Noticias de Taiwán
ASOCIACION CONFUCIO-MENCIO
06/10/1974
Kung-Meng Hui, o la Asociación de Confucio (Kung Tze) y Mencio (Meng Tze), dedicada al estudio y difusión de las enseñanzas de los dos grandes Maestros, realizó su convención anual el 29 de septiembre, asociándose en esa forma a los festejos en honor de Confucio, uno de cuyos más penetrantes intérpretes fue Mencio.
El Presidente Chiang Kai-shek, quien es Presidente Honorario de la Asociación, envió un mensaje alabando los trabajos de la misma durante el año transcurrido, entre los que enumeró el continuado estudio de problemas concernientes a las enseñanzas de los Sabios, las varias publicaciones, actividades para la juventud, trabajos de carácter social y las comunicaciones con estudiosos del exterior, trabajos todos que han producido sus frutos de un más profundo conocimiento de aquellas en señanzas, su adaptación a las necesidades de una sociedad moderna y su difusión en el país y en el exterior.
Notó que esos fructuosos trabajos se han llevado adelante al tiempo que el régimen comunista en el continente intensifica sus viles ataques contra Confucio, lo que los hace tanto más valiosos y sagrados.
Haciendo referencia a su Mensaje de Año Nuevo, el Presidente Chiang señaló que los desesperados conatos de los maoístas para desterrar a Confucio del corazón y el pensamiento del pueblo chino tienen su raíz en su temor de los principios filosóficos de Confucio y Mencio, recogidos con veneración por el Fundador de la Republica de China, Dr. Sun Yat-sen, e incorporados en sus Tres Principios del Pueblo. Esos principios han penetrado con tanta profundidad en el pueblo chino, que 25 años de tiranía comunista y la intensa campaña de ese régimen nefario no sólo contra las enseñanzas sino contra la misma persona del Venerado Maestro, no han podido arrancarlos. En verdad, afirmó el Presidente, Mao ha desrobierto para su consternación. que esos principios y enseñanzas ejercen su poderosa influencia en las mismas filas del ejército, del régimen y del mismo partido comunista.
La furia impotente producida por esa constatación ha producido las oscilaciones que se han hecho evidentes en la campaña maoísta, haciendo blanco de la misma ahora sólo a Confucio, ahora en compañía de Lin Piao, ya como encarnación del Kuomintang (Partido Nacionalista), ya como arquetipo de reaccionarios y opresores del pueblo.
Y no se han contentado los maoístas con promover su campaña contra el Maestro en el mismo continente chino. Recientemente han exigido la remoción de una placa de mármol donada por la República de China a las Naciones Unidas hace más de seis años, conteniendo un texto de Confucio sobre la fraternidad universal y aceptada entonces por la organización mundial como plenamente expresiva del ideal de la misma. Para vergüenza del Secretario General de la ONU y de la organización misma, esa expresión del más elevado y noble universalismo ha sido quitada de su Sitio en el edificio de Nueva York, simplemente por que así lo decretó en su demencia el tirano de Peiping, el hombre que se gloría de ser cien veces más tirano que el Emperador Chin Shih Huang, cuya quema de los libros y asesinato de los intelectuales confucianos emula con furia.
Para evitar la destrucción de la cultura tradicional de China y de las virtudes que han iluminado a su pueblo a través de los siglos, el Presidente Chiang exhortó a la unión de todos los que atesoran esa cultura y esas virtudes, ya residan en el país o en el exterior, delante o detrás de las líneas enemigas, para acabar con la ignominiosa tiranía que aflige al pueblo chino y continuar la sagrada tarea de conocer con más profundidad y difundir con mayor extensión las enseñanzas de Confucio y llevar a todo - el pueblo chino la libertad y felicidad que contienen en su aplicación a la vida diaria del pueblo, según los Tres Principios del Pueblo.