Las aspirantes a bailarinas de ballet en Taiwan han acudido en masa al estudio de TCB en la ciudad de Taipei durante los últimos 30 años. (Foto cortesía de Taipei Capital Ballet)
A lo largo de los años, TCB ha ido ganando prestigio por sus obras de cosecha propia que muestran el legado distintivo de la nación. El año pasado, las contribuciones de la compañía de ballet a la escena artística local le valieron un Premio Cultural de Taipei, el cual es otorgado anualmente por el Gobierno de la ciudad de Taipei a personas y grupos destacados de la comunidad cultural de la capital. El crédito por el éxito de la compañía de ballet más antigua que opera actualmente en Taiwan es para el equipo formado por Hsu Chin-fong y Lee Shu-hui, marido y mujer, cofundadores del grupo y actual director y directora artística, respectivamente.
Licenciado en economía en la universidad y exempleado de banca, Hsu probó el ballet por primera vez en institutos de danza privados en su tiempo libre después del trabajo, mientras que Lee se convirtió en bailarina profesional después de completar una educación clásica en ballet. La pareja se unió al Theatre Ballet, Taipei (TBT), una compañía establecida por la bailarina estadounidense Marsha Wales-Brown, en 1981. Bajo la tutela de Wales-Brown, Hsu mejoró rápidamente y su apreciación por el ballet se profundizó, lo que lo llevó a seguir una carrera en la danza. Aunque la empresa de siete miembros se disolvió tras el regreso de su fundadora a EE.
UU. en 1985, el tiempo de Hsu y Lee en TBT puso los andamios para el nacimiento de su propia compañía cinco años después.
Una escena de la edición 2018 de Ballet Pageant (Desfile de ballet), un evento recurrente de TCB que celebra piezas experimentales. (Foto cortesía de Taipei Capital Ballet)
Estilo taiwanés
Hsu y Lee se enorgullecen de producir obras originales, y el grupo ha realizado casi 1.000 representaciones de unas 80 piezas de este tipo hasta la fecha. De esta manera los fundadores pueden cumplir su objetivo de presentar obras con un sabor único taiwanés. Para Chao Yu-ling, profesora de artes escénicas en la Universidad Nacional de las Artes de Taiwan (NTUA, siglas en inglés) en la ciudad de Nuevo Taipei, la ambición de la compañía de mezclar influencias aborígenes en obras coreografiadas por Lee, un miembro del pueblo amis, es especialmente loable. Una de esas mezclas de culturas occidentales y locales es Amis Images (Imágenes amis), que debutó un año después de la fundación de la compañía y presenta trajes tradicionales, música y gestos rituales de dicho grupo aborigen. La interpretación de TCB de la pieza en la ciudad de Nueva York en 1999 llamó la atención de la experimentada crítica de danza Anna Kisselgoff, quien elogió la energía del grupo en una reseña para The New York Times.
Lee volvió a impresionar al público en 2001 con otro trabajo inspirado en su herencia. Representando la costumbre de la llegada a la mayoría de edad observada por los jóvenes amis, Spring Ritual—Following Ancestral Spirits (Ritual de primavera: siguiendo espíritus ancestrales) contó con estudiantes aborígenes de una escuela secundaria agrícola en el distrito de Hualien, en el este de Taiwan. La actuación invocó los espíritus ancestrales del grupo y preservó sus tradiciones, destacó Lee.
La compañía ha estado montando una nueva versión de The Postman (El cartero), originalmente estrenada en 2005, para representarla de octubre a diciembre de este año con el objetivo de conmemorar el 30 aniversario de TCB. (Foto cortesía de Taipei Capital Ballet)
Siempre evolucionando
Hsu y Lee también colaboran con coreógrafos externos como parte de sus esfuerzos para fomentar el talento local y expandir el repertorio de TCB. Entre estas obras interpretadas por la compañía con coreógrafos externos se encuentra Surround (Cercado) de Lai Tsui-Shuang, miembro de TCB durante los primeros años de la compañía que fundaría Lais Creative Dance Theatre, con sede en Nuevo Taipei, en 2011. Combinando ballet y danza moderna para tejer una narrativa que compara la vida con un laberinto, la pieza ganó un prestigioso premio Taishin Arts en la categoría de artes escénicas. Lily Cheng, coreógrafa de Taiwan con sede en Francia, también ha creado múltiples ballets para TCB, incluido el muy bien recibido Bon Voyage (Buen viaje), el cual retrata a los protagonistas recordando con nostalgia tiempos pasados en el transcurso de un viaje en tren.
Media Tycoon (Magnate de los medios) cuenta con la coreografía de Hsu Chin-fong, cofundador y director de la empresa. (Foto cortesía de Taipei Capital Ballet)
Los miembros del grupo presentan el ballet a la generación más joven durante el Festival de Arte Infantil de Taipei y una visita a una escuela primaria en la ciudad de Nuevo Taipei. (Foto cortesía de Taipei Capital Ballet)
Aunque el ballet sigue estando lejos de las corrientes principales en Taiwan, este estilo está ganando visibilidad en la dinámica escena de las artes escénicas de la nación. Según Chao, su creciente popularidad se debe mucho a la visión de entusiastas dedicados como Hsu y Lee. “Cultivar a una bailarina de ballet sobresaliente es un desafío, y producir un ballet original lo es aún más”, señaló la estudiosa, añadiendo que “la devoción de TCB por elevar el perfil del ballet en Taiwan durante las últimas tres décadas es verdaderamente extraordinaria”.