17/05/2025

Taiwan Today

Taiwán Hoy

RIQUEZAS SILVESTRES

01/01/2025
La identificación de la Angelica aliensis en las montañas del sur de Taiwán es el resultado de amplios estudios llevados a cabo por el TBRI y universidades locales. (Foto cortesía del TBRI / Foto de Chen Yi-ming)

Taiwán estudia, protege y muestra una impresionante variedad de flora y fauna.


La primavera pasada, investigadores del Instituto de Investigación de Biodiversidad de Taiwán (TBRI, siglas en inglés), dependiente del Ministerio de Agricultura (MOA, siglas en inglés), dieron al público una emocionante noticia: su equipo había descubierto una nueva especie del género Angelica. El hallazgo fue el resultado de un estudio integral sobre el grupo de hierbas medicinales realizado en colaboración con universidades locales. Su meticuloso muestreo y análisis reveló la recién nombrada A. aliensis, que crece en las zonas montañosas del sur de Taiwán a altitudes de entre 800 y 1.200 metros sobre el nivel del mar. Este acontecimiento siguió al anuncio de dos nuevas especies de arañas identificadas en la península de Hengchun, en el sur de Taiwán, en 2023.

 

El rododendro alpino de Taiwán es una de las aproximadamente 5.300 especies de plantas vasculares de la nación. (Foto cortesía del TBRI / Foto de Shih Li-cheng)

“Estos descubrimientos subrayan la importancia de la investigación continua para explorar y documentar los tesoros ocultos de los ecosistemas de Taiwán”, indicó Yang Jia-dong, director del TBRI, quien señaló que la nación alberga 86 especies de mamíferos, más de 600 especies de aves y cerca de 24.000 especies de insectos, algo asombroso para un territorio de apenas 36.000 kilómetros cuadrados. Además, cuenta con más de 5.300 variedades distintas de plantas vasculares, aproximadamente una cuarta parte de ellas endémicas. “La complejidad del terreno contribuye en gran medida a la riqueza de la fauna local”, añadió Yang.

 

Los planes de acción del Gobierno tienen como objetivo especies en peligro como el oso negro formosano, la mariposa cola ancha y la tortuga de márgenes amarillos. (Foto cortesía del TBRI/Foto cortesía del TBRI / Foto de You Chung-wei/Foto cortesía del TBRI / Foto de Tsai Jhih-wei)

Entre la notable biodiversidad de Taiwán, especies icónicas como el oso negro formosano, el salmón formosano de tierra cercada y la espátula de cara negra capturan naturalmente la atención del público. Sin embargo, organismos menos destacados, como los invertebrados, también desempeñan roles ecológicos fundamentales. El TBRI ha logrado avances significativos en este campo, como lo demuestra su contribución en la identificación de 59 de las 75 especies de lombrices de tierra endémicas de la nación. “Las lombrices son esenciales para mantener ecosistemas saludables”, afirmó Yang, experto en flora no vascular como musgos y hepáticas. “Estas plantas cumplen una función igualmente crítica porque actúan como esponjas, regulando los ciclos de agua en los bosques al almacenar humedad y liberarla durante las condiciones secas”, añadió Yang.

Medidas proactivas
Si bien los nuevos descubrimientos destacan la riqueza ecológica de Taiwán, el Gobierno otorga igual importancia a la protección de la fauna en riesgo. En 2016 y 2017, el TBRI publicó una serie histórica de informes sobre aves locales, mamíferos terrestres, reptiles terrestres, anfibios, peces de agua dulce y plantas vasculares. Estos estudios representan las evaluaciones más detalladas hasta la fecha, gracias a años de trabajo de campo realizado por expertos de toda la nación. Por ejemplo, la Lista Roja de Plantas Vasculares de Taiwán involucró a más de 50 investigadores y casi una década de trabajo, subrayando el compromiso nacional con la preservación del patrimonio natural.

Los informes adoptan el sistema de clasificación de la Lista Roja de Especies Amenazadas, desarrollado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con sede en Suiza, la principal autoridad mundial en la protección de la biodiversidad. Las ediciones actualizadas de los cinco informes sobre animales se publicaron a finales de 2024, integrando los datos más recientes para reflejar cambios en los niveles de riesgo de las especies o en las prioridades de protección.

Las últimas ediciones de las cinco listas rojas de Taiwán fueron publicadas por el TBRI en diciembre de 2024. (Foto cortesía del TBRI)

En colaboración con la Agencia de Conservación Forestal y de la Naturaleza (FANCA, siglas en inglés) del MOA, el TBRI comenzó a implementar en 2017 un total de 22 planes de acción dirigidos a especies animales críticamente amenazadas, como los pangolines y los gatos leopardo. Al año siguiente, el Gobierno anunció la Red Ecológica de Taiwán, un hito clave en la protección de la biodiversidad. Al identificar hábitats vulnerables en montañas bajas, llanuras y áreas costeras, la iniciativa tiene como objetivo proteger la flora y fauna en las zonas de transición urbano-rurales.

Otras medidas de la FANCA incluyen el proyecto de Pago por Servicios Ecosistémicos (PES, siglas en inglés), un programa clave que promueve la responsabilidad ambiental. Inicialmente, proporcionó incentivos financieros para animar a los agricultores del centro de Taiwán a dejar de usar herbicidas, pesticidas y otras prácticas que, sin querer, dañan a los gatos leopardo. También se educó a los residentes sobre formas de reducir amenazas a las especies en peligro, como asegurarse de mantener a los perros siempre atados cuando estén al aire libre. Para involucrar aún más a la comunidad, las personas que capturaran imágenes de gatos leopardo con cámaras automáticas podían obtener premios económicos. Aprovechando su éxito inicial, el programa de PES se ha expandido desde entonces para apoyar la conservación de otras especies, como la nutria euroasiática, la lechuza patilarga y la jacana cola de faisán.

El poder de las iniciativas comunitarias

Un pangolín recibe tratamiento en el Centro de Rescate e Investigación de Vida Silvestre del TBRI. (Foto cortesía del TBRI / Foto de Liu Pei-shan)


A medida que las políticas gubernamentales guían a Taiwán hacia un futuro más sostenible para la vida silvestre, la conciencia pública sobre la importancia de las medidas de protección sigue creciendo. “Antes de la década de 1980, la conservación ecológica rara vez se discutía y la vida silvestre a menudo se consideraba periférica en la vida diaria”, comentó Hsu Fu-hsiung, profesor asociado del Departamento de Recursos Biológicos en la Universidad Nacional de Chiayi, en el sur de Taiwán. “Esta mentalidad ha cambiado gradualmente gracias a la educación”, añadió Hsu, quien también destacó el creciente interés dentro de la comunidad académica, señalando que el primer Congreso de Comportamiento Animal y Ecología, en 1990, atrajo solo a unas pocas docenas de participantes, mientras que actualmente el evento reúne a más de 1.000 asistentes anualmente.

La tendencia hacia la ciencia ciudadana está dando impulso a la campaña de conservación. Una de las principales fuerzas detrás de este fenómeno es el TBRI, cuyos investigadores organizan y asesoran a grupos de entusiastas aficionados dedicados a observar y documentar el mundo natural. “Los miembros suelen intercambiar ideas en línea, pero las conferencias anuales ofrecen oportunidades vibrantes para la interacción en persona”, afirmó Yang. “Estos apasionados científicos ciudadanos fotografían la flora y fauna en todo Taiwán y suben sus hallazgos a la base de datos del TBRI. Sus contribuciones mejoran enormemente nuestra comprensión del estado actual de la vida silvestre en la nación”, añadió Yang.

Mientras tanto, los más de 27.000 miembros de la Red de Observación de Atropellos de Taiwán (TaiRON, siglas en inglés) documentan colisiones entre vehículos y fauna, identificando áreas de alto riesgo en toda la nación. Los datos recopilados se comparten con las agencias gubernamentales responsables de la construcción y mantenimiento de carreteras, lo que permite implementar medidas específicas para mitigar estos incidentes. Por ejemplo, despejar tuberías de drenaje bloqueadas bajo las carreteras ha demostrado ser eficaz para crear pasajes seguros para los animales.

 

Garmin promueve vehículos equipados con sistemas de navegación que previenen colisiones con la vida silvestre. (Foto cortesía de Garmin)

Las empresas privadas también están dando un paso al frente como socios valiosos. Carrefour Taiwán comenzó a colaborar en 2019 con agricultores del céntrico distrito de Nantou para promover productos amigables con el gato leopardo, proporcionando canales de venta estables y al mismo tiempo protegiendo la vida silvestre. “Los agricultores solían preocuparse porque no podían equilibrar los ingresos con la conservación, pero tanto los humanos como los gatos leopardo pueden prosperar”, afirmó Yang. Un proyecto de Garmin, con sede en Estados Unidos, que beneficia de manera similar a la fauna vulnerable de Taiwán, incorporó en 2021 datos de la TaiRON en sus sistemas de navegación para alertar a los conductores cuando se acercan a áreas frecuentadas por especies en peligro, como los gatos leopardo. A finales de 2024, alrededor de 270.000 vehículos en Taiwán estaban equipados con esta función. “Muchos de nuestros usuarios son entusiastas de la naturaleza”, comentó Jay Shen, director gerente del grupo Asia OEM de Garmin. “Apoyar la biodiversidad no solo enriquece su experiencia al aire libre, sino que también muestra nuestro compromiso con la protección del medio ambiente”, añadió Shen.

El compromiso de Taiwán con la biodiversidad también se refleja en su creciente papel de liderazgo. A finales de 2024, más de 20 expertos taiwaneses asistieron a los eventos paralelos de la XVI Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica celebrada en Colombia.

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