19/05/2025

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Un recorrido por Meinung

01/11/1983
Meinung, que significa inmensa belleza o maravillosa hermosura, es un nombre tan poético que nos lleva a pensar si de veras el pueblo se lo merece. Situado en el extremo sur de Taiwan. Meinung cuenta con una población de 57.000 habitantes y es muy conocido por tener la mayor plantación de tabaco de la isla, por fabricar bellos paraguas tradicionales chinos hechos de papel impermeable y también por haber nacido allí el famoso escritor Chung Li-ho. El pueblo conserva aún el estilo antiguo de vida china, lo cual atrae constantemente a muchos fotógrafos. aficionados al folklore y etnólogos. Los primeros habitantes de Meinung -chinos del continente que hablan hakkanés- se trasladaron de sus anteriores granjas a este lugar, en donde está el pueblo de Wu-li de ahora. En 1732, cuando estalló la rebelión de Wu Fu-sen. ellos se pusieron de parte de la dinastía Ching y luego, en breve tiempo, fue sofocada la sublevación y se creó un abismo entre los hakkaneses y los minaneses (chinos procedentes de la provincia de Fukien) quienes viven en Wu-lo. Los hakkaneses se separaron en búsqueda de un nuevo hogar y un grupo de ellos, dirigido por los hermanos Lin Gueey-shan llegó al área de Meinung. En aquel entonces, Meinung era una tierra prohibida, donde el General Koxinga había construido su Min Yueh Lou (Aposento de luna brillante) para guardar provisiones y documentos y el Ching Fun Yuan (Jardín de Brisas Ligeras), una plaza y también monumentos dedicados a sus padres. La dinastía Ching prohibió el cultivo en dicha área. Por lo tanto, los hermanos Lin solicitaron permiso -mediante el condado de Fengshan- para establecerse allí como una recompensa por la lealtad demostrada; en 1736, el emperador Yunchen les concedió dicha tierra a los colonizadores hakkaneses. En otoño del mismo año, los hermanos Lin y sus seguidores se trasladaron a la tierra una vez prohibida y al año siguiente, levantaron un monumento a Fu De Chen Shen (Dios de la Tierra). Las últimas dos palabras inscritas en el monumento eran mi nung y el nuevo pueblo natal empezó a llamarse Minung. En 1939, fue cambiado por Meinung. El pueblo es considerado como "el reino del tabaco", debido a sus plantaciones de tabaco de 2.000 hectáreas, una cuarta parte de los de la isla en total. Rodeado por las colinas en tres direcciones y protegido, de este modo, de los vientos, el área es un lugar ideal para cultivar plantas de hojas grandes. La industria del tabaco es un monopolio gubernamental, por eso, los cultivadores deben tener licencia y el tamaño de sus campos debe ser cuidadosamente controlado y documentado por la Oficina del Monopolio del Vino y del Tabaco de Taiwan. Al mismo tiempo, los cultivadores no tienen que preocuparse por encontrar un mercado para su producción. Las compras de la Oficina del Monopolio se basan en ocho diferentes grados de tabaco; el de mejor calidad obtiene el mejor precio. Si hay un desacuerdo de precios entre los cultivadores y los funcionarios que se encargan de la compra, la Oficina mandará a otros funcionarios de más alta categoría para arreglar la disputa. El tabaco ha traído fuertes ingresos a Meinung y los opulentos cultivadores con mentes modernas han introducido aún las computadoras para controlar el secado del tabaco. Pero los visitantes, al menos, pueden estar agradecidos de que la mayoría todavía depende de las torres de tabaco para secar las hojas, porque cuando funcionan las torres, el aroma penetrante se extiende por las calles. A principios de septiembre, cuando el arroz todavía no ha sido cosechado, las mil doscientas familias que se dedican a la industria del tabaco en Meinung están ocupadas preparando el próximo cultivo. Empiezan a cuidar los semilleros de tabaco para trasplantarlos en los campos de arroz tan pronto como la tierra esté desocupada y arada. En un mes, los campos son un mar de nuevas hojas de tabaco. Hace diez años, la floreciente industria de paraguas de papel de Meinung estuvo a punto de extinguirse debido a la competencia del paraguas moderno, producido en masa y de fácil exportación. El proceso de hacer un paraguas chino tradicional, es lento y relativamente caro. Tiene además otra desventaja: no se puede doblar. Como consecuencia de la disminución de su demanda, muchos viejos negocios se cerraron y el paraguas chino casi desapareció. En Meinung todavía existen unos pocos fabricantes de paraguas chinos que mantienen esta artesanía a pesar de que la demanda ha ido decreciendo. Aman su trabajo y durante algún tiempo no parecieron preocuparse por el número de paraguas que podían vender. Se hacen con gran cuidado y habilidad, como si fueran a ser utilizados por ellos mismos. Gracias a su dedicación y al hastío de la gente por el uso de objetos impersonales, el paraguas chino, desdeñado en cierta ocasión, ha vuelto a recobrar su popularidad. En la fabricación de uno de estos paraguas tradicionales, el primer paso consiste en cortar el bambú para hacer el armazón. Se utiliza una clase especial de bambú, duro y flexible. Primero se deja en remojo durante un mes, para extraer la savia, pues ésta atrae chinches; luego se forman las varillas, la cabeza y el mango; a continuación, con un taladro especial, se hacen agujeros en las varillas. Lleva años conseguir el perfecto dominio para su fabricación. La segunda parte es también pesada. Las varillas son unidas con hilo de algodón. Después, se utiliza jugo de placaminero debido a sus excelentes cualidades adhesivas para pegar el papel min que es colocado en trozos, una tira cada vez. Primero se colocan las tiras de papel mien en un recipiente con jugo de placaminero y se las deja allí durante hora y media. Luego, se colocan en una tabla para quitar el exceso de jugo. A continuación, se coloca el papel sobre las varillas y se pone a secar el paraguas al sol; más tarde, se le aplica una capa de aceite para madera. Es un duro trabajo que lleva a un experto medio día producir un sólo paraguas. Un Hsiang-ling y su esposa mostraron a una revista el proceso tradicional de fabricación de los paraguas. Después del reportaje de la revista, aumentaron los pedidos de paraguas y Lin tuvo que contratar a otros fabricantes. Sin embargo, las diferencias en calidad le hicieron confiar sólo en las hechas en su propio taller y así, decidió no aceptar pedidos que estuvieran por encima de su capacidad. Lin y su esposa hacen tres o cuatro paraguas cada día, la calidad y la técnica se reflejan en el precio. No es sorprendente que la producción en masa sea un fenómeno de nuestra época, pero, afortunadamente, para quienes aprecian las tradiciones y el arte de antaño, allí está y allí continuará Meinung. No es casual en la historia de los artistas y escritores que sean casi siempre pobres e ignorados en vida y altamente honrados después de su muerte. Entre tales artistas está Chung Li-ho, quien pasó toda su vida luchando por ser un gran escritor y combatiendo su enfermedad. Dieciocho años después de su fallecimiento, su autobiografía fue llevada al cine con el nombre de "China, mi tierra nativa" la cual conmovió a muchos lectores e hizo famoso a su autor. Chung Li-ho nació en 1915 durante la ocupación japonesa de la isla de Taiwan. Su familia se trasladó a Meinung en 1933. Al principio, parecía que tenía buena suerte; su pasión por escribir, desde el principio, obtuvo el reconocimiento de su familia. "La flor de la noche lluviosa", su primera obra, fue elogiada por su hermanastro, Chung Ho-ming, cuyo estímulo le hizo adoptar el arte de escribir como la carrera de toda su vida. En lugar de aprender japonés -la clave para obtener éxito en aquel entonces- el joven se dedicó a la literatura clásica china. Por consiguiente, reprobó el examen de japonés para entrar en la escuela superior; luego, trabajó por una temporada en la finca de su padre. Pero ocurrió que se enamoró de una chica prohibida de su pueblo, llamada Chung Tai-mei, empezando así su odisea. Según la antigua tradición, en la comunidad convencional y aislada de los hakkaneses, el matrimonio entre personas del mismo apellido es un tabú; el escritor sufrió entonces una crisis emocional; por fin se marchó al norte de China. Después de dos años, volvió como un profesional fabricante de bicicletas y más tarde se fugó con Tai-mei al Continente. En Pekín, vivieron de la venta de carbón y bollos. A pesar de los apuros económicos que sufrieron, su matrimonio fue feliz. "La Adelfa," la primera novela de Li-ho, fue concluida en aquel período. Luego empezaron las épocas difíciles. Cuando supieron que iban a llegar los comunistas a Pekín, se escaparon de allí y volvieron a Meinung. Poco después, Li-ho sucumbió a la tuberculosis. Fue hospitalizado por tres años y a la edad de 35, perdió siete costillas y con ello, su capacidad para hacer labores físicas, por el resto de su vida. Tai-mei aceptó toda clase de trabajo extra para mantener a su familia. Nunca se quejaba y Li-ho no dejaba de escribir, aunque sus obras fueran rechazadas constantemente, "lo cual le preocupaba mucho" recuerda Tai-mei. Finalmente, su talento fue reconocido en 1954, cuando un periódico empezó a publicar sus artículos. Al año siguiente, su novela "La Huerta de Lishan" ganó el segundo lugar en los Premios Literarios de China. Cuatro años más tarde, a la edad de 45 años, murió, mientras estaba revisando "La Lluvia". Chung Li-ho escribió sobre sí mismo y sobre los campesinos que lo rodeaban. Al hacer una declaración o formular una sátira, su intención era señalar al mundo que siempre había gente que estaba en un grave apuro; sin embargo, era inflexible e invencible. Su simpatía por ellos derivaba de sus propias penas, de las verdaderas conexiones entre él mismo y los campesinos pobres, por lo tanto, sus sentimientos y emociones son penetrantes. En el amargo testamento de Chung, especificó que se quemaran todas sus obras y pidió que ningún miembro de su familia se dedicara a escribir. En cambio, su hijo Chung Tieh-min se convirtió en un destacado escritor y los artículos de su padre fueron publicados por Chang Liang-che en 1976 como La Colección de Chung Li-ho. Para Chung Li-ho, los años pasados en Meinung no fueron felices, sin embargo, le proporcionaron abundante material para sus obras..... y notoriedad a Meinung. Recientemente, los escritores locales y los cantantes folklóricos se reunieron para dar un concierto en conmemoración del escritor, en ocasión de la inauguración de la nueva Biblioteca Conmemorativa de Chung Li-ho, en Meinung. Sus peregrinaciones sirven como un preludio a la mañana en Meinung. Antes de salir el sol, un grupo de ancianas pasean juntas por un templo dedicado al Dios de la Tierra para expresarle su agradecimiento y pedirle la buena fortuna. El Dios de la Tierra controla la puerta de entrada de la jerarquía en el cielo. Es un guardián local, por eso, su templo debe ser pequeño. En Meinung, a consecuencia de las donaciones populares, abundan templos de esta deidad, la más pequeña de todas y cada vecindario concurre a su propio templo. "El hombre ara y la mujer teje" es un antiguo proverbio chino, pero en Meinung, la mujer es capaz de hacer todo lo que el hombre puede hacer. Las mujeres de Meinung sostienen a sus familias y hacen tanto los quehaceres domésticos como los pesados trabajos del hombre. Son tan capaces como los hombres en trasplantar las semillas de arroz, en las tareas de carpintería y albañilería. Algunas son expertas en la danza del dragón, papel tradicionalmente desempeñado por hombres. Antes de la cena, los buenos vecinos se reúnen en un rincón de una casa, compartiendo las experiencias del día que acaba de pasar, trasmitiendo las noticias que acaban de escuchar. Aunque Meinung se jacta de poseer el más viejo periódico local del país, las suscripciones son muy limitadas. La charla en el atardecer es la forma básica y original de medio de comunicación. Meinung es un viejo pueblo, cuyos habitantes no se han enfrentado sino hasta hace poco, a la sofisticación y vanidad urbana del mundo exterior. Esta venerable tradición, transmitida por los antepasados, ha hecho de Meinung un pueblo único y pintoresco. El pueblo posee una belleza natural que ha atraído a numerosos visitantes desde el pasado. □

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