Por varias generaciones, la ciudad de Keelung fue un importante centro del comercio. La urbe está actualmente impulsando los esfuerzos por atraer la atención hacia su rico patrimonio marítimo y tradiciones culturales.
En agosto de 2014, un grupo de jóvenes entusiastas de la conservación cultural lanzó una campaña para reparar una mansión abandonada desde hace mucho tiempo que domina la ciudad de Keelung, en la costa norte de Taiwan. El edificio, que data de 1931, fue el hogar de Ko Zu-song, un líder político y formador de opinión durante el gobierno colonial japonés (1895-1945). Ko ayudó a dar forma al desarrollo de la próspera ciudad portuaria, aunque en décadas recientes su vida e influencia se han olvidado en gran parte.
Al detener el declive de la estructura, el Frente Juvenil de Keelung (KYF, siglas en inglés) espera corregir este error, señaló Chang Ji-ho, quien fundó el grupo ese mismo año. “Queríamos hacer algo en concreto para transmitir esta historia a nuestra generación”, aseveró Chang.
La antigua residencia de Ko Zu-song está abierta al público gracias a una campaña iniciada por el Frente Juvenil de Keelung. Ko fue un líder político y formador de opinión durante el gobierno colonial japonés (1895-1945). (Foto de Huang Chung-hsin)
Si bien los especialistas culturales locales desearon durante mucho tiempo atraer atención hacia la mansión, una disputa sobre la pertenencia de la propiedad obstaculizó estos esfuerzos y precipitó el deterioro de la casa. “Pedimos a las partes involucradas que dejaran de lado estos problemas y nos permitieran ayudar a preservar el edificio”, declaró Chang. “Por lo menos, pensamos que podríamos limpiar la estructura y los terrenos”, recordó el joven.
Después de que la campaña resultó ser un éxito entre los lugareños, el KYF organizó el Festival Ko Zu-song inaugural en 2015 con visitas guiadas, conferencias y presentaciones sobre esta figura histórica. El año siguiente, el evento se amplió luego de obtener el patrocinio bajo el Proyecto de Desarrollo Cultural de Aldeas Juveniles, una iniciativa del Ministerio de Cultura (MOC, siglas en inglés) que brinda apoyo técnico y financiamiento de hasta 33.330 dólares estadounidenses para programas comunitarios dirigidos por personas de 20 a 45 años de edad.
Según Chang, uno de los objetivos principales del festival es destacar el desarrollo histórico distintivo de la ciudad. “Ubicada al lado de las ciudades de Taipei y Nuevo Taipei, Keelung tiene un papel cultural un tanto periférico en el norte de Taiwan y necesita redefinirse a sí misma haciendo hincapié en su identidad única”, declaró con firmeza el joven.
Un miembro del KYF ofrece una visita guiada a la mansión. (Foto cortesía del Frente Juvenil de Keelung)
Celebración de la firma
El festival fue uno de los dos proyectos del KYF, de un total de 44, que recibió fondos bajo la iniciativa del MOC en 2016. El otro se centró en la capacitación de jóvenes para que funjan como guías turísticos para el evento cultural más importante de la ciudad: el Festival de las Ánimas en Keelung.
El Festival de las Ánimas, celebrado durante el séptimo mes del calendario lunar en Taiwan y en comunidades de la etnia china en todo el mundo, tiene un significado especial en esta urbe costera en el norte del país. La variación local de la festividad originó a mediados del siglo XIX como una forma de aliviar los conflictos mortales entre grupos de inmigrantes de China sobre orígenes ancestrales, intereses comerciales y costumbres.
Bajo los términos de un acuerdo de tregua histórico que puso fin al derramamiento de sangre, las asociaciones de clanes de Keelung se turnan para organizar el evento. “El festival proporcionó una plataforma para aliviar las tensiones y recordar a los que perdieron la vida en los enfrentamientos”, explicó Chang. “En esta ciudad, sobrepasa inclusive al Año Nuevo lunar en cuanto a fervor y significado”, aseguró el joven.
El Altar de Zhupu es el lugar principal para los eventos relacionados con el Festival de las Ánimas de Keelung. (Foto de Huang Chung-hsin)
El Festival de las Ánimas en Keelung fue reconocido por el MOC en 2008 como parte del patrimonio cultural inmaterial de Taiwan. También es uno de los 12 principales festivales a nivel nacional destacados cada año por la Oficina de Turismo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. “Este evento de 164 años de antigüedad es famoso por sus vibrantes artes folclóricas y de templo, por lo que promoverlo es una excelente manera de fomentar el orgullo por el patrimonio de Keelung”, indicó Lee Tien-ching, director interino del Departamento de Asuntos Culturales (CAB, siglas en inglés) del gobierno local.
Historia vibrante
Hogar del segundo puerto más grande de Taiwan, por generaciones, Keelung ha sido un centro de comercio. “Tiene una historia rica y variada que abarca más de cuatro siglos desde la época de los españoles y los holandeses, incluyendo la batalla por la ciudad durante la guerra chino-francesa y el período del dominio colonial japonés”, señaló Lee.
Los españoles fueron los primeros colonos occidentales, llegando a Keelung durante la década de 1620. Establecieron fortificaciones en este puerto y en el cercano Tamsui en Nuevo Taipei antes de ser expulsados por la Compañía de las Indias Orientales Holandesas en la década de 1640. Uno de los períodos más tumultuosos en la historia de Keelung ocurrió en 1884-1885, cuando los franceses intentaron conquistar Taiwan, en ese entonces se encontraba bajo dominio de la corte imperial Ching (Qing), a través de este puerto. Al enfrentarse a números superiores, los invasores no pudieron avanzar más allá de su cabeza de playa y la batalla finalmente terminó con el retiro francés.
Hogar de uno de los puertos más grandes de Taiwan, Keelung es un importante lugar de transbordo para los barcos cruceros. (Foto de Huang Chung-hsin)
Según una leyenda local, el nombre de la ciudad deriva de su antiguo nombre en el dialecto local hoklo, también llamado taiwanés y el idioma del grupo étnico más grande del país. Esa designación, pronunciada como “Kelang” y que literalmente significa “jaula de gallo”, se usó por primera vez para denotar la cercana isla Heping, que tiene una colina que se parece a un recinto de aves, y luego se empleó para describir la ciudad también. Otra teoría afirma que el nombre es una forma abreviada de Ketagalan, un pueblo aborigen y uno de los primeros habitantes de la región.
La promoción de aspectos clave del pasado de Keelung, incluida su posición como un lugar de contacto inicial con los marinos occidentales durante la era del descubrimiento, es el objetivo de un proyecto de promoción cultural a gran escala del CAB lanzado en 2017. La iniciativa de tres años de duración y con un presupuesto de 28.900.000 de dólares estadounidenses tiene como objetivo restaurar los principales sitios históricos alrededor del Puerto de Keelung y Heping. La mayor parte de los fondos proviene del Programa de Infraestructura para el Futuro del Gobierno central, una iniciativa integral dirigida a mejorar el entorno de vida y solventar las necesidades de infraestructura clave de Taiwan para los próximos 30 años.
Uno de los objetivos es el emplazamiento en Heping, donde las fuerzas españolas construyeron el Fuerte San Salvador en 1626. Aunque quedan pocas fortificaciones, la ciudad planea realizar un estudio arqueológico del área para determinar la mejor manera de destacar esta faceta del pasado de Keelung. “La historia de este sitio debe ser investigada y sus relatos contados”, aseveró Lee.
Un lugar paisajístico en la isla Heping ofrece vistas del islote Keelung. (Foto de Huang Chung-hsin)
Educación sobre el océano
Como corresponde a su larga herencia marítima, Keelung cuenta con algunas de las instalaciones científicas y de educación marina más importantes de Taiwan. La ciudad es sede de la Universidad Nacional del Océano de Taiwan, el Instituto de Investigación de Pesca del Consejo de Agricultura y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas (NMMST, siglas en inglés).
Inaugurado en 2014 por el Ministerio de Educación, el museo se encarga de promover la conservación y la sostenibilidad de los océanos. Ubicado en medio de 50 hectáreas de terrenos costeros con varios parques y senderos, el NMMST se encuentra en lo que en el pasado fue una central eléctrica de carbón construida durante el dominio colonial japonés. Las instalaciones, que operaron de 1939 a 1983, en algún momento fueron las más grandes de su tipo en Asia. Gran parte de la estructura original se ha conservado para resaltar este pasado. Hoy en día, es una de las dos centrales eléctricas convertidas en museos del mundo, junto con el Tate Modern de Londres.
Wu Jeun-len, director general del museo, lo describió como una joya en medio de la corona de la sorprendente costa norte de Taiwan. “Nuestro objetivo es fortalecer las conexiones de las personas con las aguas circundantes”, declaró Wu.
La estación Badouzi en la ramal Shenao de la Administración de Ferrocarriles de Taiwan está ubicada en la costa cerca del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Marinas. (Foto de Huang Chung-hsin)
El NMMST se ha convertido en un gran atractivo turístico, en el que el número de visitantes al museo y su complejo de parques, aumentó un 84,3 por ciento interanual llegando a 2,58 millones en 2017. Wu explicó que este aumento se atribuye en gran medida a la integración de dos líneas de trenes de la Administración de Ferrocarriles de Taiwan (TRA, siglas en inglés).
La línea Shenao, de 4,2 kilómetros de longitud, fue reabierta en 2014, con estaciones en la comunidad pesquera de Badouzi en Keelung, el NMMST y el sector de Ruifang en Nuevo Taipei. En esta última ubicación, se conecta con la línea Pingxi, de 12,9 kilómetros de longitud, una de las atracciones más populares de la TRA. Estos ferrocarriles, originalmente construidos durante la época colonial japonesa para transportar carbón, incluyendo para la antigua planta que ahora alberga el NMMST, ofrecen a los visitantes una ruta de viaje conveniente y visualmente atractiva para llegar al museo.
Vínculos con la comunidad
Alentados por el éxito de proyectos creativos originales como el NMMST, los funcionarios locales están trabajando para destacar algunos centros culturales menos conocidos. Estos incluyen la mansión del alcalde, la antigua residencia de la alcaldía y un sitio histórico designado por la ciudad construido en 1932; el Museo de Reliquias Históricas; y el Museo del Festival de las Ánimas de mediados de verano, ubicado en el templo del Altar de Zhupu.
El complejo del museo se encuentra al lado del puerto de Badouzi en Keelung. (Foto de Lin Min-hsuan)
Lee explicó que un enfoque importante de estos esfuerzos es alentar a las organizaciones locales como las escuelas a hacer un mayor uso de las instalaciones. “En última instancia, la promoción cultural consiste en conectar a las personas con el pasado, el presente y el futuro de su ciudad natal”, agregó.
Grupos comunitarios como el KYF se esfuerzan de manera similar por cultivar un sentido de orgullo en la cultura de Keelung. Uno de sus proyectos en curso es el concurso de cine Cinemaging Taiwan. Abierto a jóvenes locales, el evento ofrece un premio máximo de 1.670 dólares estadounidenses y otros premios para cortometrajes y documentales sobre la ciudad, filmados en el transcurso de no más de tres días.
“Las nuevas interpretaciones culturales comienzan registrando y reexaminando los paisajes y los eventos locales”, señaló Chang. “Con el tiempo, los residentes y visitantes se identificarán más estrechamente con la ciudad y Keelung surgirá como un destino cultural de primer nivel”, afirma Chang.