Taiwan Today

Los chocolates de primera clase como los fabricados por Fu Wan están colocando a la nación en el mapa de la repostería.

El Fu Wan Resort en el poblado de Donggang del distrito de Pingtung, en el sur de Taiwan, atrae a los visitantes gracias a su reputación de suaves y sedosas noches de sueño. También cuenta con muchos clientes que buscan la oportunidad de experimentar algunos de los mejores chocolates galardonados de la nación.

Chien An-chi, un viajero del centro de Taiwan que se define como goloso y que vacaciona en Pingtung, señaló que una visita a dicho resort es buena para la mente, el alma y lo más importante, el estómago. “Cuando escuché que Fu Wan era famoso por su chocolate tuve que poner esta afirmación a prueba”, señaló Chien.

Gran ganador

Fu Wan es el último atrevido de Taiwan en llamar la atención de los críticos. En los Premios Internacionales del Chocolate (ICA, siglas en inglés) 2019, el concurso más prestigioso para productores de creaciones de las variedades negro, con sabor, leche y blanco, 11 participantes con sede en Taiwan obtuvieron al menos un premio. Como un glotón de gloria, Fu Wan obtuvo 28, todo un récord para una marca de cosecha propia. Entre los cinco productos ganadores del oro se encuentran el chocolate de Taiwan nº 1 Ping Tung con un 62 por ciento de cacao en barra negra normal/de origen, y el de té Tie-Guan-Yin de Taiwan con un 62 por ciento de cacao en barra de chocolate negro con una infusión o saborizante.

Triunfar en los ICA no es hazaña pequeña. Desde su lanzamiento en 2012, este evento se ha convertido en la primera y última palabra en la excelencia del chocolate. Se llevaron a cabo competiciones preliminares en todo el mundo para separar la paja del trigo en el camino a la final, la cual se celebró el pasado mes de noviembre en Guatemala, uno de los aliados de la República de China (Taiwan) en Centroamérica.

Fu Wan llegó a la final de los ICA en 2016, solo dos años después de su apertura comercial. Desde entonces se ha hecho con varios honores en esta competencia a lo largo de los siguientes tres años. A medida que la reputación de la fabricación de chocolate en Taiwan ganaba brillo a través de los ICA, la nación se ganó el derecho de organizar las preliminares de Asia-Pacífico en 2018 y 2019.

Un proyecto apasionante

La receta para el éxito de Fu Wan comprende muchos ingredientes, especialmente el de la ambición. Warren Hsu, operador del resort y fundador de la marca, había estado buscando durante mucho tiempo un proyecto apasionante para convertirlo en un producto de clase mundial. En 2015, cuando el complejo celebró su quinto aniversario, Hsu tuvo una revelación: Pingtung, la meca del cultivo del cacao en Taiwan.

Sin perder tiempo, Hsu estableció conexiones con los cultivadores locales del ingrediente clave del chocolate, y completó los cursos de nivel uno y dos en degustación de chocolate ofrecidos por el Instituto Internacional de Cata de Chocolate y Cacao con sede en Londres. En 2017, Hsu se convirtió en el primer taiwanés en completar el mejor curso de nivel tres en Perú, el hogar espiritual del cacao en América del Sur.

Jade Li, una exchocolatera de Fu Wan, considera que el enfoque de Hsu para el desarrollo profesional es correcto si uno tiene el dominio del proceso de fabricación de chocolate. “Esta es también la única forma de crear un producto distintivo y de alta calidad”, dijo Li.

El legendario enfoque del grano a la barra adoptado por Hsu y sus colegas en todo el mundo supervisa el tueste, aventado y molienda de los granos de cacao en lugar de decantarse por la oferta de producción en masa. Hsu ha dado un paso más desde 2017 al optar por el enfoque del árbol a la barra. Este último presenta un período de procesamiento más largo, comenzando con la compra de vainas de cacao a los agricultores y posteriormente la fermentación de los granos, una etapa crucial que afecta significativamente a la calidad de los productos finales.

“Fu Wan eclipsa a muchos de sus competidores extranjeros porque la distancia de la granja a la fábrica es corta”, indicó Li. Todos los productores de cacao se encuentran a 30 kilómetros de la empresa, lo que facilita que Hsu visite a los agricultores para compartir ideas y vigilar de cerca los cultivos.

El uso de cacao cultivado localmente se suma al prestigio de Fu Wan, ya que este se hace eco de la tendencia mundial hacia procesos de producción más ecológicos. “Lleva menos de una hora transportar vainas recién cosechadas a Fu Wan, mientras que el envío de materias primas desde la granja a la fábrica en otras partes del mundo podría llevar horas e incluso más tiempo”, apuntó Hsu.

Rica abundancia

Bendecido con un clima tropical, Pingtung alberga más del 80 por ciento de la tierra cultivada con cacao en Taiwan, la cual supone alrededor de 300 hectáreas en total. En la mayoría de las granjas que hoy cultivan cacao habían plantado nueces de areca hasta la década del 2000, cuando el gobierno local comenzó a alentar a los productores a separarse de un cultivo agrícola relacionado con problemas de salud graves como el cáncer de boca.

El cambio de producción al cacao, que requiere muchos años para que los árboles echen raíces y resulten económicamente viables, ha traído esperanza a Lin Li-ping. Ante la disminución de los beneficios de la nuez de areca, Lin se subió al carro del cacao hace cinco años en su granja de una hectárea en el municipio de Wanluan, en Pingtung. Con el asesoramiento y el apoyo moral de Hsu, Lin sigue mejorando sus granos y hoy es la orgullosa propietaria de alrededor de 600 árboles, lo que la convierte en uno de los principales proveedores de Fu Wan.

“El éxito de Fu Wan es una inspiración para los cultivadores de cacao en Taiwan”, indicó Lin, añadiendo que “los agricultores que ya lo hacen continuarán produciendo este cultivo, y aquellos que aún no lo hacen pronto seguirán el ejemplo de estos”.

La historia de Fu Wan también está llevando a otras chocolateras a mayores alturas. Durante el pasado mes de septiembre, la marca dio una vuelta de tuerca y recibió un gran impulso con la apertura de una tienda insignia en el emblemático Taipei 101, anteriormente el edificio más alto del mundo. Li, con un ojo en Hsu y su constante ascenso, está poniendo toda la carne en el asador para poner en alza su incipiente marca Jade Li Chocolatier (JLC). Con sede en Pingtung, JLC obtuvo siete galardones en las preliminares de Asia-Pacífico de los ICA durante los últimos tres años bajo su dirección. También es autora de Bonbon Chocolate, publicado en 2019 y considerado uno de los libros más completos en chino sobre la fabricación de chocolate.

Apoyo desde la base

Según Li, el apoyo del Gobierno del Distrito de Pingtung (PCG, siglas en inglés) es fundamental para garantizar que la naciente industria del chocolate de Taiwan se mantenga en pie. En 2015, el PCG comenzó a cultivar recursos humanos organizando cursos sobre el cultivo de cacao y la producción de chocolate. Como beneficiaria de estos recursos, Li aplaude el enfoque ampliado de colaborar con más de 30 marcas locales en estrategias de mercadotecnia durante los últimos dos años.

Otro ejemplo lo encontramos en la organización de un concurso por parte del PCG para honrar a los agricultores que cultivan los mejores granos de cacao en Pingtung. En 2018, un panel de 22 jueces de Taiwan y de todo el mundo fue invitado a evaluar a 31 equipos de agricultores locales. Se espera que los ganadores sean elogiados en publicaciones comerciales en la nación y en el extranjero, para gran deleite de los residentes.

Hsu y Li son solo la punta del iceberg en el campo de la excelente repostería de la nación. El presidente de los ICA, Martin Christy, lo resumió bien cuando entregó a Hsu el premio al mejor chocolate negro/simple en origen durante la final: “Cuidado, el chocolate de Taiwan está en racha”.