Después de las exitosas exhibiciones de artistas españoles afamados y del calibre de Miró y Picasso, el Museo Nacional del Palacio y el China Times Group trajeron a Taipei una selección de preciadas obras del maestro surrealista Salvador Dalí, algunas consideradas patrimonio nacional de España y cedidas en préstamo por la Fundación Gala - Salvador Dalí y el Museo-Teatro Dalí. Este museo, de donde proceden muchas de las pinturas, ostenta la más amplia colección de obras de Dalí. Salvador Dalí (1904-1989) fue un maestro del siglo XX que goza hoy de excepcional fama, y uno de los pioneros del movimiento surrealista en el mundo.
La exhibición “Dalí: Un genio del siglo XX” fue inaugurada el 20 de enero y duró un período de tres meses. Entre las obras exhibidas se encuentran 38 óleos y 47 dibujos, que representan más de seis décadas de la carrera artística de Dalí. Durante una conferencia de prensa un día antes de la inauguración de la exposición, Montserrat Aguer Teixidor, directora del Centro de Estudios de Dalí de la Fundación Gala - Salvador Dalí, indicó que “la exposición se divide en dos partes, una de pintura donde se observa la evolución de la vida del pintor, y otra de dibujos, que representa la evolución del arte del último siglo”. La exhibición presenta al público los diferentes estilos que Dalí experimentó durante su vida artística, entre ellos el impresionismo, el futurismo y el cubismo.
En las obras de Salvador Dalí queda demostrada la relación del artista con la ciencia y la literatura. Según Aguer, “a través de su obra entenderemos más la historia del siglo XX, pues Dalí es un artista muy ligado a su tiempo”.
Entre algunas de las obras más importantes que hicieron la larga travesía desde Europa se haya Singularidades, 1935, una obra muy significativa que pertenece a la Sala del Tesoro del Teatro -Museo de Dalí, y que salió del país por primera vez. “Esta misteriosa pintura muestra varias influencias, incluyendo la de Giorgio de Chirico, conocido por el uso de la sombra siniestra”, dijo Aguer. Esta era una de las obras favoritas del artista, y en muy pocas ocasiones se ha dejado salir del museo. Algunas de sus peculiaridades son los relojes blandos, el paisaje, los personajes, los cajones abiertos que simbolizan información, el empleo de colores particulares. En esta obra se observa el horizonte que es de vital importancia en la obra de Dalí. La figura de un piano que también se ve en este cuadro, es otra forma muy usada en sus obras de los años 1930. Asimismo, hay que destacar la importancia del marco negro que encuadra la obra, escogido por el mismo Dalí.
Otra obra que llamó la atención del público es Carne de gallina inaugural, de 1928. Como indicó Aguer, Dalí se presentó a los surrealistas en París con esta composición. Es una obra que generalmente no se saca fuera del museo. Caracterizada por las formas blandas y las sombras. Los números y letras que se observan en ella se traducen en un contraste entre el sueño y la razón. Otro aspecto importante de la obra es el sentido de la perspectiva que marca la composición del cuadro. En este cuadro se observan personajes con manos, huesos, rasgos que se repiten en toda la obra surrealista de Dalí. También hay que destacar la luminosidad y meticulosidad de su obra, y ésto se observa en la degradación de los colores, en este caso en el azul del cielo. La famosa sombra negra que también es típica de su obra comenzó a emplearla en 1928.
Santa Cecilia Ascencionista es otra obra impresionante y que pudo deleitarse en el Museo Nacional del Palacio. Este cuadro fue donado por el mismo Dalí a su museo. En esta obra queda plasmada la relación de Dalí con la historia del siglo y las ciencias. Se observa la influencia del lanzamiento de la bomba atómica, que impresionó mucho a Dalí, y a raíz de la cual ocurrió un cambio en su estilo, a uno místico-nuclear. Se observa la desintegración de la materia, aquí da la impresión de que todo se está desintegrando. En el centro de esta obra se puede observar la cabeza de Santa Cecilia, ascendiendo hacia el cielo. Según Aguer “este cuadro es un manifiesto místico de sus pensamientos sobre Dios”, donde se resaltan dos aspectos la espiritualidad y los acontecimientos del mundo. Dalí pintó esta obra en EE UU, durante su estadía en ese país entre 1940 y 1948. Esta es una obra donde se destaca el semblante clásico de la virgen, una característica típica de la época del Renacimiento italiano. Dalí admiraba mucho a renacentistas como Rafaél y Leonardo, entre otros.
Otras de las obras exhibidas giran sobre Gala, su esposa. Entre ellas, Triple aparición del rostro de Gala, donde el semblante de Gala es pintado de tres maneras diferentes. También la pinta desnuda mientras ella observa el mar en un gran óleo de 1974-1975. El pie de Gala es una obra que tiene como tema el pie derecho de Gala.
Una serie de obras de Dalí transformaron las teorías froidianas del subconsciente en imágenes vívidas. Un ejemplo, Pan antropomórfico (1932) en la que la forma del pan tiene cierta connotación erótica. Esta pintura es del período en que Dalí se centró en pintar alimentos: huevos, cordero, pan, entre otros.
En el centro de la sala de exposición, se pudo observar una de las primeras y más llamativas obras que dieron la bienvenida a los visitantes, y que fue motivo de gran admiración, un sofá de vivo color rojo en forma de labios inspirado por Mae West, una reproducción de una creación original de Dalí, realizada por dos artistas taiwaneses especialmente para esta exhibición. La pieza original se encuentra actualmente en España.
Chiang Hsun, conocido crítico de arte y antiguo profesor de Arte en la Universidad Tunghai, fue invitado a presentar una conferencia sobre las enigmáticas obras de Dalí durante la exhibición. Según él, “todas las personas que ven las obras de Dalí indudablemente las recuerdan aunque no las comprendan”.
El crítico de arte indicó que algunas de las obras del artista le provocan un sentimiento de tristeza. “Escenas de miembros desprendidos y órganos manifiestan un mensaje de gran preocupación humana y simpatía”, indicó.
Según Chiang, el surrealismo está estrechamente ligado a la psicología. “Seguramente los sueños fueran oscuros si fueran racionales”, señaló. También indicó que lo absurdo y lo misterioso luchan constantemente con la realidad y la racionalidad. El surrealismo ha desempeñado un papel importante en la historia universal, recalcó Chiang.
Una vez más la celebración del arte se ha hecho sentir en la cosmopolita Taipei, en esta ocasión con esta exhibición del afamado pintor y maestro español, Salvador Dalí, del que se ha llegado a decir que su creación artística narra de cierta forma la historia del arte moderno. Los afortunados visitantes de esta magnífica muestra, quedaron maravillados con esta verdadera experiencia surrealista, donde la evolución y la transformación del arte, y el universo singular y seductor de este creador, los trasladaron momentáneamente a un mundo de ensueños.