LA PRENSA, Buenos Aires, 8 de mayo de 1987
Las naciones del llamado "tercer mundo", que desde el punto de vista geo-estratégico no se encuentran en la órbita soviética, aunque políticamente gran parte de ellos están bajo la gravitación de Moscú (recuérdese que hasta hace poco, nada menos que Fidel Castro era el presidente del movimiento de los países que se autodefinen como "no alineados" y que Khadafy ligue siendo uno de sus más promovidos paladines), esas naciones en su mayoría, tienen muchas características en común: bajos ingresos per-cápita, líderes mediocres con propensión a la demagogia y la corrupción, deuda externa desproporcionada en relación a su estructura económica, etc. Pero hay ciertos países que tanto por su historia contemporánea, como por su dimensión geográfica y sus dificultades objetivas, tendrían teóricanente que formar parte del "tercer mundo", pero no lo hacen; ejemplos: las pequeñas y super-pobladas Corea del Sur y la República de China en Taiwan.
Curiosamente los países del "tercer mundo", la mayoría de los cuales no son precisamente paradigmas de democracia, optan por modelos económicos socialistas de planificación burocrática que por su esencia, contienen en forma predeterminada la garantía del fracaso total y absoluto. Mientras tanto, Taiwan y Corea del Sur, enfrentadas a una agresión permanente en sus fronteras y en consecuencia obligadas a destinar partes sustanciales de sus ingresos a la defensa, gozan hoy de inusitada prosperidad. Políticamente, ambas son hostigadas no sólo por sus enemigos, sino también por aquellos que -uno diría- deberían protegerlas. Hace ya muchos años que Estados Unidos rompió relaciones con la República de China, optando política y econónicamente por China comunista y durante la época de Carter estaba a punto de retirar sus tropas de Corea del Sur.
Taiwan y Corea del Sur
Aun así, Taiwan por ejemplo, tiene un serio problema: ¡ Posee US$50.000 millones en reservas y está muy preocupada buscando dónde invertirlos! La cantidad mencionada es igual a las reservas del Japón, una de las grandes potencias económicas del mundo actual. El comercio de Taiwan con los Estados Unidos es mayor que el de ese país con Alemania Federal.
Por su parte, Corea del Sur ha invadido el mercado de automóviles de los Estados Unidos, bloqueando la competencia del Japón, donde dicho sea de paso, está prohibida la importación de autos coreanos. Las monedas de Taiwan y Corea del Sur se mantienen al mismo nivel que el dólar, mientras que el alza en la cotización del yen hace que los productos japoneses sean menos competitivos.
Así, estos dos países, con una geografia sumamente adversa (las tres cuartas partes son montañosas), pero una población tesonera, perseverante y muy laboriosa, llegaron a ser ejemplo de desarrollo económico para las naciones pequeñas de Asia, así como para cualquier otra con población menor, territorio mayor y sin ningún vecino comparable al vesánico régimen imperante en Corea del Norte o a la expansionista China Roja.
Mientras China comunista continúa (y continuará) siendo un pals en constante convulsión interna, sumamente errático en su intento de salir del subdesarrollo al cual fue condenado por su sistema político, la República de China en Taiwan está avanzando tanto en el terreno de la democratización como de la economía. Lo mismo ocurre con la República de Corea.
Otros lugares en el sudeste asiático, como Hong Kong y Singapur, están pasando por una bonanza similar, Hong Kong sabe que dentro de diez años será absorbida por China Roja y está aprovechando el poco tiempo que le queda para aumentar aún más su prosperidad y buscar la integración con otras naciones en el continente asiático o más alla. Los pueblos de Asia saben bien lo que significa vivir bajo el comunismo ...
Ceguen
Sin embargo, parece ser que todos estos hechos no impresionan para nada a los gobernantes de los países del "tercer mundo", cuya preocupación consiste en tratar de congraciarse con Moscú y Pekín e irritar a Occidente. Cada vez hacen más concesiones a los comunistas. Quizás los modelos económicos (y los otros) de Occidente, por razones estructurales, no sean siempre y en todos los casos adaptables a las naciones subdesarrolladas; pero nunca se ha hecho un esfuerzo serio y sensato de analizar los esquemas aplicados con tanto éxito en Taiwan y Corea del Sur. ¿ Acaso la Unión Soviética y China Roja son ejemplos a copiar para los países subdesarrollados? Ni por su sistema político, ni por su extensión geográfica, estos estados pueden considerarse como dignos de imitación. En cambio, sí nos parece que Taiwan y Corea del Sur, en vista del formidable desarrollo de su economía y su apertura política, deberían ser tenidos en cuenta como posibles paradigmas.
Hay que salir de la estéril acrobacia pendular entre 1m grandes polos de la política internacional y dedicarse a la búsqueda de modelos económicos que en otras partes del mundo han triunfado dentro de la mayor adversidad.
¿Acaso hay tiempo para seguir vacilando?