El viceministro de Relaciones Exteriores, François Chih-chung Wu, advirtió que China se está preparando para invadir Taiwán y afirmó que la estabilidad y la prosperidad globales están inextricablemente vinculadas a la supervivencia de Taiwán.
El viceministro hizo estas declaraciones durante una entrevista con Helen-Ann Smith para un reportaje especial publicado el 31 de julio por el medio británico Sky News.
El informe describe a Taiwán como una nación libre, vibrante y democrática, y señala que la nación está modernizando sus capacidades de defensa para aumentar la disuasión frente a las amenazas de China. Dado que Taiwán es un centro mundial de semiconductores, su seguridad y estabilidad son fundamentales para la geopolítica y desempeñan un papel clave en la asociación estratégica entre Taiwán y Estados Unidos.
Según Wu, China está utilizando diversos métodos para presionar a Taiwán, con la esperanza de forzar a Taiwán a lanzar un “primer ataque” que luego pueda usarse como pretexto para una acción militar. Wu afirmó que Taiwán no caerá en esa trampa, y agregó que la nación debe mantenerse vigilante ante las intenciones de China.
El desarrollo tecnológico internacional depende en gran medida de los chips producidos en Taiwán, y si Taiwán fuera atacada, se interrumpiría la cadena de suministro global de semiconductores y se causaría un daño incalculable a la economía y a los sistemas tecnológicos de todo el mundo, aseveró Wu. El viceministro añadió que, debido a que disuadir la agresión china es un interés compartido por todos, se trata de una responsabilidad conjunta de la comunidad global de democracias.
En cuanto a las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos, el viceministro señaló que Washington continúa con la venta de armas a Taiwán bajo el Acta de Relaciones con Taiwán y ayuda a garantizar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Wu agregó que el objetivo declarado del presidente Trump de “Hacer América grande otra vez” será difícil de lograr sin los chips taiwaneses.