El 31 de agosto, tras varios días de intensas lluvias que enturbiaron las aguas, los pescadores del poblado de Changbin, en la costa este de Taiwan, capturaron una enorme langosta de 2,4 kilogramos. La langosta hembra, que se observa en la imagen, llevaba un millón de huevos. Al conocer la noticia, el restaurante local de mariscos Papá Qiu (邱爸爸海味小吃) compró rápidamente la criatura marina y la entregó a un encargado de asuntos culturales del poblado, Chi Xiang-yu, con el objetivo de ponerla en libertad. Desde hace algunos años, los habitantes de Changbin crearon por iniciativa propia, sin ningún tipo de ayuda gubernamental, un área para rehabilitar y devolver a la naturaleza langostas de gran tamaño, cigalas y langostas con huevas que queden atrapadas, explicó Chi. Esta área se ha convertido en un valioso centro para la rehabilitación de estos crustáceos en Taiwan. Aquí las langostas están seguras, y una vez que se liberan será muy difícil volverlas a atrapar, agrega Chi. (Foto cortesía de Chi Xiang-yu, vía CNA)