Los proyectos impulsados por el TaiwanICDF en los países aliados buscan fomentar su desarrollo económico a través del empoderamiento de la mujer.
Este proyecto ejecutado por la Misión Técnica de Taiwán en Guatemala marcó la diferencia en el aliado centroamericano al potenciar las habilidades y los conocimientos de las empresarias guatemaltecas de mipymes en áreas diversas. (Foto cortesía del Fondo de Cooperacón y Desarrollo Imternacional de Taiwán)
El Fondo de Cooperación y Desarrollo Internacional (TaiwanICDF, siglas en inglés), con sede en Taipéi, bajo los auspicios del Ministerio de Relaciones Exteriores, se ha esforzado por promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres en países aliados y amigos durante muchos años a través de diversas iniciativas. Ejemplo de ello es el Proyecto de Apoyo al Empoderamiento Económico de Jóvenes y Mujeres en América Latina y el Caribe en la Era Post COVID-19, el cual ofrece formación profesional y asesoramiento a las mujeres en los países aliados de Latinoamérica y el Caribe a fin de que ellas puedan alcanzar una mayor independencia económica y satisfacción personal, generando prosperidad y estabilidad en sus naciones.
Este proyecto se alinea estrechamente con los objetivos de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial el 5 (Igualdad de género) y el 8 (Trabajo decente y crecimiento económico). Al brindar capacitación vocacional, orientación empresarial y servicios financieros inclusivos, el proyecto fortalece el empoderamiento económico de las mujeres y contribuye a la estabilidad social y la recuperación económica tan cruciales después de la pandemia de COVID-19, que afectó significativamente a los grupos más vulnerables como las mujeres y los jóvenes.
Este proyecto ejecutado por la Misión Técnica de Taiwán en Guatemala marcó la diferencia en el aliado centroamericano al potenciar las habilidades y los conocimientos de las empresarias guatemaltecas de mipymes en áreas diversas. (Foto cortesía del Fondo de Cooperacón y Desarrollo Imternacional de Taiwán)
Impulso al desarrollo
Según los datos del TaiwanICDF, las mujeres representan más de la mitad de todos los empleados del sector de servicios en Latinoamérica, y forman la base de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). La pandemia no solo ralentizó el ritmo del progreso en materia de igualdad de género al reducir las oportunidades de empleo y los ingresos para las mujeres, sino que también afectó el ritmo de la recuperación económica en cada país afectado, señaló la entidad en su página web.
Para paliar esta situación, el TaiwanICDF ha venido compartiendo la experiencia y mejores prácticas de la nación con mujeres en Belice, Guatemala, el Paraguay, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Haití, entre otros países aliados y socios de ideas afines.
La posibilidad de acceder a capital semilla y créditos con una tasa baja en interés para invertir en sus emprendimientos, así como las capacitaciones en el desarrollo de planes de negocios, impulsó un mayor dinamismo, levantando empresas como esta producción de artesanías y tejidos tradicionales. (Fotos cortesía del Fondo de Cooperacón y Desarrollo Imternacional de Taiwán)
Ming-hong Yen, director del Departamento de Cooperación Técnica del TaiwanICDF, explicó que el Proyecto de Apoyo al Empoderamiento Económico de Jóvenes y Mujeres en América Latina y el Caribe en la Era Post COVID-19 abarca tres pilares principales: la asistencia técnica para fomentar el empleo de las mujeres, el emprendimiento y las finanzas inclusivas; la facilitación del acceso a los servicios financieros y garantías de crédito; y la cooperación con iniciativas internacionales. La implementación de estos pilares se adapta para satisfacer las necesidades específicas de cada país socio, señaló Yen.
Por ejemplo, apuntó Yen, en Guatemala, los cursos, que incluyen prácticas y tutorías, se alinean con las demandas del mercado laboral, centrándose en campos populares como la reparación de automóviles, las artes culinarias, la panadería, los servicios de belleza y el diseño de moda. La asistencia técnica ayuda a las mujeres a iniciar negocios, obtener independencia económica y mejorar las finanzas del hogar, aseveró Yen, agregando que los fondos de emprendimiento ayudan a los participantes a adquirir herramientas, ampliar la producción y mejorar las operaciones, mientras que la tutoría de expertos apoya el desarrollo de productos, las estrategias de ventas fuera de temporada y la mercadotecnia en redes sociales, estimulando negocios sostenibles y mayores tasas de éxito.
Para mejorar el aprendizaje, se llevan a cabo visitas in situ, que permiten a los expertos taiwaneses evaluar la situación, determinar los desafíos y brindar estrategias comerciales personalizadas, reveló Yen, afirmando que este apoyo personalizado impulsa el éxito empresarial de las participantes.
Una exhibición en el Palacio de Justicia en Kingston, la capital de San Vicente y las Granadinas, destacó diversos emprendimientos impulsados por el proyecto. (Foto cortesía de la Embajada de la República de China (Taiwán) en San Vicente y las Granadinas)
El proceso de búsqueda y movilización de participantes para los proyectos se facilita a través de las redes establecidas entre la Misión Técnica de Taiwán y los socios locales en diferentes países, explicó Yen. Estas misiones suelen comenzar con una evaluación de necesidades para comprender los desafíos y requisitos de las mujeres locales, seguida de la utilización de las redes sociales, eventos comunitarios locales y redes de socios para promover la capacitación y las actividades pertinentes. Las misiones técnicas también colaboran con los gobiernos locales y las ONG para garantizar que lleguen a las mujeres que más necesitan asistencia. Este enfoque mejora la diversidad de los participantes y fortalece el impacto social de los programas, aseveró Yen.
Acceso a capital y capacitación
El TaiwanICDF está asociado con el Banco Centroamericano de Integración Económica y el Banco Interamericano de Desarrollo, instituciones financieras líderes en la región, las cuales poseen sólidas capacidades de diseño e implementación de proyectos, junto con redes bien establecidas de instituciones financieras locales.
Asimismo, el TaiwanICDF tiene como nuevos socios a la Corporación de Garantía Parcial de Crédito del Caribe Oriental y el Fondo de Desarrollo de la Comunidad del Caribe en un mecanismo de garantía crediticia —el Mecanismo de Reducción del Riesgo Crediticio— para alentar a las instituciones financieras locales a que proporcionen préstamos verdes a las pequeñas y medianas empresas dirigidas o de propiedad de mujeres en el Caribe. Los objetivos de dichos préstamos incluyen inversiones en energía renovable y eficiencia energética.
En cuanto a la implementación, un ejemplo del enfoque práctico del TaiwanICDF es el Proyecto de Asistencia a la Recuperación Económica y Empoderamiento Femenino, conocido como CANAC localmente, desarrollado por la Misión Técnica de Taiwán y el Ministerio de Economía de Guatemala para empoderar a las mujeres guatemaltecas. Durante el mismo, expertos de la Misión Técnica de Taiwán realizaron visitas a las beneficiarias de los cursos de maquillaje y masajes que se impartieron en Intecap zona 7, ciudad de Guatemala. Durante la visita, tuvieron la oportunidad de conocer la situación de sus respectivos negocios e identificar las necesidades que requieren.
En Belice y el Paraguay, el TaiwanICDF participa junto con la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Fondo de Garantía del Paraguay, las instituciones financieras paraguayas que apoyan a las pymes de sus respectivas naciones cuando enfrentan dificultades financieras, a fin de enfocar su apoyo en particular a las empresas dirigidas por mujeres. Un ejemplo de esta colaboración es que, con la ayuda del financiamiento del TaiwanICDF, la AFD desarrolló un plan de garantía de crédito dedicado a las mujeres empresarias llamado Fondo de Garantía para la Mujer (FOGAMU). En 2023, el FOGAMU dio apoyo financiero por aproximadamente 1.701.840 dólares estadounidenses a 616 emprendedoras y 215 microempresas, así como capacitación a más 1.500 emprendedoras.
La Misión Técnica de Taiwán en Santa Lucía ofreció una clase de cocina con algas en una planta de procesamiento de alimentos local gestionada por mujeres en Micoud en agosto de 2024. (Foto cortesía del Fondo de Cooperacón y Desarrollo Imternacional de Taiwán)
En Belice, el TaiwanICDF implementó el Programa de Capacitación de Emprendimiento de Mujeres de Belice en el distrito de Orange Walk, con el objetivo de fortalecer el empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres empresarias locales a través de una serie de cursos de desarrollo de capacidades, como los programas de formación Riqueza y Bienestar de la Mujer y Emprendimiento en Belleza. Estos últimos han dotado a 80 mujeres de conocimientos financieros, así como de las habilidades necesarias para iniciar un negocio y buscar la independencia económica.
En los aliados caribeños como Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, y San Vicente y las Granadinas, los proyectos del TaiwanICDF buscan el empoderamiento económico con capacitación laboral y de emprendimientos; por ejemplo, con la implementación en San Cristóbal y Nieves de clases sobre emprendimientos de belleza a fin de mejorar la gestión de dicha industria. Las estudiantes de San Cristóbal y Nieves participaron en la adquisición de habilidades de gestión y mercadotecnia, además de las prácticas en el área de belleza como cuidado de la piel, manicura y peluquería. Al final del curso, las participantes recibieron certificados de conclusión y las más destacadas de ellas obtuvieron fondos empresariales para ayudarlas a iniciar sus negocios sin problemas.
En 2024, se ofrecieron en San Vicente y las Granadinas 46 sesiones de capacitación vocacional a 249 mujeres en campos que incluyen gestión de catering, servicios de belleza, reparación de computadoras, y otros, los cuales han creado 122 puestos de trabajo, acelerando el impulso económico local y generando aproximadamente 800.000 dólares estadounidenses en ingresos. Asimismo, 35 mujeres de Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas fueron beneficiarias en 2023 de los talleres y la capacitación realizada por la Asociación Caribeña para la Investigación y Acción Feminista, en colaboración con la Misión Técnica de Taiwán en Santa Lucía, donde las jóvenes participantes aprendieron a diseñar prendas, elaborar jabones a mano, así como crear y administrar sus marcas personales.
Un grupo de 40 mujeres haitianas recibió en Les Cayes sendos certificados de aprovechamiento al concluir con éxito la formación técnica en cosmetología, peluquería y manicura ofrecida por la Misión Técnica de Taiwán en Haití. (Foto cortesía del Fondo de Cooperacón y Desarrollo Imternacional de Taiwán)
En Santa Lucía, también se impulsó la revitalización de la agricultura con capacitación para que las agricultoras de la isla norte aprendieran a combatir la crisis climática; así como el aprovechamiento de nuevos recursos como el aprendizaje de las técnicas para el cultivo de hongos, y el uso de las propiedades gelificantes de origen vegetal del musgo marino en la cocina en sustitución de la gelatina animal para elaborar postres como tortas de queso.
En Haití, el TaiwanICDF colaboró con siete instituciones de formación profesional y cuatro incubadoras de empresas para mejorar la capacidad institucional, ampliar los servicios de asesoramiento y aumentar la accesibilidad de las mujeres a los recursos empresariales y de empleo. Como parte de esta iniciativa, se llevaron a cabo programas de formación en campos como panadería, artes culinarias, procesamiento de alimentos, acuicultura y ventas, gestión hotelera, belleza y peluquería, artesanía, habilidades digitales y tecnología de la información. Al final del programa, 590 mujeres habían participado en la formación profesional, mientras que 240 nuevas empresas se beneficiaron de orientación operativa, mejorando su eficiencia y sostenibilidad. Además, en colaboración con Food for the Poor y la rama de las Américas de la Orden de Malta, el TaiwanICDF promovió capacitación y programas de asistencia que beneficiaron en total a 7.194 mujeres y jóvenes.