Se puede culpar a la recesión. Pero, no importa cuán frío sea el clima económico, la próxima elección determinará si el Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), partido gobernante, podrá finalmente mejorar su situación de minoría en la Legislatura y mantener un control sobre las administraciones locales.
A pesar de haber menos presupuesto, este año ha presenciado un número récord de candidatos que se han registrado para la contienda. Un total de 90 candidatos se disputan 23 alcaldías de distrito y ciudad; mientras que otros 458 tienen el ojo puesto en los 176 escaños del Yuan Legislativo sujetos a elección directa. Los restantes escaños del ente legislativo de 225 miembros se distribuyen por representación proporcional para los partidos políticos que logren obtener por lo menos 5% del total de votos en las elecciones legislativas. Los legisladores que llenarán esos escaños representan una circunscripción nacional y la comunidad de los chinos en ultramar.
Las elecciones de diciembre serán la primera votación importante desde que el DPP asumió al poder el año pasado. Al constituir una minoría en la Legislatura, el DPP espera ganar una mayoría parlamentaria para fortalecer su base de poder. De igual manera, el Kuomintang, que actualmente disfruta de una mayoría en la Legislatura, odiaría ver disminuir sus escaños después de las venideras elecciones.
El KMT también tiene la intención de recuperar el poder administrativo a nivel de distritos y ciudades. En las elecciones de 1997 para gobiernos locales, el KMT retuvo sólo ocho de sus quince alcaldías a nivel local. El DPP fue capaz de doblar su número a 12, expandiendo significativamente la influencia política del partido. La derrota del KMT ha templado su determinación a ganar en grande en esta ocasión.
Aparte de la profunda rivalidad que existe entre el KMT y el DPP, dos nuevos partidos, el Partido Pueblo Primero (PFP, siglas en inglés) y la Unión de Solidaridad de Taiwan (TSU, siglas en inglés) han agitado las aguas políticas de la isla. A pesar que ambos son escisiones formadas por antiguos miembros del KMT, el PFP y TSU tienen ideologías muy diferentes y cada uno lucha por obtener la aceptación pública.
El PFP fue fundado poco después de la elección presidencial del año pasado por el disidente del KMT, James Soong. Se le ha considerado siempre como el partido de una persona, debido a que sus simpatizantes tienden a identificarse con Soong, en vez del partido en sí. Los analistas admiten que sin el culto a la personalidad del ex gobernador provincial de Taiwan, el partido hubiera dejado de existir. Soong, que se postuló como independiente en la elección presidencial de 2000, obtuvo 36,84% de los votos, perdiendo la contienda por menos de 3% a Chen Shui-bian.
Muchos dirigentes del PFP consideran las elecciones de fin de año como una forma de probar el entorno y permitir que el partido evalúe su base de poder.
Por otro lado, el TSU está muy esperanzado en convertirse en una minoría decisiva en la Legislatura. Respaldado por el ex presidente Lee Teng-hui, el TSU tiene una férrea ideología pro-Taiwan y considera que es la única forma de ayudar a que la isla prospere. Los analistas políticos dicen que el partido puede socavar el apoyo de base del KMT e incluso del DPP, ya que Lee sigue teniendo una considerable influencia, particularmente en el sur de Taiwan.
El KMT expulsó recientemente a Lee del partido. El ha estado últimamente hablando por el TSU, criticando al KMT, en el que fue presidente por 12 años. Aparentemente, Lee está descontento por las crecientes relaciones del KMT con los líderes comunistas de Pekín. Varios dirigentes del partido visitaron a líderes políticos en China continental después que el KMT perdió el poder en Taiwan. Lee considera que ésto es sencillamente una táctica del frente unido.
El Partido Nuevo, también una escisión del KMT, está deseoso de revitalizar su desteñida imagen. El mismo tuvo una pobre actuación en las últimas elecciones legislativa y presidencial. En esta oportunidad, el Partido Nuevo ha postulado 33 candidatos a legisladores, en un intento por alcanzar el requerimiento del 5%, de manera que pueda nominar legisladores de representación proporcional.
Con tantos adversarios, tanto nuevos y viejos, se espera que la lucha en la arena política de Taiwan sea muy fuerte. Cada partido político desea ganar el mayor número de escaños posible para obtener mayor influencia. Su deseo también ha sido impulsado por la promesa del presidente Chen de integrar un gobierno de coalición después de las elecciones. Estando al tanto que la minoría del DPP en la Legislatura hace que sea casi imposible aprobar legislaciones, Chen comenzó a difundir la idea de cooperación hace varios meses.
Temiendo perder más terreno político, el DPP está pidiendo un apoyo popular más amplio. Presentando sus predicciones acerca del resultado de las elecciones, Wu Nai-jen, secretario general del DPP, expresó optimismo de que su partido obtendrá por lo menos 80 escaños legislativos. El espera que el KMT obtenga igual número y añadió que los otros dos partidos tendrán posiblemente una diferencia de unos cinco escaños.
Wu también predijo que el PFP obtendrá alrededor de 35 escaños, mientras que el Partido Nuevo y el TSU ganarán cinco cada uno. Otros diez escaños posiblemente sean ocupados por los candidatos independientes, añadió.
En las elecciones para alcaldes de ciudades y distritos, Wu dice que confía en que el DPP obtenga por lo menos 12 alcaldías, incluyendo los distritos de Taipei, Ilan, Hsinchu y Taichung, así como las ciudades de Keelung y Tainan.
El DPP es conocido por su estrategia de cooperación entre los candidatos dentro de una misma circunscripción. En las elecciones pasadas, la táctica de instar a los simpatizantes a repartir sus votos entre los candidatos suyos fue exitosa, al lograr que la mayor parte de los candidatos del partido fueran elegidos. Este año, el partido seguirá aferrándose a esta estrategia.
Chao Shou-po, alto directivo del KMT, también se siente confiado de la actuación de su partido, prediciendo que el mismo asegurará 90 escaños en el Yuan Legislativo, así como 10 alcaldías. Según Chao, el KMT es el partido con más nominaciones.
En vez de ofrecer una predicción cuantitativa del resultado de las elecciones de diciembre, el secretario general del PFP, Chung Jung-chi, señala que su partido será el grupo de más rápido crecimiento en la Legislatura, a pesar de no tener la oportunidad de sobrepasar a los otros partidos.
El Partido Nuevo y TSU también opinan positivamente acerca de sus oportunidades en la venidera contienda electoral. TSU considera que con la fuerte imagen pública del ex presidente Lee, podrá obtener fácilmente 30 escaños de la Legislatura. De su parte, el Partido Nuevo dice que ganará al menos 10 puestos.
Con frecuencia, la política empaña las caras de amigos y enemigos. Desde inicios de este año, el KMT, PFP y el Partido Nuevo han propuesto la idea de la cooperación interpartidista para evitar dividir los votos. Sin embargo, la cooperación resulta a veces difícil cuando las negociaciones se interrumpen debido a que cada uno comienza a defender sus propios intereses.
Hasta ahora, la única cooperación entre los tres partidos ha quedado en el distrito de Taipei, el más grande de Taiwan. Wang Chien-shien, del Partido Nuevo, representa a los tres partidos como candidato para alcalde de dicho distrito, en un intento por derrotar al actual alcalde, Su Tseng-chang, del DPP.
Tal vez, lo único que falta en las venideras elecciones son las plataformas de campaña. Han surgido opiniones acerca de la reforma parlamentaria, una reducción de los escaños legislativos y la transparencia de las donaciones políticas en estas elecciones. Pero hasta ahora, el patrón más importante para medir un candidato --su posición frente a estos asuntos-- ha sido echado de lado. Mientras Taiwan espera ansiosamente una significativa discusión de estos asuntos por los posibles representantes, el pueblo se prepara para la larga batalla que será decisiva para el futuro de todos los partidos políticos de la isla.