Taiwan Today

La división y demarcacion clara de cinco poderes en el gobierno de la República de China ubica sólidamente a la Constitución Nacional en la línea de pensamiento del Fundador de la República. Recogiendo lo mejor del mundo moderno y enraizandolo en la tradición china, el Dr. Sun Yat-sen concibió sus Tres Principios del Pueblo (San Min Chu I) sobre cuyo fundamento estableció la República. La Carta Magna de la nación había de ser adoptada más de dos décadas después de su fallecimiento, pero el pensar y sentir del Padre de la Patria palpita en todo su texto. La Constitución de la República de China fue obra inmediata de los miembros de la Asamblea Nacional, representantes de todos los departamentos, municipalidades, grupos étnicos, chinos residentes en el extranjero, grupos ocupacionales y organizaciones femeninas. Elegidos por los ciudadanos de sus respectivos distritos y agrupaciones, esos miembros de la Asamblea Nacional representaban real y legítimamente a toda la nación. Esos miembros de la Asamblea Nacional, al adoptar la Constitución Nacional, el 25 de diciembre de 1946, establecieron en el primer artículo de la misma: "La República de China, fundada sobre los Tres Principios del Pueblo, será una república democrática del pueblo, que será gobernada por el pueblo, y para el pueblo." El Dr. Sun distinguió con precisión dos tipos de poder político: el del pueblo y el del gobierno. El pueblo posee cuatro poderes políticos: el voto, la destitución, la iniciativa y el referendo. El gobierno cuenta con cinco poderes: el ejecutivo, el legislativo, el judicial, el de control y el de exámen. Armado con sus poderes, el pueblo tiene la soberanía real y los medios de ejercerla aún sobre los poderes del gobierno. Por su parte, la división adecuada y equilibrada de poderes del gobierno permite a este administrar eficazmente los asuntos de la nación, con autoridad real sobre los asuntos de su jurisdicción, pudiendo poner en juego todos sus talentos y habilidades administrativas. Adoptada hace 30 años este 25 de diciembre, la Constitución fue promulgada el 1 de enero de 1947 y entró en vigor el 25 de diciembre de ese mismo año. La situación imperante en el continente, con la rebelión comunista cobrando vigor y extendiendo su ponzoña, no permitió que ese sabio documento produjera allá sus frutos saludables. Pero puesta plenamente en vigencia en Taiwan, la Constitucional Nacional ha guiado a la Nación al progreso, armonía y prosperidad que la han hecho hoy un faro brillante en medio de las penumbras y tormentas de estas regiones. Esta edición de NOTICIAS estará en prensa al celebrar la Nación en general y la Asamblea Nacional en particular, el Día de la Constitución Nacional, el sábado 25 del corriente. Los diversos actos de ese día servirán para recordar a todos que la adhesión leal e incondicional a las prescripciones de la Constitución han sido el sostén de la Patria en sus días más dolorosos, su guía hasta el poderío y prosperidad de hoy y serán la mejor garantía de éxito en la reconquista y reconstrucción del continente.