La moción aprobada por la Cámara de los Comunes del Reino Unido en la que se afirma que la Resolución 2758 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU) no menciona a Taiwán es muy apreciada por el Gobierno y el pueblo, informaron el 29 de noviembre la Oficina Presidencial y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés).
Propuesta por Blair McDougall, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, la moción fue firmada conjuntamente por diputados de distintos partidos, entre ellos Sarah Champion, copresidenta del Grupo Parlamentario Multipartidista Británico-Taiwanés, e Iain Duncan Smith, copresidente de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC, siglas en inglés).
Según la moción, la Resolución 2758 de la AGNU no menciona a Taiwán, ni aborda el estatus político de Taiwán, ni establece la soberanía de la República Popular China (RPC) sobre Taiwán. No se pronuncia ni sobre el estatus de Taiwán en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni sobre su participación en organismos de la ONU, aunque afirma claramente que nada en la legislación impide la participación de Taiwán en organizaciones internacionales.
La moción condena además los esfuerzos de los representantes de la RPC por distorsionar el significado de la resolución, así como su alteración de documentos históricos.
Catherine West, subsecretaria parlamentaria de Estado en la Oficina de Relaciones Exteriores, de la Mancomunidad de Naciones y de Desarrollo, afirmó que la resolución 2758 de la AGNU no debe utilizarse para excluir a Taiwán de una participación significativa en los mecanismos globales, y añadió que el Reino Unido se opone a cualquier intento de malinterpretar la resolución, que no redunda en interés del pueblo de Taiwán, del Reino Unido ni del mundo.
En respuesta, la Oficina Presidencial expresó que la moción refuta expresamente la distorsión china de la resolución y denuncia los intentos de Pekín de restringir la presencia global de Taiwán. También demuestra el apoyo de la comunidad internacional a los valores democráticos de Taiwán, señaló la Oficina Presidencial, añadiendo que la nación seguirá trabajando con otras democracias para defender los valores fundamentales de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos.
La actual moción sigue a una resolución similar aprobada por la IPAC durante su reunión anual de julio, y a mociones aprobadas por el Parlamento Europeo y los poderes legislativos de Australia, Canadá, Guatemala y los Países Bajos, según el MOFA.