El reciente anuncio de establecimiento de relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Mongolia Exterior, representa otra traición a los intereses vitales de la República de China, al formar Mongolia parte de la República de China.
Una declaración del ministerio de Relaciones Exteriores dada a conocer en dicha oportunidad, reafirmó que Mongolia es parte de la República de China, a pesar del anuncio de los Estados Unidos del reconocimiento de Mongolia y su establecimiento de lazos diplomáticos. Dicha declaración recordó también que la así llamada "República Popular de Mongolia" fue producto de un "Tratado de Alianza Sino-Ruso" firmado después de la 11 Guerra Mundial. Desde que dicho tratado fuera abolido en 1935, la independencia de Mongolia carece de base.
Es digno de hacerse notar que desde la 11 Guerra Mundial el problema de Mongolia Exterior ha sido tema de bastantes controversias, convirtiéndose en objeto de la agresión soviética, como lo evidenciara el Pacto de Yalta. En 1961 los soviéticos solicitaron nuevamente su ingreso en las Naciones Unidas y los Estados Unidos ejercieron presión sobre la República de China, no para impedirle su ingreso, sino que para abstenerse en el voto del Consejo de Seguridad.
La acción de los Estados Unidos de establecer relaciones con Mongolia Exterior es la traición más reciente a los intereses vitales de la República de China en el apaciguamiento de los comunistas y ofrece más evidencia de la política exterior de los Estados Unidos de la pacificación anticomunista, a la comunista.