09/05/2025

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Tung Ming, un fotógrafo excepcional

01/01/1983
"La vida es la unidad de la perfección" La pintura tradicional china ha influenciado la obra de este maestro del lente Para halagar el corazón y agradar los ojos, uno simplemente necesita lanzar una mirada a las fotos, pero para saborear el espíritu que hay detrás de ellas, le aconsejo una charla con su creador -el fotógrafo Tung Ming. Después de casi tres décadas, Tung Ming considera la fotografía como un instrumento que puede ser utilizado para producir una vista especial de la vida. "Para mí, la vida es una unidad de la perfección," explica Tung, y suspira: "Sin embargo, creo que no voy a poder triunfar en pintar su belleza y perfección absoluta." Tung ha estado enfrentándose al desafío que se impuso por sí mismo después de que su padre -ahora fallecido- le diera una cámara vieja. Su padre, Tung Tso-pin, era un arqueólogo célebre entre los sinólogos por sus logros en el estudio de las escrituras en los huesos de oráculo. Aunque su primera cámara era demasiado vieja para funcionar bien, la usaba con mucha frecuencia, sobre todo cuando descubrió que podía sacar una buena foto en el negativo moderno en lugar de los lienzos. "Al principio, me gustaba pintar. Cuando estaba en la escuela secundaria, solía pintar cuadros de nenufares, pero no pude producir las figuras delicadas que quería hacer," recuerda Tung. Una vez en un viaje al Valle de los Enamorados, en el norte de Taiwan, Tung se conmovió por una atmósfera nebulosa del Valle y se sintió impulsado a sacar una foto de este ambiente. "Sé que haría un desorden de la escena atractiva si procurara pintarla, por eso utilicé la cámara." El ambiente que quería captar fue conservado con éxito en su foto. "Desde entonces me ha atraído la cámara," dice Tung. Hace treinta años, el sacar fotos era un lujo para la mayoría de la gente. Siendo hijo de un profesor en una familia de siete miembros, Tung Ming pidió dinero prestado a su padre y compró una cámara. Con el objeto de ahorrar el negativo para un uso más práctico, Tung transformó la cámara de manera que un negativo podía ser revelado en cuatro partes. Con tal resultado, Tung pudo hacer 48 fotos en un rollo de 120, película que normalmente proporciona 12 fotos. Para poder financiar su costoso pasatiempo, Tung empezó a ganar dinero tomando fotos cuando estaba cumpliendo el servicio militar, antes de entrar en la universidad. Sacó instantáneas en el campo remoto donde muy poca gente va, y luego las reveló y las vendió a sus compañeros del servicio militar como tarjetas de Navidad. En dos semanas, este nogocio le trajo lo que para Tung era una gran fortuna. "Era la primera vez que había hecho tanto dinero," relató Tung. "No obstante descubrí que resulta aún más difícil gastar el dinero inteligentemente que ganarlo. Puede Ud. gastar todo el dinero sin pensarlo dos veces." Antes de que Tung tuviera la oportunidad de gastar el dinero con otros métodos más selectivos, tuvo que pagar cuentas nuevas. Después de graduarse de la universidad, el padre de Tung sufrió un ataque y la parálisis, y Tung tuvo que sostener la familia. "Entonces me ví obligado a continuar mi negocio de las fotos." manifestó Tung. Hace veinte años, cuando la industria turística estaba germinando, Tung vino con la intención de vender las diapositivas de paisajes a los turistas. Al principio, como no estaba enterado del proceso para reproducir las diapositivas, Tung tomó docenas de fotos de un solo lugar para cubrir las demandas de su comercio. Más tarde, se resolvió el problema por sí mismo. "Con gran esfuerzo, seguí estudiando y experimentando en la técnica de la reproducción. Creo que la técnica que perfeccioné y el mecanismo que reconstruí para la diapositiva son los mejores. Además, presté más atención al contenido de mis diapositivas." La obra creativa de Tung sobre famosas escenas pintorescas de Taiwan es una parte de lo que muchos visitantes se llevan de Taiwan. Su éxito al fotografiar los fenómenos naturales está relacionado con su interés -más que casual­ por la naturaleza- se especializó en la sevicultura en la universidad-, junto con su habilidad artística. El logro de Tung en la fotografía fue reconocido primero en un concurso de la Kodak. Su foto fue de una escena nocturna del Parque Chungshan de Taichung, en el centro de Taiwan, un lugar que otros habían fotografiado más de mil veces antes. Tung ganó el primer premio. "Cuando mi madre le contó esta buena noticia a mi padre, que no era capaz de hablar por causa de su enfermedad, se conmovió tanto que las lágrimas caían por su cara," cuenta. Además de su interés especial en fotografiar las cosas naturales, Tung también ha enfocado a la gente. Sin embargo, ahora se siente reacio a hacer eso. "No puedo menos que ser crítico a las obras de los seres humanos. El peor aspecto de la gente de hoy día es su fracaso para demostrar el Gran Espíritu (la meta del auto-cultivo predicado por Mencio, un famoso filósofo confucianista). Sólo puedo encontrar el Espíritu en la naturaleza." Después de trabajar en el Museo del Palacio Nacional en Taipei como su principal fotógrafo durante siete años, el punto de vista de la naturaleza de Tung Ming fue modificado por su constante contacto con las antigüedades del museo. "Estudiando las formas de objetos curiosos y la composición de las pinturas antiguas, no fue difícil descubrir un afecto íntimo para la naturaleza... con la cual se supone que el hombre se unirá, en lugar de estar en contra de ella. Los artistas chinos consideran históricamente a la naturaleza como un ser humano, que es amistoso hacia ellos," dijo. La pintura tradicional china ha influenciado el estilo fotográfico de Tung Ming. "Una vez que mire Ud. las pinturas de Chi Po-shih, se divertirá con sus interpretaciones únicas de criaturas pequeñas humanizadas. Desde luego, no necesitamos copiar la forma, sino sólo "capturar" el sentimiento expuesto en las obras de Chi. De esta manera, es probable que creamos nuestro propio estilo en la fotografía, explicó Tung, "En mi opinión, la primera cosa que tenemos que hacer es enterarnos de nuestra cultura -leer la poesía para aguzar nuestras sensibilidades, estudiar la filosofía para pulimentar nuestros pensamientos-. Sin este paso, nunca podremos desarrollar un estilo chino, aunque tuviéramos los mejores equipos y técnicas." Un momento importante de cambio en la carrera de Tung Ming fue su empleo gubernamental como supervisor del departamento audiovisual de la exhibición de la República de China en la Feria Mundial de 1969 en el Japón. Tung descubrió que la fotografía podía llegar a ser un elemento muy persuasivo cuando era utilizada junto con otro medio. Después, Tung se dedicó a estudiar las técnicas de los medios múltiples. Más tarde, su obra pionera en efectos de los medios múltiples fue bien aceptada y contribuyó a las técnicas fotográficas de Taiwan. Después del compromiso de un año de usar la fotografía para la comunicación cultural en la Feria Mundial de 1974, Tung se fijó a sí mismo una misión -hacer de la cultura china una parte de la vida cotidiana a través de las técnicas de la fotografía. Se hizo comerciante, vendiendo artículos funcionales en la forma, pero transformados por su fotografía. Produce fotos que se asemejan a pinturas y al mismo tiempo las copias ampliadas de las pinturas antiguas. Después de marcarlas, pueden ser colgadas en la pared; algunas son convertidas en lámparas. El Gran Hotel de Taipei y el Aeropuerto Internacional de Chiang Kai-shek poseen obras suyas. Los artículos ordinarios estampados con pinturas de objetos viejos o pinturas antiguas son el interés más reciente de Tung. Desde naipes hasta los individuales para el comedor, la Compañía de Tung está produciendo objetos con una doble función. "Para fabricar con buen gusto esta especie de trabajo, debe Ud. escoger los objetos apropiados que se ajusten a los artículos adecuados. De otro modo, el valor de la artesanía será degradado," sostiene Tung. En el estudio de Tung, miles de juegos de diapositivas llenan sus armarios; docenas de los artículos están dispersados alrededor. "Continúo haciendo experimentos nuevos. Una vez que surge de repente una idea nueva, no puedo esperar, dejo el trabajo anterior y empiezo con ella en seguida, lo cual enfada a mi mujer," indica Tung moviendo su cabeza. Y recalca: "En lugar de esperar a que los otros le den la oportunidad de hacer lo que uno quiera, uno necesita crear la ocasión por sí mismo. Sobre todo, debemos sentirnos seguros de lo que hacemos. Como un ejemplo, raramente pienso en los premios mientras trabajo, simplemente hago el trabajo por interés propio." Su pasión por la fotografía no sólo mejora su propia vida, sino que -si tiene su manera- contribuirá más directamente al enriquecimiento de la cultura china. □

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