Un recorrido por Taiwán a través de los ojos de sus inmigrantes latinoamericanos.
Gracias a un sistema de transporte seguro, eficiente y asequible, que combina autobús, metro, tren de alta velocidad, transbordador y avión, todas las ciudades y la mayoría de los sitios turísticos de Taiwán están enlazados, lo que hace posible que cualquier persona pueda llegar a la mayoría de los puntos de interés con facilidad.
En los últimos años, el Gobierno ha dado la luz verde a una serie de iniciativas para atraer más turistas y promover la belleza de Taiwán en todo el mundo, y la Oficina de Turismo, subordinada al Ministerio de Transporte y Comunicaciones, ha realizado importantes esfuerzos con la esperanza de fortalecer las economías locales e impulsar el turismo.
Estos esfuerzos gubernamentales se han visto reflejados en reconocimientos como los de Booking.com, a principios de febrero de 2023, que clasificó a la ciudad de Hualien, en la costa este de Taiwán, como la segunda urbe más hospitalaria del mundo, resaltando además sus impresionantes paisajes y la vibrante gastronomía de sus mercados nocturnos. También galardonó a otras ciudades como Taitung, conocida por su ritmo lento; Tainan, la capital cultural; Taipéi, la capital; y Magong, en las Islas Pescadores (Penghu).
Para esta edición, Taiwán Hoy conversó con algunos inmigrantes latinoamericanos en Taiwán, quienes compartieron sobre sus experiencias de viaje alrededor de la nación, sus destinos favoritos, y actividades predilectas.
Un lugar ideal las cuatro estaciones
Lorenzo Guzmán disfruta de un recorrido por el Geoparque de Yehliu en Nuevo Taipéi. (Foto cortesía de Lorenzo Guzmán)
“En Taiwán, cada estación ofrece sus cosas bonitas. En invierno, como vivo en Xindian (Nuevo Taipéi), la montaña se cubre toda de flores de cerezo, por lo que no hay que ir muy lejos para disfrutar de estas bellezas. Igual ocurre en la primavera, todo se llena de flores por doquier. En verano, el clima es bueno para ir a sitios como la playa, los ríos y las cataratas. En el otoño, comienza a refrescar un poco, y todo el entorno cambia de color con las hojas de árboles tornándose amarillas y rojizas”, narra Lorenzo Guzmán, de la República Dominicana y residente en Taiwán desde hace más de 30 años.
La experiencia de Guzmán tras haber trabajado por muchos años en una agencia de viajes en Taipéi le ha dado el conocimiento para saber qué lugares en Taiwán ofrecen las mejores experiencias a los turistas. “Me agrada mucho Hualien porque tiene muchas cosas interesantes para los viajeros como el Desfiladero de Taroko, así como ríos con aguas limpias y frías. Cuenta con el mejor rafting en Taiwán, señala Guzmán, agregando que la mejor época para ir allí es el verano.
“Las montañas son los espacios naturales que más me gustan en Taiwán porque no solo se respira buen aire, sino que dan una tranquilidad enorme. Se puede estar más en contacto con la naturaleza, con el origen”, comenta Guzmán.
“En Taipéi, hay mucho que hacer y ver, como el Templo de Confucio, que es un lugar muy hermoso, sin muchas figuras como otros templos, pero muy interesante y clásico; y el Taipei Rose Garden (Jardín de Rosas de Taipéi), en el área de Xinsheng del Parque de la Expo de Taipéi, donde las plantas e instalaciones están muy bien cuidadas”, indica Guzmán.
Jiufen, con acogedores locales para tomar té en la cima de la montaña en Nuevo Taipéi, es uno de los lugares recomendados por Lorenzo Guzmán. (Foto de Kent Chuang)
Una agradable gira que Guzmán sugiere por la parte norte de Taiwán, en Nuevo Taipéi, incluye visitar por el día las cataratas de Shifen. “Estas cataratas, aunque no son muy grandes, son muy bonitas, y el lugar está muy bien acondicionado. Luego, de noche se puede ir a Jiufen, este es un lugar encantador, en la cima de una montaña con preciosas vistas al mar, en el sector de Ruifang”, opina Guzmán.
Para viajar en Taiwán, Guzmán recomienda usar el tren. “Los trenes en Taiwán son muy buenos, y en general el transporte es óptimo y asequible”. Sin embargo, para explorar realmente los rincones de Taiwán, Guzmán señala que “la mejor manera es a pie, porque así uno se puede detener en cualquier momento sin prisa y oler las flores. Es la mejor forma de entrar en contacto con la naturaleza”.
Guzmán también resalta las artes locales como punto de interés, y menciona como ejemplo el Museo de Cerámica de Yingge, en la ciudad de Nuevo Taipéi. “Las exhibiciones siempre son muy interesantes y cambian constantemente, y sus instalaciones son muy agradables, amplias y cómodas. Es un lugar muy recomendable para las familias con niños”, afirma el dominicano.
Playas y mercados nocturnos
“Vine acá por trabajo, pero me enamoré de la isla, después de 11 años sigo disfrutando de la nación que me abrió las puertas y el corazón”, señala la argentina Débora Michelmann.
Una de las playas predilectas de Débora Michelmann, por sus aguas azul intenso, se encuentra en el Parque Oceánico de la Bahía Longdong, en la costa noreste de Taiwán. (Fotos cortesía de Débora Michelmann)
Michelmann ha recorrido una buena parte de Taiwán y sale de paseo con regularidad. “Siempre trato de descubrir lugares nuevos. Para mí, los mejores meses para ir de paseo en Taiwán son marzo, abril, mayo, y junio”, comenta.
Michelmann siente afición por el mar, y uno de los lugares que más le gustan son las playas de arena blanca del norte de Taiwán, como Baishawan, y el Parque Océanico de la Bahía Longdong. “Este último es justamente mi lugar natural favorito porque el agua allí es muy azul y tibia”, indica Michelmann.
Cuando se trata de viajar a otras ciudades, para esta inmigrante argentina las urbes de Taichung, en el centro, y Tainan, en la parte sur, son sus predilectas, por sus excelentes mercados nocturnos y exquisita gastronomía. “Aparte de la playa, lo que más me gusta es recorrer mercados nocturnos y tiendas de objetos antiguos”, indica Michelmann.
El icónico edificio Taipéi 101 es un lugar en la ciudad capital, que no puede dejarse de visitar. Michelmann recomienda visitar su observatorio para ver la ciudad capital en todo su esplendor. (Foto de Chen Mei-ling)
En cuanto a sus recomendaciones para los visitantes, Michelmann señala que “si algún amigo desea conocer la nación, le recomendaría visitar el observatorio del edificio Taipéi 101, y las pequeñas islas alrededor de Taiwán, como Matsu, donde se puede apreciar la cultura taiwanesa en su máxima expresión, sin ningún tipo de interferencia de la tecnología, pura naturaleza. También los animaría a probar las comidas típicas de cada región ya que no todas son iguales”.
Para Michelmann, una parte notable de viajar por Taiwán es su cultura y la gentileza de su pueblo. “Admiro mucho el respeto hacia lo ancestral y la pujanza de lo nuevo que se unen para forjar una nación casi perfecta. Además, admiro mucho la amistad que ofrecen los taiwaneses a los extranjeros. A ellos les encanta ayudar y hablar con extranjeros y conocer nuestra cultura también”, agrega Michelmann.
Senderismo, campin y villas aborígenes
Como buena amante de la naturaleza, María Sosa, acompañada de su esposo y nietas, disfruta de la playa en Penghu (Islas Pescadores). (Foto cortesía de María Sosa)
Aficionada a las actividades al aire libre como el senderismo y el campin, María Sosa, una venezolana asentada en Taiwán junto a su esposo y su hijo, ambos pilotos de una aerolínea local, señala que para ella y su familia la mejor manera de disfrutar Taiwán es entrando en contacto con la naturaleza.
“Nos gusta mucho acampar y cada vez que mi esposo tiene días libres tratamos de salir de Taipéi, especialmente a comienzos del verano o antes del invierno. Así que por lo menos dos veces al año salimos a las montañas, la playa o las plantaciones de té. También nos encanta hacer senderismo, Taiwán está lleno de caminos bellísimos, con una vegetación única. Los caminos están muy cuidados y bien señalados, y las vistas son inigualables”, asevera Sosa.
Las pequeñas islas aledañas de Taiwán también son lugares que Sosa y su familia suelen visitar con frecuencia. “Nos agrada mucho Penghu por sus playas. Además, últimamente han abierto más restaurantes y hoteles tipo hostales, y allí no hay tanta gente como en otros sitios turísticos de playa en Taiwán”, afirma Sosa.
La familia de María Sosa disfruta de una caminata por los verdes senderos del Parque Nacional Yangmingshan en la ciudad capital. (Foto cortesía de María Sosa)
Aparte de quedarse al aire libre cuando acampan, Sosa y su familia suelen hospedarse en otros establecimientos de los muchos que ofrecen la mayoría de los destinos turísticos de la nación. “Nos gustan los hoteles pequeños tipo hostales, son más familiares”, comenta Sosa, recordando que recientemente, “en Kenting, nos quedamos en un hotel pequeño decorado como una villa en Bali, bellísimo y la atención fue inigualable”.
Un atractivo único de la cultura de Taiwán, según Sosa, son “las villas aborígenes, que están llenas de expresiones artísticas. También disfrutamos mucho el Año Nuevo lunar, con todas sus costumbres. Nos gusta mucho la caligrafía china, el yoyo gigante, que lo hacen bailar y volar por el cielo. El arte de hacer nudos es increíble, así como sus marionetas”.
Sosa recomienda visitar Penghu, Kenting, el Parque Nacional Taroko, y Wuling. “También Yilan porque es muy versátil por sus playas, montaña y aguas termales. Hay que ir a Alishan, para acampar en una plantación de té, ver el amanecer y conectar con la naturaleza. Y por Hsinchu también hay muchos lugares bonitos para acampar, hacer caminatas y bañarse en el río”, afirma la venezolana, añadiendo que “en fin, Taiwán es una isla maravillosa llena de lugares preciosos, buenas instalaciones y gente lista para hacerte la vida más fácil”.
La Granja Wuling, en la ciudad de Taichung, un lugar ideal para acampar y apreciar la belleza natural de Taiwán, se encuentra entre los sitios favoritos de muchos extranjeros que residen en la nación. (Foto de Kent Chuang)
El Ferrocarril Forestal de Alishan. Viajar en tren por Taiwán es una opción que recomienda Lorenzo Guzmán, ya que ofrece la oportunidad de ver costas, montañas, arrozales, plantaciones de té y mucho más. (Foto de Lin Min-hsuan)
Pasear sobre dos ruedas
Andrés Emiliano, un ávido ciclista argentino radicado en Taiwán que ama recorrer la nación en su bicicleta. (Foto cortesía de Andrés Emiliano)
Son muchas las razones por las que Taiwán es el lugar perfecto para recorrerlo con una bicicleta. La cultura ciclista está muy arraigada y está apoyada por el Gobierno, lo que se hace evidente en las excelentes condiciones de la red vial y la infraestructura para los ciclistas. El argentino Andrés Emiliano es un aficionado de recorrer Taiwán sobre este vehículo de dos ruedas. “Cuando tengo tiempo libre me gusta mucho andar en bicicleta. El ciclismo está muy desarrollado acá en Taiwán y se respeta mucho al ciclista”, comenta Emiliano.
“Hay bicisendas por todos lados, y muchísimas rutas fuera de la capital con unas vistas increíbles. Con lugares que solo se pueden acceder en bicicleta porque los vehículos no tienen permitido el ingreso y a pie sería muy lento”, comenta el joven emprendedor radicado en Taiwán desde hace varios años.
“Para viajar en bicicleta por Taiwán, si uno tiene la disponibilidad, con un dispositivo se pueden bajar archivos con los recorridos por GPS, hay varios sitios web. Si no tiene acceso a estos, se puede buscar un grupo de ciclistas en Facebook y unirse a las salidas que hacen semanalmente dependiendo del clima. Algunos salen sábados y domingos, y otros todos los días”, añade Emiliano.
“A mí me gusta mucho hacer ciclismo por todo Taiwán, es todo hermoso, por ejemplo, Pingtung y Taitung tienen lindos lugares sumado sus extremadamente amigables ciclistas locales. Para hacer ciclismo en las islas aledañas es recomendable adjuntarse a un grupo de ciclistas de las islas para que lo guíen, ya que son los isleños los que saben bien donde está lo lindo oculto”, enfatiza el ciclista.
Un campo de hortensias en el Parque Nacional Yangmingshan, una de muchas atracciones de este espacio natural en el norte de Taiwán. (Foto de Kent Chuang)
El Parque Nacional Yangmingshan, en la capital, es uno de sus lugares favoritos de Emiliano para salir a relajarse y practicar ciclismo. “Desde que llegué a Taiwán, Yangmingshan me sorprendió mucho, y como vivo en la capital, subo allí en mi bicicleta varias veces a la semana”, explica Emiliano.
“Yangmingshan me gusta mucho no solo porque tiene una vista increíble de dónde lo mires, sino que las rutas están bien cronometradas en la red social para deportistas Strava y son bien competitivas, entonces uno sabe el tiempo que tiene que tomarse para llegar a la cima. Luego de varios años, el ciclista profesional sabe qué tiempo tarde él mismo en subir, cuánto tardan sus amigos, y cuánto tarda el mejor de todos los tiempos, y así mejorar la capacidad cardíaca, velocidad y otros parámetros intentando vencerse a sí mismo y a otros también”, explica Emiliano.
Este aficionado al ciclismo también elogia la seguridad y la amabilidad de la mayoría de los taiwaneses como ventajas durante los paseos por Taiwán. “Además, siempre en todo lugar hay alguien que hable inglés que te puede ayudar”, enfatiza Emiliano.
Entre sus recomendaciones a los hispanohablantes que quieran viajar por Taiwán están Taitung, Kenting y Pingtung. “Hay muchos lugares donde se pueden alquilar bicicletas a muy bajo costo, y con una bicicleta se puede llegar a lugares donde el transporte público no te acerca, los automóviles no llegan y las motocicletas a veces tampoco. Por lo tanto, si uno investiga, con una bicicleta se pueden ver lugares y cosas que de otras maneras no se podría. Esa es una manera económica de recorrer Taiwán”, opina Emiliano.