En la ceremonia de presentación de la aeronave, que tuvo lugar en Taichung, la presidenta Tsai Ing-wen declaró que este avión de entrenamiento avanzado supone un hito para la Fuerza Aérea y la industria aeroespacial de la República de China (Taiwan).
La fabricación de dichas aeronaves de entrenamiento avanzado también está acorde con los esfuerzos de Taiwan para desarrollar su propia capacidad de defensa, apuntó Tsai en la ceremonia que tuvo lugar en una planta de fabricación operada por la estatal Corporación de Desarrollo Industrial Aeroespacial.
Desde que se inició este proyecto de fabricación de aviones de caza en 2017, la iniciativa ha creado 1.200 puestos de trabajo y se espera que se empleen a otras 800 personas en 2021, indicó la presidenta Tsai.
Según la mandataria, un presupuesto de 68.600 millones de dólares taiwaneses (2.215 millones de dólares estadounidenses) fue asignado a este proyecto con el fin de llevar a cabo la investigación y desarrollo del prototipo, así como la producción de 66 aviones de entrenamiento avanzado.
La fabricación de estas aeronaves en el país supone los avances de Taiwan en los campos de la tecnología de defensa aeroespacial, la tecnología aeroespacial local y el cultivo de profesionales en estas áreas, añadió Tsai.
Además de la presidenta Tsai, dicha ceremonia de develación de la aeronave contó con la presencia de altos cargos de diversas agencias relacionadas con la seguridad, la defensa y la economía del país.
Las pruebas de vuelo de la nueva aeronave están programadas para comenzar en junio de 2020, y se espera completar la entrega de los 66 aviones en 2026, según el Ministerio de la Defensa.