04/07/2025

Taiwan Today

Taiwán Hoy

ORÍGENES COMPARTIDOS

01/09/2022
Estudiantes universitarios de Taiwan interpretan una balada folclórica tradicional de la tribu aborigen rukai en la ceremonia de apertura de la reunión del Consejo Ejecutivo de 2019 del Foro Austronesio celebrada en Palaos. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

El Gobierno no escatima esfuerzos en la protección del patrimonio común de los pueblos austronesios al mismo tiempo que respalda su desarrollo económico.
 

Dilmei Louisa Olkerill, embajadora de Palaos en la República de China (Taiwan) de mayo de 2014 a agosto de 2022, es una ávida defensora de estrechar los lazos entre los grupos austronesios repartidos por el Indo-Pacífico. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

Durante la duración de su misión como embajadora de Palaos en la República de China (Taiwan), de mayo de 2014 a agosto de 2022, Dilmei Louisa Olkeriil se dedicó a promover los intercambios culturales y a profundizar en la cooperación bilateral en materia de prevención de enfermedades, educación, atención sanitaria y turismo. Al cumplir 20 años de relaciones diplomáticas en 2019, ambas naciones comparten un rico patrimonio austronesio y el compromiso de promover la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en todo el Indo-Pacífico. 
 

Como ávida impulsora de estrechar los lazos entre los grupos étnicos austronesios de toda la región, Olkeriil ha elogiado el lanzamiento del Foro Austronesio propuesto por el Consejo para los Pueblos Aborígenes (CIP, siglas en inglés) por su potencial para servir de puente que conecte a las personas con sus raíces ancestrales.
 

Los participantes en el Programa de Formación de Jóvenes Talentos para Asuntos Internacionales, organizado por el Consejo para los Pueblos Aborígenes a nivel de Gabinete, se toman una foto durante el evento del Foro Austronesio 2020. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

El foro celebró su reunión inaugural en 2008 antes de establecer operaciones regulares en 2018 con la reapertura de su sede en Palaos y el establecimiento de su secretaría en la ciudad de Taipei un año más tarde. Actualmente cuenta con 14 miembros que incluyen a los aliados de la República de China (Taiwan) en el Pacífico: Islas Marshall, Nauru, Palaos y Tuvalu, y naciones asociadas como Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda y Filipinas, así como Belice, aliado en Centroamérica, en calidad de observador.
 

“El foro es un lugar seguro para que los pueblos austronesios trabajen juntos hacia estilos de vida más saludables y modelos económicos sostenibles”, apuntó Olkeriil. “Espero que desempeñe un papel clave en la conservación del patrimonio cultural y el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres, así como en el desarrollo de productos culturales y creativos y de material didáctico en lenguas locales”, agregó Olkeriil. Durante su mandato, la diplomática asistió a numerosas actividades del foro, incluyendo reuniones del Consejo Ejecutivo y presentaciones de apertura en los talleres de formación de jóvenes sobre gobernanza medioambiental, conservación de los océanos y el desarrollo del turismo, asuntos cotidianos para Palaos y muchos otros países insulares del Pacífico. 
 

Estos eventos ofrecen valiosas experiencias de aprendizaje, a la vez que proporcionan un lugar para crear vínculos internacionales duraderos. “Palaos es muy conocido por las leyes y reglamentos que rigen nuestra tierra y el océano, así como la explotación de los recursos marinos”, indicó Olkeriil. “Damos la bienvenida a todos los visitantes dispuestos a ayudar a preservar nuestro medio ambiente prístino”, añadió Olkeriil.

 

El ministro del Consejo para los Pueblos Aborígenes Icyiang Parod. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

Parentesco cercano

Aproximadamente 400 millones de personas de ascendencia austronesia residen en la amplia área que va desde Taiwan en el norte y Nueva Zelanda en el sur hasta Madagascar en el oeste y la Isla de Pascua de Chile en el este, y hablan alrededor de 1.200 lenguas interconectadas. Los austronesios y sus muchas culturas distintas han demostrado ser un tema fascinante para la investigación multidisciplinaria, según los académicos que rastrean sus patrones migratorios y las tecnologías de navegación marítima a lo largo de la historia.
 

Muchos hallazgos apuntan a Taiwan como la probable patria ancestral de los pueblos de habla austronesia. Los estudios comparativos del lingüista estado­unidense Robert Blust y el arqueólogo australiano Peter Bellwood dan mayor credibilidad a la hipótesis de la “salida de Taiwan” para la expansión austronesia, ya que los pueblos aborígenes han vivido en Taiwan durante milenios. Las últimas estadísticas revelan que la población de las 16 tribus oficialmente reconocidas en la nación asciende a 581.694 personas; o sea, el 2,5 por ciento del total de 23,2 millones.
 

Según el ministro del CIP, Icyang Parod,  los pueblos aborígenes de Taiwan comparten estrechos vínculos culturales y lingüísticos con otros grupos austronesios. Un ejemplo es la palabra “mata”, que significa “ojo”, en amis, su lengua materna. Esta palabra es idéntica en las lenguas aborígenes habladas por los bunun, paiwan, rukai y tao en Taiwan, así como en aquellas usadas en Fiyi, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda y las Filipinas. Las diferentes comunidades cuentan con numerosas similitudes en la arquitectura tradicional, las artes y artesanías, y en los estilos de tatuajes.
 

“Hay rasgos comunes que poseen las poblaciones aborígenes de todo el Pacífico en cuanto a la lengua, el entorno en el que viven, la estructura social y el modo de vida”, apuntó el ministro. “La tarea principal del Foro Austronesio es salvaguardar este patrimonio compartido”, indicó el ministro, añadiendo que Taiwan, identificado como el origen de las primeras migraciones austronesias, es el líder lógico del desarrollo regional relacionado.

 

Anjerick Topacio, de Filipinas (primera fila, al centro), y otros participantes en el taller de formación de jóvenes, interpretan una danza tradicional durante una noche cultural. (Foto cortesía de Anjerick Topacio)

Motivando a los jóvenes

Para facilitar el desarrollo del Foro Austronesio en una organización permanente, el Gobierno formuló un plan de seis años (2020-2025) en 2019, y ha puesto en marcha desde entonces cinco grandes estrategias que abarcan la investigación académica y política, los intercambios culturales y lingüísticos, el cultivo de talentos, el desarrollo industrial regional y la gestión de asuntos administrativos. Bajo este plan, el CIP ha organizado una variedad de conferencias, programas de cooperación e intercambios, encuestas lingüísticas, cursos de formación y talleres, además de la producción de una serie de televisión para National Geographic y la publicación de un libro que explora los orígenes de los pueblos austronesios. Dichas iniciativas están diseñadas con el fin de forjar asociaciones entre agencias gubernamentales, institutos de investigación y organizaciones no gubernamentales para el desarrollo de capacidades y la preservación de la cultura.
 

“La creación del Foro Austronesio marcó un hito en el reconocimiento de los derechos y libertades de los pueblos austronesios”, aseveró Icyang. “Nuestra misión es trabajar con socios de ideas afines en el Pacífico a fin de promover la prosperidad cultural, económica y social para las comunidades aborígenes, basados en los principios de la democracia, la justicia y el respeto a los derechos humanos”, añadió el ministro. Dado que los jóvenes son los agentes clave del crecimiento económico, el cambio social y la innovación tecnológica, el CIP ha hecho del empoderamiento de ellos una prioridad absoluta.  El Programa de Cultivo de Jóvenes Talentos para Asuntos Internacionales, por ejemplo, pretende que los jóvenes participen en los órganos de toma de decisiones a todos los niveles mediante giras culturales, debates de grupo, conferencias y talleres.
 

Uno de los beneficiarios de estas iniciativas es Anjerick Topacio, de Filipinas, que actualmente está cursando un doctorado en Ingeniería Civil en la Universidad Cristiana Chung Yuan, en la norteña ciudad de Taoyuan.
 

Durante los últimos tres años, Topacio ha pasado de ser un aprendiz y facilitador a un orador en el programa educativo. Como miembro de la etnia kapampangan,  Topacio señaló que uno de los problemas críticos a los que se enfrenta su comunidad es la degradación del medio ambiente, causada por la sobreexplotación de los recursos naturales. “Nuestros sistemas de creencias y costumbres de tratar a la naturaleza con profundo respeto están siendo sustituidos por la codicia”,  dijo el estudiante filipino de 31 años.  “Al abogar por la sostenibilidad, quiero fomentar el uso y la conservación de los conocimientos tradicionales”, afirmó el joven filipino.
 

Los participantes en el taller de formación para jóvenes visitan la isla de las Orquídeas, frente a la costa del distrito  de Taitung, así como una comunidad aborigen paiwan sita en este distrito en el sureste de Taiwan. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

Topacio añadió que es cada vez más consciente de la importancia de proteger su identidad cultural y quiere ayudar a su país a equilibrar la conservación y el desarrollo. “El foro sirve para crear conexiones entre participantes que valoran su patrimonio austronesio y allanar el camino para una futura cooperación que es esencial para el progreso”, aclaró Topacio. “Tengo la intención de retribuir a mi comunidad promoviendo el voluntariado juvenil a fin de lograr un cambio positivo en la sociedad, especialmente en cuanto al medio ambiente”, hizo hincapié el joven filipino.

 

Consagrando protecciones

Además de crear el Foro Austronesio, Taiwan se unió a Australia, Canadá y Nueva Zelanda para fundar conjuntamente el Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial de los Pueblos Indígenas (IPETCA, siglas en inglés) el 29 de marzo. El IPETCA, iniciado durante las reuniones del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, siglas en inglés) celebradas en 2021, es el primer acuerdo multilateral no vinculante que se centra en el fortalecimiento del empoderamiento económico de los pueblos aborígenes. Se esfuerza por integrar los asuntos comerciales en la agenda internacional, a la vez que eleva el perfil de esta área crítica de trabajo.
 

Los artesanos austronesios conversan sobre los diferentes materiales de fibra utilizados para tejer. (Foto cortesía del Consejo para los Pueblos Aborígenes)

“Ser cofundador del IPETCA refleja el reconocimiento internacional de los logros de Taiwan en cuanto a la protección de los derechos de los aborígenes”, afirmó el ministro del CIP. “También demuestra la determinación de nuestro Gobierno por profundizar en la cooperación con otras economías miembro del APEC a fin de abordar los principales retos a los que se enfrenta la región”. Numerosas leyes promulgadas en Taiwan para garantizar esos derechos e intereses se han convertido en modelos para otros países miembros del IPETCA, incluyendo la Ley de Protección de los Derechos Laborales de los Pueblos Aborígenes (2001), la Ley Básica de los Pueblos Aborígenes (2005) y la Ley para el Desarrollo de las Lenguas Aborígenes (2017).
 

El Foro Austronesio y el IPETCA lideran los esfuerzos para salvaguardar el patrimonio cultural intangible de los pueblos aborígenes y mejorar su bienestar económico, a la vez que Taiwan aumenta su visibilidad y participación internacional. “Las dos iniciativas promoverán los lazos regionales y desbloquearán el potencial para una mayor cooperación y más intercambios en toda la región Asia-Pacífico”, aseveró Icyang. “Y lo que es más importante, estas pueden convertirse en marcos sólidos para la creación de capacidad sostenible, lo que es un componente esencial para impulsar a las comunidades aborígenes”, concluyó el ministro. 

Popular

Más reciente