Una beca ofrecida por el Gobierno está ayudando a formar la próxima generación de profesionales médicos de los aliados diplomáticos de la República de China (Taiwan).
En junio del año pasado, 32 estudiantes extranjeros, con togas negras y sonrisas radiantes, recibieron sus títulos de médico durante una ceremonia de graduación, la primera de este tipo, en la Universidad I-Shou (ISU, siglas en inglés) en la ciudad de Kaohsiung, en la parte sur de Taiwan. Procedentes de 12 países de África, el Caribe, América Central y el Pacífico, los jóvenes formaban parte de la primera promoción resultado de una iniciativa gubernamental dirigida a fortalecer la atención y la prestación de servicios médicos en los aliados diplomáticos de la República de China (Taiwan).
Entre los graduandos se hallaba David Alfred, de las Islas Marshall. “La experiencia de estudiar en la ISU fue fantástica”, señaló el joven de 26 años, quien al igual que sus compañeros de clase ha regresado a su país natal para hacer una pasantía en un hospital. “El currículo bien diseñado de la universidad ofreció un buen balance entre la instrucción en el aula y la clínica”.
Después de terminar su pasantía de un año en el Hospital Majuro, el principal centro de atención terciaria en las Islas Marshall, Alfred ha expresado su deseo de ayudar a tratar a los pacientes con complicaciones de la diabetes, uno de los principales problemas apremiantes de la salud pública en dicha nación insular del Pacífico. “Muchos pacientes de esta enfermedad terminan ingresados en el hospital con fracturas óseas, lesiones oculares, enfermedades del corazón y otras dolencias”, dijo. “Hay una gran falta de médicos para lidiar con estos problemas, por lo que quiero ser cirujano y ayudar a aliviar esta escasez”, advirtió Alfred.
El entonces ministro de Relaciones Exteriores David Tawei Lee, séptimo a la derecha en primera fila, y otros dignatarios posan con los 32 estudiantes en la primera promoción de graduandos procedentes de los aliados diplomáticos de Taiwan, gracias a la beca para estudiar medicina patrocinada por el Gobierno, en junio de 2017. (Foto cortesía de la Universidad I-Shou)
Escuela médica gratuita
Iniciada en 2013, la beca para obtener la licenciatura en medicina para estudiantes de aliados diplomáticos es financiada por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) y supervisada por el Fondo de Cooperación y Desarrollo Internacional de Taiwan (TaiwanICDF, siglas en inglés) con sede en la ciudad de Taipei. El TaiwanICDF es la principal organización de ayuda exterior del país. Los participantes asisten a la Escuela de Medicina para Estudiantes Internacionales (SMIS, siglas en inglés) de la ISU, una división de la Facultad de Medicina de dicha institución establecida específicamente para llevar a cabo esta iniciativa.
Los aspirantes a participar en el programa deben tener una licenciatura y tomar exámenes escritos y entrevistas. Si tienen éxito, reciben becas completas por la duración de sus estudios, incluyendo pasajes aéreos, alojamiento, seguro, libros de texto, matrícula y una asignación mensual de 15.000 nuevos dólares taiwaneses (500 dólares estadounidenses). Hasta la fecha, 180 personas han sido aceptadas en el programa.
Los becarios participan en turnos y clínicas en el Hospital E-Da, que está ubicado cerca de la ISU. (Foto cortesía de la Universidad I-Shou)
Dicha entidad se compromete a educar a los estudiantes en temas como las prácticas médicas, los principios y las tecnologías más modernas para que puedan ofrecer atención de vanguardia centrada en el paciente, señaló Chen Yun-ju, presidenta asociada de la SMIS. Los alumnos también reciben capacitación en liderazgo y gestión para fomentar su capacidad de configurar políticas pertinentes a la salud pública en su país y en el extranjero, continuó Chen, agregando que “esperamos que puedan contribuir a la ayuda humanitaria en el extranjero y al desarrollo global de la atención médica”.
El plan de estudios de la SMIS se divide en dos etapas. Durante los primeros dos años, los estudiantes toman cursos de educación general y ciencias médicas en la ISU en campos que van desde la genética y la morfología humana hasta la microbiología y las comunicaciones entre médicos y pacientes. Todas las lecciones se imparten en inglés, a excepción de las clases obligatorias de idioma mandarín. En los últimos dos años, los estudiantes completan pasantías clínicas haciendo turnos o prestando atención ambulatoria en uno de los dos centros de salud cercanos, el Hospital E-Da y el Hospital Oncológico E-Da. Ambas instituciones, junto con la ISU, están afiliadas al conglomerado E United Group, con sede en Kaohsiung.
La universidad usa varias ayudas para enseñar anatomía, incluyendo sistemas de imágenes de 3D y modelos de órganos humanos. (Foto de Huang Chung-hsin)
Liang Cheng-loong, presidente asociado de la SMIS y jefe del Departamento de Medicina Internacional del Hospital E-Da, señaló que las pasantías ofrecen una experiencia práctica invaluable en diversos campos clínicos. Mientras rotan por los diferentes departamentos, los estudiantes pueden examinar a los pacientes con su consentimiento y realizar procedimientos no invasivos bajo la supervisión de los médicos. También se organizan visitas a los hospitales y clínicas comunitarias para proporcionar información sobre diferentes asuntos relacionados con la salud en las zonas urbanas y rurales.
Siendo un hospital docente acreditado por la Joint Commission International con sede en EE. UU., una de las principales organizaciones sin fines de lucro dedicada a la seguridad de los pacientes, E-Da cuenta con una gran cantidad de recursos de capacitación médica, apuntó Liang. Los estudiantes reciben instrucción con especialistas y obtienen conocimientos de primera mano relacionados con el manejo de equipos de última generación, agregó Liang. Este compromiso de adoptar las últimas tecnologías es compartido por la ISU, que en 2016 se convirtió en la primera universidad en Taiwan en instalar una Anatomage Table, un avanzado sistema de imágenes de anatomía en 3D que permite a los estudiantes de medicina diseccionar virtualmente los órganos y tejidos humanos.
Los alumnos de la SMIS aprenden cómo realizar pruebas y análisis de laboratorio. (Fotos cortesía de la Universidad I-Shou y Huang Chung-hsin)
Cerrando la brecha del talento
La formación de profesionales con talento es un componente vital, que a menudo se pasa por alto en el fortalecimiento de los servicios de atención médica de los países en desarrollo, comentó Liang. “Además de ofrecer suministros y servicios gratuitos, nuestro hospital ha donado equipos a instalaciones en varios aliados diplomáticos y países socios”, indicó el neurocirujano asistente, quien ha participado en múltiples misiones de ayuda en el extranjero. “Sin embargo, poco después, descubrimos que algunos de los aparatos se habían averiado o no se habían utilizado porque nadie sabía cómo mantenerlos u operarlos”, agrega el médico.
Uno de los objetivos principales de la beca para estudios médicos es abordar esta falta de profesionales capacitados en estas áreas. “Aumentar el número de médicos en los aliados diplomáticos es un método más eficaz de proporcionar ayuda que enviar misiones médicas”, explicó Liang. “El desarrollo sostenible de la atención médica requiere un suministro constante de profesionales médicos altamente cualificados”, apuntó el doctor.
Chen manifestó que el programa también beneficia a la ISU al promover la internacionalización del campus y aumentar la visibilidad de la escuela de medicina de dicha universidad. “Los intercambios internacionales mejoran el aprendizaje y la enseñanza. Ayudan a los estudiantes y profesores a apreciar diferentes culturas y mejorar sus habilidades de comunicación en inglés y otros idiomas”, manifestó Chen.
El programa de becas está destinado a formar la próxima generación de profesionales de la medicina de los aliados diplomáticos. (Fotos cortesía de la Universidad I-Shou)
La ISU ha realizado esfuerzos considerables fomentando las conexiones con instituciones extranjeras desde su establecimiento en 1990. Hasta la fecha, ha firmado acuerdos de hermandad con otras 299 universidades y 214 escuelas secundarias en 24 países, mientras que su cuerpo estudiantil actual incluye más de 1.970 extranjeros de 46 países y territorios. “El éxito de varias medidas para internacionalizar nuestro campus y currículos hace que la ISU esté altamente calificada para ser el anfitrión del programa de becas médicas”, señaló Chen.
Una experiencia que cambia la vida
Carlos Cubero, estudiante de segundo año de la SMIS de Honduras, un aliado diplomático en América Central, dijo que lo que le atrajo a Taiwan fue su sólida reputación en investigación médica y su posición de liderazgo en muchos campos, como la cirugía mínimamente invasiva asistida por robot. “Los médicos de Taiwan publican muchos artículos y son reconocidos internacionalmente por sus avances”, señaló Cubero, añadiendo que “vine aquí porque quería obtener la mejor educación posible”.
La SMIS tiene un plan de estudios bien estructurado que ofrece instrucción clara y práctica en todos los aspectos centrales de la medicina moderna, apunta el joven estudiante de 24 años de edad. “Los dos hospitales afiliados de la universidad están equipados con instrumentos y dispositivos de alta tecnología, lo que nos permite conocer cómo se utilizan las últimas tecnologías”, manifestó el alumno hondureño. “Estoy ansioso por aprender acerca de estos avances para poder compartir estos conocimientos cuando regrese a casa”, añadió.
Carlos Cubero, estudiante de segundo año de la SMIS, procedente de Honduras. (Foto de Huang Chung-hsin)
Cubero señaló que la oportunidad de estudiar medicina tradicional china fue otro factor en su decisión de aplicar en la SMIS. En Honduras, algunos pacientes, y en particular los ancianos, prefieren las alternativas a base de hierbas a las medicinas modernas, por lo que la combinación de enfoques chinos y occidentales podría ser eficaz para alentarlos a buscar tratamiento, comentó el estudiante de medicina centroamericano.
Cody Jack, de las Islas Marshall, completó su carrera médica en el Hospital E-Da. “Estudiar en la ISU fue increíble, ya que adquirí una cantidad enorme de información práctica y habilidades”, indicó el joven de 27 años. “No tengo ninguna duda de que este programa me ayudará a desarrollar la amplia gama de habilidades necesarias para practicar medicina de alto nivel”, enfatizó Jack.
Después de terminar la escuela secundaria, Jack obtuvo una licenciatura en biología premédica en la Universidad Eastern Washington en Estados Unidos. Luego, el joven escuchó sobre el programa el TaiwanICDF y decidió postularse. “Es una beca muy completa. Estoy muy agradecido por la oportunidad que tuve de recibir educación médica gratuita “, señaló el estudiante becario.
Se estimula a los estudiantes extranjeros en la ISU para que participen en diferentes deportes y actividades culturales tales como la competencia de los botes dragón. (Foto cortesía de la Universidad I-Shou)
Tras culminar sus estudios en junio, Jack regresó a su país donde tenía planes de realizar una pasantía en un hospital gubernamental. Su objetivo final es especializarse en pediatría y abrir una clínica en su aldea, una comunidad rural con escasos servicios médicos.
Según Jack, solo hay unos 20 médicos que atienden a unas 60.000 personas en su país. Dado que las Islas Marshall no tienen una escuela de medicina, estos médicos provienen principalmente de Fiji y Filipinas y pocos de ellos son especialistas. “Mi única motivación para estudiar medicina es que mi país necesita que yo sea médico”, puntualizó, añadiendo que “con la ayuda del pueblo de Taiwan, he podido lograr mi objetivo”.