El primer lote de vehículos aéreos no tripulados Altius-600M fue entregado al Ejército de la República de China (Taiwán) el 4 de agosto, lo que pone de relieve el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de las capacidades defensivas y ofensivas militares, informó el Ministerio de Defensa Nacional (MND, siglas en inglés).
Tras la entrega, el ministro de Defensa, Wellington Li-hsiung Koo, se reunió el 5 de agosto en la ciudad de Taipéi con Palmer Luckey, fundador de Anduril Industries —empresa fabricante del dron con sede en California—, y le agradeció la pronta entrega.
Koo señaló que los drones se utilizan ampliamente en los campos de batalla modernos, incluso para labores de reconocimiento y comunicaciones, y que son indispensables para las tropas actuales y para guerras asimétricas. La compra y entrega de estos equipos subraya la importancia de la asociación entre Taiwán y EE. UU. para garantizar la paz y la estabilidad regionales, así como para emplear tecnologías emergentes frente a las amenazas de China. El ministro reafirmó que el MND continuará adquiriendo drones de reconocimiento y ataque para satisfacer las necesidades de defensa de la nación.
Según Koo, las Fuerzas Armadas seguirán reforzando sus capacidades de defensa asimétrica y resiliente. La Oficina de Innovación en Defensa del MND evaluará más aplicaciones de nuevas tecnologías y productos, con el objetivo de integrarlas al poder de combate de la nación, agregó.
Ese mismo día, Luckey pronunció un discurso sobre la revolución tecnológica militar de Taiwán y compartió sus ideas sobre cómo aplicar las tecnologías emergentes a la defensa nacional.