Recientemente varias personas mayores han demostrado al público que estar al día con la moda no es atributo exclusivo de los jóvenes.
Unipapa es una empresa emprendedora que busca crear cambios a través del diseño. En sus esfuerzos por construir una nueva imagen para las marcas antiguas, diseñó una original estrategia en la que los protagonistas fueron modelos de la tercera y cuarta edad. La empresa se convirtió en una sensación de la noche a la mañana gracias a su anuncio para Supamop con la abuela Chaoling como protagonista. Tina Lu, que trabaja en marketing en Unipapa y dirigió la campaña, recuerda que dejó volar su imaginación y decidió invitar a su propia abuela para participar, mientras que los colegas de la compañía trajeron su propia ropa para que la usara su abuela. El anuncio fue un éxito rotundo tan pronto como fue transmitido.
En 2018, se expandieron a un grupo de cinco personas mayores, haciendo que las mujeres se vistieran de cuero y que el hombre se pusiera una sudadera con capucha o una chaqueta de mezclilla, y los pusieron en fila para actuar como portavoces de la renovación de las marcas antiguas. Unipapa usó el contraste de estas personas mayores con la moda juvenil como su golpe maestro, ganando una gran reputación en el proceso.
A estos modelos se les identificaron con las estrellas de moda: una Beyoncé de 82 años, una Rihanna de 79, una Madonna de 76, una Hebe (cantante del grupo femenino taiwanés S.H.E.) de 84, y un Big John de 78 años de edad.
Unipapa ha contratado abuelas y abuelos como representantes de diversos productos, apareciendo en titulares al contrastar estas personas mayores con la moda juvenil. (Fotos cortesía de Unipapa)
Se podría decir que al principio estas personas mayores participaron solo porque querían ayudar a la nieta de una de ellas. Pero Tina Lu, compartiendo sus observaciones del proceso, aseguró que: “de hecho, se divierten mucho, y fue solo a través de su participación que descubrimos que eran muy tímidos, y que por lo general no se atreverían a mostrarse tal como son”.
Los mayores suben al escenario
En Taiwan, la mayoría de las personas mayores son realmente tímidas, pero hay al menos un anciano que se atreve a destacar. “El abuelo de la moda” Logan Lin, de 65 años de edad, es masajista de pies de profesión, pero fue descubierto por un cazador de talentos debido a su apariencia y a la extraordinaria forma en que se viste, y comenzó a participar en sesiones de fotos comerciales.
Frente al lente de la cámara, Lin es simplemente “guapo”. Lin afirma que mantenerse saludable es importante si se desea mantener una apariencia atractiva, porque ¿cómo puede verse bien una persona enferma? Cada semana sube al monte Qixing descalzo, y en la cima grita y se ríe a carcajadas para aliviar el estrés. También va a los parques a caminar descalzo sobre las raíces de los árboles, para estimular los puntos de acupuntura en las plantas de los pies.
Logan Lin continúa siendo un joven de corazón. (Foto de Chuang Kung-ju)
A Lin, quien normalmente prefiere vestirse con atuendos simples pero elegantes, le encanta la oportunidad de modelar ropa de camuflaje áspera y al aire libre. El modelo dice entre risas que definitivamente nunca elegirá ropa que lo haga ver como un hombre mayor, y es especialmente meticuloso en la selección de accesorios para darle los toques finales a su estilo.
Siempre joven de corazón, la estética de la moda de Lin es “ser yo mismo” y mantenerse al día en este tema, sin importar la edad que tenga.
Abuela de moda
Asimismo, hay en Tainan una anciana que se atreve a ser ella misma: Lin-Jiang Juandai, quien nació en 1941. La impresión que uno tiene al ver por primera vez a esta mujer es “sofisticada”. Los múltiples collares de jade que cuelgan de su cuello capturan las miradas, mientras que los pendientes que cuelgan junto a sus mejillas emulan sus movimientos. Lin-Jiang usa rulos para arreglar su cabello blanco en un moño que fija en la parte posterior de su cabeza. Sus trajes expresan su estilo personal, y todos la llaman “la abuela bohemia”.
Cuando era joven, Lin-Jiang Juandai vivió durante muchos años en Estados Unidos, lo que le dio una visión abierta de la vida. Hace varios años sufrió una enfermedad grave, y ahora que puede volver a estar activa, afirma que se siente muy agradecida. Mientras charlamos, a menudo se interrumpe a media frase, de repente se cubre la boca con la mano y declara con una sonrisa: “No debo decir nada más: los secretos del cielo no pueden ser divulgados”. Resulta que esta abuela cree profundamente que las cosas que se dicen ahora se harán realidad en el futuro, por lo que nunca deja que las malas expresiones pasen por sus labios y busca lo positivo en cada situación. Lo más admirable de esta anciana es que, a pesar de haber pasado la prueba de la enfermedad, siempre ve la vida con optimismo.
Logan Lin trabaja en reflexología como masajista de pies. Según Lin, si se quiere conservar una apariencia exterior agradable, es muy importante mantenerse saludable. (Foto de Chuang Kung-ju)
A pesar de su edad, a Lin no le gusta quedarse en casa todo el día. Casi todos los días va al Adagio Travel Tainan Roots Inn, un hotel y agencia de viajes que está muy cerca de su casa, donde se lleva muy bien con sus jóvenes colegas. A principios de este año, el diseñador de ropa Juby Chiu, quien nació en 1985, fue a Adagio Travel para ser su artista residente. Allí conoció a Lin-Jiang Juandai, y los dos desarrollaron una curiosidad mutua. Su afecto común por las cosas hermosas inició una interacción que superó la brecha de la edad y Chiu le pidió a Lin que fuera modelo en el espectáculo que organizó con Adagio para exhibir la ropa que creó durante su residencia. Al ver la ropa diseñada por Chiu, Lin se sintió encantada por la oportunidad de sacar su propio alijo de accesorios para combinar con los atuendos. De esta manera, Lin comenzó a modelar a sus 78 años de edad.
Nada le parece ordinario a esta abuela y el sentido de la moda que exhibe no tiene límite de edad, exigiendo nada más que ella sea fiel a sí misma. Como dice Juby Chiu, cualquiera puede incorporarse a la moda, no existen las limitaciones.
Lin-Jiang Juandai, de 78 años de edad, mantiene siempre una actitud optimista frente a la vida. (Foto de Chuang Kung-ju)
La edad no es un número, sino una historia
A finales de mayo, en el evento para presentar los resultados de un taller sobre la adaptación de la moda al proceso del envejecimiento, organizado conjuntamente por la Universidad Shih Chien y la Universidad de Medicina de Taipei, los estudiantes de diseño exhibieron ropa diseñada para satisfacer las necesidades de las personas mayores. Cada uno de los modelos mayores pudo usar ropa especialmente hecha para ellos, elegante y cómoda, que mostraron con orgullo en la pasarela.
Grace Hsieh, profesora asociada del Departamento de Diseño de Moda de la Universidad Shih Chien, señaló que permitir que los estudiantes interactúen con personas de la edad de oro es una experiencia útil para los diseñadores. Por otro lado, el catedrático David Hsu señala que con la tendencia del envejecimiento en nuestras sociedades, el mundo del diseño debe pensar en cómo satisfacer las necesidades de las personas mayores.
Por ejemplo, solo a través de la práctica real de tomar las medidas a sus modelos es que los estudiantes descubren que las personas mayores son propensas a acumular grasa en los brazos y el abdomen, o pueden tener hombros redondeados, o que la forma de su cuerpo puede haber cambiado debido a alguna cirugía. Estos detalles afectan el estilo y la comodidad, por lo que Hsieh alienta a los estudiantes a descubrir las necesidades de las personas mayores y usar sus habilidades de diseño para hacer que las formas de su cuerpo sean más atractivas.
Estudiantes de la Universidad Shih Chien confeccionaron ropa a la medida, cómoda y de moda, para las personas mayores, permitiéndoles mostrarse con orgullo en la pasarela. (Foto cortesía del Departamento de Diseño de Modas de la Universidad Shih Chien)
“Lo más importante es prestar atención a las necesidades de los adultos mayores, pero sin hacer énfasis en sus deficiencias”, explica Hsieh.
Hsu opina que la protección contra las lesiones es un tema importante para las personas mayores. Por lo tanto, durante el curso, los estudiantes encontraron un tejido con estructura de nido de abeja que aumenta la resistencia al desgaste y ofrece mayor protección, y lo añadieron a sus diseños. De esta manera, pudieron hacer ropa protectora que no aparenta nada inusual en su apariencia externa.
En el curso, la catedrática Feng Tse-lan, quien tiene 65 años, compartió sus experiencias atendiendo las necesidades de las personas mayores durante muchos años. Lo que más le conmovió de todo el curso fue que constituyó un proyecto de amor. El programa cambió el enfoque de la atención hacia los adultos mayores de sus edades como simplemente un número y en su lugar, alcanzar una comprensión de sus historias de vida, lo que agregó calidez a este experimento sobre la moda en los años dorados.
Los adultos mayores pueden estar a la moda. (Foto de Chuang Kung-ju)
Hsieh afirmó que: “la moda se atreve a lucirse”. Hsu declaró que: “la confianza en sí mismo es la elegancia en sí”. Feng aseveró que: “en la moda, la felicidad es muy importante”. La edad no debe ser un obstáculo para la expresión de uno mismo, y uno debe expresar su lado más bello sin importar el momento o la situación. La vida debería ser así. Los abuelos de moda, las abuelas de moda, son como son tal y como es de esperarse.