El presidente Lai Ching-te recibió a una delegación del Folketing de Dinamarca en la Oficina Presidencial el 15 de noviembre en la ciudad de Taipéi y anticipó la ampliación de la cooperación con el Estado nórdico en áreas que abarcan la energía verde, la transición a cero neto, el comercio y la economía.
Según la Oficina Presidencial, el grupo estaba encabezado por Pia Kjærsgaard, expresidenta del Parlamento y actual directora de la Asociación de Amistad con Taiwán, e integrado por los diputados Kim Aas, Steffen Larsen y Mikkel Bjørn. Este es el primer grupo del órgano legislativo que visita Taiwán desde la pandemia de COVID-19.
Citando su discurso por videoconferencia en la Cumbre de la Democracia celebrada en Copenhague en mayo, Lai afirmó que los miembros del mundo libre deben reforzar la libertad, la democracia, la economía, la resiliencia y la cooperación en beneficio de todos. El mandatario señaló que la visita de la delegación del Folketing no solo muestra el apoyo a la Taiwán democrática, sino que también profundiza los lazos bilaterales y abre oportunidades de colaboración futura.
Elogiando a Dinamarca como líder mundial en la producción de energía eólica marina, Lai expresó su agradecimiento por el aumento de las inversiones de empresas danesas en Taiwán en los últimos años. Lai manifestó su deseo de que ambas naciones continúen cooperando e realizando intercambios a fin de facilitar la transición hacia una energía verde y un medio ambiente sostenible, salvaguardar la libertad y la democracia, así como luchar por la prosperidad y la estabilidad mundiales.
Lai afirmó que los asuntos relacionados con la seguridad y estabilidad en Europa y el Indo-Pacífico se han vuelto inseparables debido a la expansión y convergencia de las naciones autoritarias, mientras que la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán están estrechamente relacionadas con la seguridad y la prosperidad globales. Como miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán se compromete a mantener la paz y la estabilidad regionales y a proteger los valores de libertad y democracia, añadió el mandatario.
En respuesta, Kjærsgaard, que visitó Taiwán por novena vez desde el levantamiento de la ley marcial en 1987, afirmó que con la experiencia de Dinamarca en el desarrollo de energías verdes y la destreza de Taiwán en alta tecnología, ambas partes pueden aprender mucho la una de la otra.
Dinamarca es un amigo con el que Taiwán puede contar para apoyarse, señaló Kjærsgaard, añadiendo que sus colegas se han enamorado de Taiwán, y que sabe que algunos de ellos volverán como turistas.