El presidente Lai Ching-te recibió el 7 de agosto en la Oficina Presidencial, en Taipéi, a una delegación pluripartidista de la Rada Suprema de Ucrania, y se comprometió a ampliar los intercambios bilaterales en todos los ámbitos.
Lai calificó la visita —la primera de una delegación parlamentaria ucraniana pluripartidista en 20 años— como un símbolo de la creciente amistad que pone de relieve el compromiso de Taiwán y Ucrania con la defensa de la libertad y la democracia.
Según el presidente, pese a la distancia física que las separa, ambas naciones están en la primera línea de la lucha contra la expansión de la influencia autoritaria. Añadió que Taiwán ha proporcionado activamente asistencia humanitaria a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa.
El mandatario señaló que el Gobierno también ha trabajado junto con Chequia, Estonia, Lituania y Polonia para hacer llegar ayuda a Ucrania, demostrando que, cuando las democracias afines unen fuerzas, pueden superar amenazas y desafíos.
Lai expresó su deseo de que esta guerra irracional e ilegítima termine pronto, y añadió que Taiwán está dispuesto a colaborar con la comunidad internacional para ayudar a Ucrania en su reconstrucción y desarrollo. Asimismo, confió en que ambas partes refuercen la cooperación en áreas como economía, comercio, inversión, tecnología avanzada y formación de talento.
Por su parte, el legislador Mykola Kniazhytskyi afirmó que el encuentro marca un momento histórico y constituye una prueba convincente de la importancia que Taiwán concede a la relación bilateral.
Kniazhytskyi señaló que Ucrania libra una dura guerra sobre el terreno, pero que su lucha por la verdad de los valores democráticos frente a la sumisión al despotismo ruso reviste igualmente gran importancia. Estableció un paralelismo entre la resistencia de su país y la oposición de Taiwán a la expansión autoritaria de China, y concluyó expresando la esperanza de que los intercambios entre Taiwán y Ucrania generen resultados fructíferos.