El Primer Ministro, que fue anteriormente calificado como persona non grata y se le prohibió entrar al Yuan Legislativo como consecuencia de su controversial decisión de suspender la construcción de la cuarta planta nuclear, presentó un informe ante la Legislatura siguiendo un pronunciamiento del Consejo de Grandes Jueces.
El consejo declaró el 15 del mes pasado que la repentina decisión del Yuan Ejecutivo de suspender el proyecto de la planta nuclear en octubre del año pasado es “inadecuada”, ya que el Gabinete no consultó primero con el Yuan Legislativo al tomar la decisión sobre una importante política nacional.
Los Grandes Jueces estuvieron a punto de declarar que la decisión fue “inconstitucional”, pero se limitaron a indicar que hubo una “falla de procedimiento” de parte del Gabinete.
En una reunión del personal del Yuan Ejecutivo realizada tras culminar las vacaciones del Año Nuevo chino, Chang reafirmó que el Gabinete encabezado por él respetará la interpretación del Consejo de Grandes Jueces.
Sin embargo, el vago pronunciamiento del consejo no ha logrado resolver la controversia. El gran juez Tung Hsiang-fei, quien votó a favor de calificar la decisión del Gabinete como inconstitucional, lamentó que el consejo no declarara la inconstitucionalidad de la acción del Yuan Ejecutivo y dijo que ésto se ha convertido en la raíz del problema.
Tung considera que la “deliberada ambigüedad” en el pronunciamiento ha permitido que los políticos de diferentes partidos se aferren a sus argumentos originales en la disputa. En vez de resolver el conflicto, la acción del Consejo de Grandes Jueces ha convertido el asunto de la constitucionalidad en un cuestionamiento sobre cuándo el veto de la Legislatura es de carácter obligatorio.
Los poderes ejecutivo y legislativo del Gobierno han estado enfrascados en una persistente lucha desde que se anunció la suspensión del proyecto. El Yuan Legislativo aprobó el presupuesto para dicha planta hace cinco años. La planta nuclear es considerada un proyecto clave de la anterior administración del Kuomintang. El Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), actualmente en el poder, adoptó una postura anti-nuclear en su plataforma política durante las elecciones presidenciales del año pasado. Durante su campaña electoral, el presidente Chen Shui-bian prometió la suspensión de la construcción de la planta nuclear si resultaba electo.
El Yuan Legislativo, que se encuentra controlado por la oposición, está enfurecido no solamente por la decisión hecha fuera del proceso normal de toma de decisión, sino también debido a que millones de dólares ya han sido invertidos en el proyecto, y su cancelación causará enormes daños financieros.
Chen Shui-bian manifestó el día 29 que está dispuesto a mediar la disputa entre el Ejecutivo y el Legislativo. Después de una reunión con el llamado “panel de los nueve miembros”, compuesto por altos funcionarios de la Presidencia, del Yuan Ejecutivo y del DPP, Chen instó a los dos poderes a resolver sus diferencias en relación con la planta nuclear a través de negociaciones.
Si las negociaciones terminan en discordia, Chen mediará entre los presidentes de ambos poderes como un último recurso, según lo estipula la Constitución, anunció Chiou I-jen, secretario general del Gabinete.
Sin embargo, el DPP ha manifestado que una resolución del Yuan Legislativo para rechazar la decisión anti-nuclear del Primer Ministro no forzará al Gobierno a retirar su decisión de suspender la construcción de la planta nuclear.
Por otro lado, un grupo de empleados de la Compañía de Electricidad de Taiwan (Taipower) instó al Yuan de Control para que investigue el manejo del asunto de la cuarta planta nuclear por el primer ministro Chang.
Los empleados de la compañía acusaron a Chang y al ministro de Economía, Lin Hsin-i, de violar los procedimientos constitucionales al suspender la construcción de la instalación nuclear que ha sido parcialmente completada. Chen Meng-jung, dirigente del grupo, también acusó a Chang y Lin de traicionar al pueblo, causar inmensas pérdidas a la nación y desorientar al público al no informar en forma precisa acerca del efecto de invernadero que causaría el dióxido de carbono emitido por los propuestos planes alternativos a la planta nuclear.
Finalmente, los legisladores decidieron convocar una sesión extraordinaria el 30 y 31 del mes pasado para debatir el futuro del proyecto. Antes de iniciar la sesión, el presidente del Yuan Legislativo, Wang Jin-pyng, indicó que si la votación a realizarse exige que se reanuden las obras de la planta nuclear, no habrá espacio para negociaciones con el Gabinete.
También señaló que si la Legislatura decide seguir adelante con el proyecto de energía nuclear, el Yuan Ejecutivo estará obligado a continuar con la construcción de la planta termonuclear ubicada en Kungliao, distrito de Taipei.
Tras de escuchar el informe del primer ministro Chang, el Kuomintang, principal partido de oposición, manifestó que no acepta dicho informe. Cheng Yung-chin, legislador del KMT, calificó el informe de Chang de “decepcionante”.
Cheng criticó el informe de Chang como uno “a favor de los intereses de su propio partido y su propia plataforma”, añadiendo que Chang solamente mencionó los aspectos negativos de la planta nuclear pero evitó hablar acerca de asuntos de seguridad y de emisión de dióxido de carbono.
En la sesión del 31 de enero, el Yuan Legislativo aprobó una resolución para salvar el proyecto de la cuarta planta de energía nuclear. La votación arrojó un resultado de 134 votos a favor y 70 en contra.
La resolución, apoyada por los legisladores del Kuomintang, Partido Pueblo Primero, Partido Nuevo y la Alianza de Independientes, estipula que la Legislatura procedió a votar de acuerdo con instrucciones emitidas por el Consejo de Grandes Jueces.
La misma indica que el presupuesto aprobado por el Yuan Legislativo desde hace varios años tiene vigencia legal y que la Legislatura se opone a la decisión unilateral del Yuan Ejecutivo de cancelar el proyecto.
El documento exige que el ramo ejecutivo continúe llevando a cabo los planes presupuestarios relacionados y reanude la construcción de la planta nuclear.
Al momento del cierre de esta edición, el presidente Chen se preparaba para consultar con ambos poderes para tratar de resolver la divergencia entre ellos. Chen actuaría como mediador entre el Ejecutivo y el Legislativo con la esperanza de que ambos hagan ciertas concesiones ya que el público no desea que el asunto sea prolongado por más tiempo.
Chou Po-lun, jefe de la facción del DPP en la Legislatura, hizo un llamado a negociaciones entre los partidos gobernante y de oposición. Mientras tanto, los partidos de oposición han instado a que se reanude la construcción de la planta nuclear.
De su parte, un portavoz de Taipower, encargada de construir y administrar la planta nuclear, señaló que la empresa no reanudará la construcción de la misma al menos que reciba instrucciones específicas del Yuan Ejecutivo.
En una declaración después de la resolución de la Legislatura, el Yuan Ejecutivo manifestó que está “complacido” al ver que el documento se acopla a la posición del Gabinete de crear una “patria libre de energía nuclear”. Ahora, ambos poderes deben eliminar sus diferencias a través de consultas, agregó la declaración.