Un desarrollo regional equilibrado se basa en una juventud comprometida que dinamice el comercio rural.
El desarrollo postindustrial de Taiwán y su paso a una economía orientada a los servicios ha favorecido al norte sobre el sur y al oeste sobre el este, lo que ha generado disparidades en el tamaño de la población, el nivel de ingresos y el crecimiento económico. El envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad han exacerbado el cambio demográfico y la división urbano-rural. En respuesta, el Gobierno ha centrado su atención en el desarrollo rural e hizo de la revitalización regional una política nacional prioritaria del Consejo Nacional de Desarrollo (NDC, siglas en inglés), a nivel de Gabinete, que lanzó el Plan Estratégico Nacional para la Revitalización Regional en 2019.
Kang Ting-yueh, directora de la Oficina del Proyecto de Revitalización Regional del NDC, explicó que el plan tiene como objetivo alcanzar un desarrollo equilibrado y un crecimiento demográfico sostenible por toda la nación. “Hemos establecido sistemas de apoyo en toda la nación a través de asociaciones público-privadas para alentar a los jóvenes a trasladarse de las metrópolis a las zonas rurales, estableciendo al mismo tiempo un desarrollo comercial basado en las características locales”, explicó Kang.
Las medidas gubernamentales incluyen la introducción de tecnologías como la inteligencia artificial y mejoras en la infraestructura de tecnologías de la información y las comunicaciones para satisfacer las necesidades de la era digital, agregó la directora.
Kang afirmó que quedó impresionada por la creatividad y los enfoques innovadores de los jóvenes al formular proyectos para reactivar las industrias y economías locales a través de la agricultura, la regeneración comunitaria, la cultura, el turismo y el bienestar social. Los sistemas de apoyo proporcionados por el NDC incluyen centros de consultoría, lugares para eventos y estaciones de trabajo para el empoderamiento juvenil. Hasta el momento, cada uno de los 72 equipos recibe anualmente una concesión de hasta tres millones de dólares taiwaneses (93.750 dólares estadounidenses) para administrar estaciones de trabajo que ayuden a los jóvenes a lanzar empresas emergentes viables a fin de abordar necesidades específicas en sus comunidades.
Múltiples beneficios
Un guía turístico de coFishland presenta las operaciones de acuicultura comercial respetuosas con la espátula de cara negra. (Foto cortesía de coFishland)
Liao Yi-pei, quien participó en un proyecto de conservación del hábitat en el parque mientras estudiaba en el Departamento de Planificación Urbana de la Universidad Nacional Cheng Kung, con sede en Tainan, estaba interesada en cómo las operaciones de acuicultura comercial fuera del parque también eran respetuosas con las aves silvestres. En 2017, se asoció con su compañera de estudios Lin Xiao-jing para crear coFishland a fin de ayudar a la industria acuícola de Qigu. Se educa a los consumidores sobre las prácticas de acuicultura sostenible, la cadena de valor desde el cultivo, la recolección y el procesamiento hasta las ventas, y la relación entre el comercio y el medio ambiente. Mientras tanto, los agricultores se benefician de un flujo de ingresos ampliado y del reconocimiento de la importancia de su papel en las prácticas agrícolas sostenibles.

coFishland organiza actividades prácticas en las granjas piscícolas para educar a los visitantes sobre cómo se cultivan, cosechan y preparan sus alimentos para el consumo. (Foto cortesía de coFishland)
Tradicionalmente, los agricultores locales crían sabalotes en estanques poco profundos de no más de 60 centímetros, de abril a octubre, antes de capturarlos y venderlos. Después de la cosecha, bajan los niveles de agua, lo que permite que aves zancudas como la espátula, cuya temporada de hibernación es de octubre a abril, se alimenten de pequeños peces y crustáceos que quedan en el fondo del estanque.
Las fundadoras de coFishland, Liao Yi-pei (izquierda), y Lin Xiao-jing, posan de pie junto a una mesa de boyas para redes de pesca recuperadas de entre los desechos del océano que se convertirán en modelos de peces en actividades de artesanía. (Foto cortesía de coFishland)
Cooperación entre sectores
Un grupo de una asociación de desarrollo comunitario con sede en la ciudad sureña de Kaohsiung exhibe hojas de papel y jabones hechos a mano en un bazar organizado por el NDC en la ciudad de Taipéi en abril. (Foto cortesía del Consejo Nacional de Desarrollo)
Chen Mei-ling, presidenta de la Fundación para la Revitalización Regional de Taiwán, con sede en Taipéi. (Foto de Chen Mei-ling)
La TWRR está asociada con 180 grupos alrededor de Taiwán dedicados a revitalizar comunidades rurales mediante proyectos en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. (Foto cortesía de la Fundación para la Revitalización Regional de Taiwán)
“Queremos ofrecer a los jóvenes las herramientas que necesitan para ampliar sus empresas: capital, tecnología y mercadotecnia”, comenta Chen, añadiendo que “para ello, ofrecemos servicios que unen a grupos empresariales con empresas sociales a fin de incorporar los asuntos sociales y medioambientales en una estrategia empresarial más amplia”.
Tradición en evolución
Chen Wei-cheng es fundador de Dawoko Co. en el municipio de Hukuo en el distrito de Hsinchu, que otrora fuera una importante zona de producción de carbón vegetal con más de mil hornos en funcionamiento. Chen creció ayudando en la fábrica de carbón de sus padres, pero la industria local experimentó un fuerte declive a partir de la década de 1970, cuando el carbón fue reemplazado por el gas licuado de petróleo y se implementó una prohibición de tala en los bosques naturales.
Chen Wei-cheng, fundador de Dawoko, reinventa la producción tradicional de carbón vegetal de la época de sus padres creando nuevos productos con propiedades saludables (Foto de Chen Mei-ling)
La gama de productos de Dawoko incorpora vinagre de madera o ácido piroleñoso, un líquido oscuro que se produce al condensar el humo en un líquido durante la fabricación de carbón. (Foto de Chen Mei-ling)
“Queríamos construir un modelo de negocio circular que contribuyera a la sostenibilidad ambiental y la salud del consumidor, y que al mismo tiempo generara ganancias”, explica Chen. La empresa también imparte clases de ebanistería que hasta ahora han atraído a unos 700 participantes.
Con más de 17 años de experiencia empresarial, Chen decidió compartir su experiencia con el apoyo del NDC. Su compañía recibió el año pasado una subvención de tres millones de dólares taiwaneses para el establecimiento de una estación de trabajo para el empoderamiento juvenil y se convirtió en uno de los socios de la TWRR, obteniendo acceso a los recursos integrales de la fundación. “Nuestro objetivo ahora es crear más empleos y hacer de nuestra ciudad un animado centro comercial. Nuestra mayor aspiración es desarrollar un modelo de negocio que pueda replicarse en varios lugares y ayudar a empresarios con ideas afines a ampliar sus negocios”, indicó Chen, agregando, “queremos ayudar a más jóvenes a regresar a las ciudades rurales y disfrutar de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal como el nuestro”.
El fuerte apoyo gubernamental a la revitalización regional ayuda a fomentarla a nivel de base con iniciativas comerciales innovadoras como coFishland y Dawoko. “Proporcionar recursos para capacitar a los jóvenes a fin de que logren una transformación rural sostenible es la manera de alcanzar el equilibrio regional”, afirma Kang.