Los cambios avanzan inexorablemente por el mundo. Se desintegran naciones; se desha cen sistemas políticos. La democratización, la libertad económica y el pluralismo social son tendencias que están dando nueva forma al orbe.
En los últimos 40 años, la República de China ha experimentado transformaciones pacíficas no menos sorprendentes. Nueve planes de desa rrollo económico han sido completados con éxito, convir tiendo la isla de lugar económicamente atrasado a potencia económica mundial.
El PNB de Taiwan se ha elevado de 1.200 millones de dólares estadounidenses en 1951 a 180.300 millones en 1991. Taiwan tiene ahora el puesto número 20 en el mundo. Los in gresos per cápita han subido de 145 dólares en 1951 a 8.815 dólares en 1991. Este año se espera que superen los 10.000 dólares. No es de extrañar que las palabras "milagro económico" se oigan a menudo junto con "Taiwan".
Cambios necesarios
Pero el rápido desarrollo económico también ha originado problemas. Aunque los ciudadanos de la República de China ciertamente disfrutan de un nivel de vida más alto que nunca, también se encuentran ante problemas que necesitan urgente solución. La infraestructura de la isla está sobrecargada; el medio ambiente se deteriora; y el desarrollo cultural no ha avanzado al mismo ritmo que el progreso económico.
Es hora de hacer algunos cambios. Aunque el crecimiento y la productividad son aún importantes, la República de China se centra ahora más en la democratización, mejorar la calidad de vida y fomentar un renacimiento cultural, todo lo cual debería constituir, naturalmente, el dividendo bien merecido del desarrollo económico.
Para alcanzar estas metas, es fundamental el Plan de Desarrollo Nacional de Seis Años. De los 303.000 millones de dólares de gasto que éste supone, la porción mayor se ha destinado a aliviar los problemas de infraestructura de la isla.
Los frecuentes atascos de tráfico convierten las carreteras y autopistas de la isla en algo más parecido a estacionamientos. Los embotellamientos de tránsito de Taipei son algo que un visitante probablemente jamás olvidará. Para acabar con tales problemas, hay en proyecto seis grandes sistemas urbanos de tránsito rápido, toda una serie de carreteras que cruzan ciudades y una segunda gran autopista. También se espera dragar más puertos profundos y agrandar las instalaciones existentes de los aeropuertos internacionales.
Aliviar la sobrepoblación urbana es la segunda prioridad del plan. Sistemas públicos de tránsito de masas se extenderán de las zonas metropolitanas principales a los suburbios y "comunidades dormitorio" circundantes. Esto permitirá a la gente viajar rápida y cómodamente a ciudades importantes a la par que vivir en espacios menos congestionados.
A causa del alto costo de la propiedad y el alquiler, el Gobierno está comprometido a construir varios cientos de miles de viviendas públicas por toda la isla para familias de bajos ingresos. También habrá préstamos disponibles para personas que deseen comprar su vivienda.
Con un nivel de vida más alto y más tiempo de ocio, los habitantes también están exigiendo más zonas de esparcimiento y, para satisfacer esta demanda, el plan de sei's años conlleva establecer 47 lugares de diversión.
La industrialización también ha causado serios problemas de contaminación. El aire malsano de Taipei y el fétido Río Tamsui son dos de los ejemplos más obvios de lo que puede suceder cuando falta control en este aspecto. Se han asignado fondos en el plan de seis años para ayudar a resol ver estos problemas y otros más.
La democratización y la liberalización política son temas principales de la agenda isleña. Desde que se anuló la ley marcial en 1987, Taiwan ha dado grandes pasos en esta dirección. El año 1992 es el de la reforma constitucional para la República de China. Desde la formulación original de la Constitución, no ha habido un suceso de tal significado político para el país: entrar en las filas de las democracias del mundo.
A la Asamblea Nacional, un cuerpo elegido por voto directo de la población, se le ha confiado la responsabilidad de enmendar la Constitución. En mayo, la Asamblea completó con éxito la segunda fase del proceso, aprobando ocho medidas de reforma.
Muchos se quejan de que el desarrollo cultural no ha avanzado al mismo ritmo que el progreso económico y que prevalece un craso materialismo. Escritores, artistas y bailarines dicen que el arte serio - tradicional y moderno - está amenazado y que tiene seguidores escasos.
Sin embargo, la gente parece haberse cansado de los centros de esparcimiento popular, como clubes de karaoke y MTVs. Está aumentando un hambre clara de las cosas más nobles de la vida, y varias fundaciones gubernativas y privadas se han adelantado para fomentar esta tendencia a base de ofrecer apoyo profesional y financiero para las artes. Entre las más notables están el Consejo para la Planificación y el Desarrollo Cultural y la Fundación Cultural y Educativa Nuevo Aspecto Internacional.
Otras metas
Los ciudadanos de la República de China han conseguido impresionantes logros económicos en unas pocas décadas. Por supuesto, desean prosperidad y éxito continuos. El Plan de Desarrollo Nacional de Seis Años articula algunos de esos deseos y se espera que convierta la República de China en centro financiero y de transporte de la región del Pacífico occidental para fin de siglo.
Pero, además del desarrollo económico, los chinos de Taiwan también tienen los ojos puestos en las metas más elevadas de la democratización y una mayor liberalización política, ayudar a sus compatriotas menos afortunados de China continental y, por supuesto, realizar el objetivo último de una China unificada, democrática y próspera.
En los próximos años, la República de China será un centro financiero y del transporte de Asia.