Taiwan Today

La juventud china y la nación toda celebró el 29 de marzo el Día de la Juventud. En ese día del año 1911, respondiendo al llamado del Dr. Sun Yat-sen, un grupo de jóvenes inició un nuevo alzamiento revolucionario en Cantón. Ese alzamiento no había de ser coronado por el éxito, pero añadió vigor al movimiento que por fin dió nacimiento a la República, el 10 de Octubre del mismo año. Numeroso jóvenes sacrificaron sus vidas en aquella ocasión y su memoria es perpetuada en Huang Hua Kang (Montículo de la Flor Amarilla) y aquí, en Taiwan, en el Templo de los Mártires de Yuanshan. La juventud celebró su día con una enorme variedad de actividades de tipo académico y deportivo, de servicios públicos y de solidaridad social, con el entusiasmo y bullicio que le son propios. Del Presidente Yen Asociándose a los festejos de la juventud en su día, el Presidente de la Repúblcia dirigió un mensaje, siguiendo así la costumbre establecida por el extinto Presidente Chiang Kai-shek. Recuerda el Presidente en su mensaje el orígen de esta conmemoración, dedicada a los Mártires de la Revolución, y que en el año 1944 el Presidente Chiang había designado el mismo día como "Día de la Juventud". Afirma que desde 1911 la juventud china había seguido la gloriosa tradición de aquellos héroes y recuerda a la juventud de hoy que por muchos años ha gozado de seguridad y prosperidad ininterrumpidas, y que dedicados a sus estudios y sus trabajos han desarrollado el espíritu de independencia y orgullo encontrando satisfacción en la vida y manteniéndose siempre dispuestos a afrontar todas las vicisitudes para llevar adelante la Revolución para salvación y reconstrucción de la Patria. Los invita luego a observar el mundo circundante. Mientras las ciencias y tecnología siguen avanzando cada día nota serias pérdidas en los campos de la moralidad y la razón, atribuyendo esos males a las fuentes viciada del individualismo y del comunismo que ciegan a los individuos incapacitándolos para distinguir entre el bien y el mal. Expresando la esperanza que los jóvenes del mundo ya inficionados por esas plagas sepan sobreponerse a ellas, alerta a la juventud de la nación para evitar la contaminación y la exhorta a influir positivamente en la juventud del mundo. Los sólidos principios morales del pueblo chino, entre los que menciona la corrección, la rectitud, la integridad y el debido sentido de vergüenza, corren -dice- en la sangre de nuestros jóvenes, y el elevado ideal de "preservar a otros de la caída y el peligro" está incrustado en sus huesos. Tienen por lo tanto nuestros jóvenes, la inmensa responsabilidad de arrasar con el mal y diseminar el bien para cambiar el destino del mundo. Dirige después su mirada al continente chino. Bajo la tiranía maoísta, los esfuerzos del régimen se han dirigido a extirpar las tradiciones de virtud y la dedicación a la adquisición de conocimientos útiles. La educación bajo el maoísmo es una trágica farsa con la cual pretenden enceguecer a los jóvenes para deformar su personalidad y privarlos así más fácilmente de su libertad. Pero el Presidente Yen señala con varios ejemplos la resistencia determinada de grandes sectores de la juventud en el continente contra la barbarie del régimen maoísta, y ve en ello la confirmación de lo expresado por el Presidente Chiang Kai-shek en su último Mensaje a la Juventud, pocos días antes de su fallecimeinto: "Una nueva juventud emerge en el continente". Se refiere después a la importancia del período de la juventud en la vida del hombre, la formación de su personalidad con su influencia decisiva en su futuro. Menciona los grandes méritos de la juventud de la República de China bajo la guía, primero del Padre de la Patria, Dr. Sun Yat-sen, y después del Presidente Chiang Kai-shek. Ambos han partido ya, pero sus grandes enseñanzas de sabiduría, penetración y claridad, permanecen para inspiración de la juventud. "Propone a continuación tres ideas básicas para consideración de la juventud: - Proponerse ideales elevados y elegir carreras significativas. Los que aspiran a grandes carreras deben ser movidos por grandes ideales. - Estudiar con tesón y cultivar una mentalidad sana y buena conducta. Los jóvenes de hoy deben esforzarse por mejorarse en todo sentido y animar a otros a hacer lo mismo. - Unirse y cumplir con sus obligaciones. El hombre es social por naturaleza, necesita de la sociedad y debe estar dispuesto a hacer sacrificios por el bien común. El párrafo final del Mensaje dice así: "Jóvenes de la nación: Esta es una gran era y nuestro éxito está próximo. Es este un tiempo de oportunidades en el cual los jóvenes pueden realizar acciones heróicas. Bajo la guía del San Min Chu I (Tres Principios del Pueblo) deben dirigir todos sus esfuerzos a la reconquista y reconstrucción del continente. Deben persistir en dirigir sus esfuerzos en la dirección correcta y en acelerar el paso del progreso en su acción de grupo, creando así un futuro brillante, añadiendo una página gloriosa a la historia y dando ser a un mañana luminoso para nuestro país".