El exvicepresidente Chen Chien-jen asistió a la misa inaugural del papa León XIV como enviado especial del presidente Lai Ching-te, el 18 de mayo en la Plaza de San Pedro, en Roma, demostrando el profundo vínculo de la nación con su aliado diplomático, la Santa Sede.
Acompañado por el viceministro de Relaciones Exteriores, François Chihchung Wu, la comitiva de Chen fue una de más de 150 delegaciones que presenciaron este momento histórico. Tras la misa, Chen fue recibido por el nuevo líder de la Iglesia Católica mundial y le entregó una carta de felicitación firmada por Lai.
El exvicepresidente también ofreció un juego de postales publicadas conjuntamente por la nación y la Nunciatura Apostólica, así como una fotografía del papa León XIV durante su labor como obispo de Chiclayo, Perú, en 2020, cuando recibió suministros para la prevención de la pandemia provenientes de la nación.
Después de su llegada a Roma el 17 de mayo, Chen se reunió en el aeropuerto con el primer ministro del Reino de Eswatini, Russell Dlamini, y al día siguiente con Alrich Nicolas, enviado especial de Haití y exministro de Relaciones Exteriores, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés).
Chen también se reunió con miembros del clero católico, en particular con el cardenal Silvano Tomasi, quien fue Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra de 2003 a 2016 y actualmente es delegado especial ante la Orden de Malta, entidad que, aunque no posee territorio, es considerada soberana según el derecho internacional.
La República de China (Taiwán) y la Santa Sede comparten 83 años de relaciones diplomáticas, cimentadas en valores universales como la libertad, la paz y el respeto a los derechos humanos. El MOFA espera continuar haciendo contribuciones positivas dentro de esta asociación bilateral, por ejemplo en proyectos de ayuda humanitaria.