El 20 de mayo se conmemora el primer aniversario de la toma de posesión de la presidenta Tsai Ing-wen. En el transcurso de este año, desde que asumió el cargo, el Gobierno ha realizado esfuerzos a fin de sentar las bases para la próxima fase del desarrollo de la República de China, fortaleciendo la red de seguridad social y construyendo un modelo económico basado en la innovación. Este programa de revitalización ha sido ampliamente reconocido; como por ejemplo, cuando la revista estadounidense Fortune incluyó a la Mandataria en el octavo lugar de su lista de los principales 50 líderes del mundo en marzo.
A la vanguardia de los esfuerzos gubernamentales, que pretenden la renovación de la República de China, se encuentra el Programa de Infraestructura con Miras al Futuro (FIP, siglas en inglés). Esta iniciativa, por un valor de 28.400 millones de dólares estadounidenses, está diseñada para inyectar ímpetu en la inversión local, liberar el potencial para el crecimiento de Taiwan, así como buscar soluciones a las principales necesidades de infraestructura de la nación durante las próximas tres décadas.
El FIP no sólo abarca proyectos relacionados con la energía verde y la infraestructura digital para impulsar rápidamente la transformación industrial, sino también aquellos pertinentes al desarrollo urbano-rural y los recursos hídricos, los cuales permitirán mejorar la calidad de vida. El programa cubre además los proyectos de las líneas ferroviarias, con el propósito de integrar y ampliar las redes de transporte en Taiwan.
Las medidas planificadas comprenden la creación de la Ciudad de Ciencia y Tecnología de Energía Verde de Shalun, en la sureña ciudad de Tainan; la construcción de las líneas ferroviarias de doble vía en el este de Taiwan, y el establecimiento de más de dos mil instalaciones de cuidado a largo plazo en las comunidades. En el transcurso de los próximos ocho años, el FIP tiene proyectado estimular la inversión de unos 57.400 millones de dólares estadounidenses por parte de los sectores público y privado; incrementar en unos 31.500 millones de dólares el producto interno bruto real de la nación, así como generar hasta 50 mil empleos.
Al estimular la competitividad nacional, el FIP impulsará la iniciativa gubernamental pertinente a las industrias innovadoras “cinco más dos”. Esta consiste en un programa abarcador de revitalización económica dirigido a los sectores de la biotecnología y la industria farmacéutica, la energía verde, la defensa nacional, la maquinaria inteligente y el Internet de las Cosas; así como la promoción de dos conceptos centrales: la economía circular y el nuevo paradigma para el desarrollo agrícola.
Ya se ha logrado progresar en cuanto a la promoción de la mejora industrial conforme a la citada iniciativa; lo que queda evidenciado con la firma de un acuerdo en marzo a fin de fabricar submarinos localmente. Según dicho pacto, firmado por el Ministerio de Defensa Nacional, el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan, y la constructora de buques CSBC Corporation, la nación completará su primer submarino autóctono en un plazo de ocho años y lo pondrá en servicio dentro de una década.
En el transcurso del pasado año, se alcanzaron considerables avances en cuanto a las tan esperadas reformas de bienestar social. El Gobierno marcha hacia la reestructuración de los sistemas de pensión pública, con la meta de hacerlos más sostenibles y, al mismo tiempo, brindar mayor apoyo a los ciudadanos económicamente desfavorecidos. Asimismo, se proyecta la construcción de 200 mil viviendas sociales asequibles para 2024, usando el modelo de inversión público-privada.
Las reformas progresistas no solo están remodelando el entorno de Taiwan, sino también reforzando sus interacciones con las naciones de todo el Sudeste Asiático. Como lo señaló Fortune en su lista de líderes, Tsai ha generado una bonanza en el turismo procedente de la región.
De agosto de 2016 a enero de 2017, Taiwan registró un 25,8 por ciento de crecimiento en la cantidad de turistas procedentes de los países que prioriza la mencionada política, en comparación con el año pasado. Este significativo aumento en los intercambios de pueblo a pueblo ayudará a consolidar relaciones estables y mutuamente beneficiosas. Esto también permitirá relaciones más abarcadoras, que favorecerán la firma de pactos bilaterales que protejan las inversiones, lo que a su vez permitirá la mayor penetración de las empresas taiwanesas que operan en esos países.
A pesar de que Taiwan enfrenta obstáculos para superar el estancamiento y alcanzar el crecimiento inclusivo, el Gobierno está tratando de superar el reto, mediante la diversificación de los intercambios internacionales y la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo económico. El cambio no ocurrirá de la noche a la mañana, pero se están sentando las bases para la renovación social y la revitalización económica de la República de China.