Taiwan seguirá implementando sus actuales políticas y medidas a pesar de la reciente intranquilidad política, manifestaron varios ministros en una conferencia de prensa realizada el 20 de los corrientes.
La conferencia fue organizada por la Oficina de Información del Gobierno (GIO, siglas en inglés) para presentar tales políticas y explicar la posición de la Administración frente a los eventos que han estado sucediendo en las calles del centro de Taipei, que comenzaron con una gigantesca manifestación el día 9 para exigir que el presidente Chen Shui-bian dimita en respuesta a las acusasiones de corrupción en contra de los miembros de su familia y sus ayudantes.
El ministro de GIO, Cheng Wen-tsang, presidió la conferencia, a la que también asistieron el presidente del Consejo para los Asuntos de China Continental, Joseph J. Wu; y el presidente del Consejo de Planificación y Desarrollo Económicos, Hu Sheng-cheng.
Cheng dijo que los eventos políticos de las últimas dos semanas se encuentran dentro de los derechos del pueblo y están protegidos por la Constitución. Sin embargo, señaló que todas las controversias relacionadas con el poder presidencial y las investigaciones judiciales sobre las acusaciones de corrupción deben ser resueltas con la ley. Antes que se completen tales investigaciones, nadie tiene derecho de reemplazar el proceso judicial.
Ante la pregunta de un reportero acerca de cuál sería la solución para el actual atolladero político, Cheng contestó que el conflicto sólo ha debilitado al país, y tomando las palabras del primer ministro Su Tseng-chang, él instó a todos los partidos políticos y sus líderes para que asuman la responsabilidad por la estabilización de la sociedad.
Cuando se le solicitó que comentara acerca de la posibilidad de una huelga general como lo han sugerido algunos miembros de la campaña anti-Chen, Cheng dijo que las huelgas con intenciones políticas no están permitidas por las leyes de la nación.
De su parte, Hu dijo que hasta la fecha, las disputas políticas no han afectado la economía de Taiwan, pero podría ser afectada por una huelga política. Basado en el producto interno bruto de la isla en 2005, de 350 mil millones de dólares estadounidenses, Hu estima que una huelga causaría una pérdida mínima de 950 millones de dólares diarios. Sin embargo, esta cifra dependería del nivel de participación. Hu añadió que un efecto posiblemente mayor se sentiría en el mercado bursátil debido a las implicaciones de una huelga en la confianza del inversionista y el corredor de bolsa.
Hasta el momento, las recientes disputas políticas no han tenido un impacto visible en las presentes negociaciones sobre vuelos fletados e intercambio de personal entre Taiwan y China continental, reveló Joseph J. Wu. El Gobierno está buscando poner en práctica el consenso de opiniones con respecto a los asuntos a través del Estrecho de Taiwan al que se llegó durante la Conferencia sobre Desarrollo Económico Sostenible de Taiwan, realizada a fines de julio pasado. Empero, Wu dijo que espera que China continental seguirá con su política del "palo y la zanahoria" para dividir y debilitar al isleño país.