El Rey Mswati III de Swazilandia; y los presidentes de Malawi, Bingu wa Mutharika; de Burkina Faso, Blaise Compaore; y de Santo Tomé y Príncipe, Fradique de Menezes; así como la vicepresidenta de Gambia, Isatou Njie Saidy, llegaron a Taiwan para participar junto con el presidente Chen Shui-bian en la Primera Reunión Cumbre Taiwan-Africa. Los temas que se trataron durante la cumbre, que se llevó a cabo el 9 de los corrientes en el Hotel Grand de la ciudad de Taipei, fueron la alta tecnología y el desarrollo nacional de Africa, y un Africa saludable y sostenible. Al culminar el importante evento, los Mandatarios participantes firmaron la Declaración de Taipei. En la misma, los Jefes de Estado presentes acordaron que: "Como un país soberano, Taiwan no deberá ser privado de su derecho de participar en la ONU, la OMS y otras organizaciones internacionales. Los aliados africanos de Taiwan apoyan el derecho legítimo de Taiwan para ingresar a la ONU y sus agencias especializadas tales como la OMS".
En la misma declaración, Taiwan también promete ayudar a sus cinco aliados africanos a promover sus respectivos desarrollos económicos mediante una serie de iniciativas económicas, tales como la implementación de un programa concerniente a oportunidades digitales con el fin de reducir la brecha digital existente en sus aliados africanos.
Los Mandatarios también expresaron su interés en promover el establecimiento de la Organización Mundial del Ambiente y su preocupación por la suspensión de las Negociaciones de Doha bajo la Organización Mundial del Comercio.
Los Mandatarios africanos también asistieron al Primer Foro de Socios en el Progreso Taiwan-Africa, que se llevó a cabo el día 10 y donde participaron más de cien representantes de 40 naciones africanas para discutir acerca de medidas para impulsar la cooperación en una amplia gama de campos. Según fuentes oficiales, 70 delegados vinieron de 35 países que no mantienen relaciones diplomáticas con la República de China.