenado y capitalismo ilimitado. El último punto es de especial interés, tanto en el pensamiento personal de Sun Yat-sen, como en el legado transmitido a sus seguidores en el gobierno de la República de China. El "Min sheng chu i" es traducido con frecuencia en forma que parecería indicar preocupación con solo un mínimo de subsistencia material del pueblo. En sus conferencias explicando este principio. Sun habla no sólo de los aspectos económicos de la vida del pueblo sino también de la existencia de la sociedad humana y de los modos y hábitos de vida del pueblo. Al traducir "bienestar del pueblo" queremos connotar ese concepto mucho más rico y amplio que una mera preocupación económica. Wu Ching-hsiung, el biógrafo de Sun mencionado arriba, dice lo siguiente: "Después de un cuidadoso estudio de las fuentes, he arribado a la conclusión que "min sheng" comprende las necesidades materiales del pueblo como alimento, vestido, habitación, transportes, etc., pero también y sobre eso, incluye el bienestar social, intelectual y espiritual del pueblo." El mismo Sun, en una copia del "San Min Chu I" anotada por él mismo, escribe: "En el problema de la vida, las necesidades materiales ocupan naturalmente un lugar muy importante, pero la humanidad no vive sólo de cosas materiales . . . . La materia no puede constituir el fin último de la vida del hombre. No puede satisfacer los deseos del hombre ni colmar sus espéranzas. Por encima de las necesidades materiales el hombre tiene exigencias superiores, las exigencias de una noble vida moral. Sólo cuando tanto sus necesidades materiales como sus exigencias morales son satisfechas puede la vida del hombre ser completa. " Sun Yat-sen nos legó la República de China, por la cual luchó y sufrió lo indecible. También nos legó sus enseñanzas y el ejemplo de su noble e integérrima personalidad. Nuestro país, como su Fundador, es azotado por toda clase de adversidades. Como su Padre, la República de China sigue impertérrita su lucha por la libertad y dignidad humana, por el "min sheng", el verdadero y total bienestar del pueblo.