El presidente Chen Shui-bian causó un gran dilema diplomático y político el 29 del mes pasado al declarar su intención de considerar seriamente abolir el Consejo para la Unificación Nacional (NUC, siglas en inglés) y las Directrices para la Unificación Nacional. Tanto el Consejo como las directrices fueron creadas durante una era de mejores relaciones entre Taiwan y la República Popular China, y pretendían llegar a promover una posible unificación.
"Ahora es el momento apropiado para considerar seriamente abolir el Consejo para la Unificación Nacional y las Directrices para la Unificación Nacional con el propósito de reflejar el estado actual de la conciencia taiwanesa", declaró Chen durante un almuerzo con partidarios suyos en Tainan, su distrito natal.
Creados en 1990 y 1991, respectivamente, durante el primer mandato del expresidente Lee Teng-hui, el Consejo y las directrices declaran que la unificación de ambos lados a través del Estrecho debe ser alcanzada por medios pacíficos y democráticos. Las directrices establecieron una agenda dividida en tres fases, para la unificación final entre ambos lados del Estrecho de Taiwan, mientras que el NUC es el ente encargado de llevar a cabo dicha meta.
No obstante, en realidad, el NUC no se ha reunido desde abril de 1999. "No tiene suficiente dinero ni siquiera para suscribirse a un periódico", afirmó Joseph Jaushieh Wu, presidente del Consejo para los Asuntos de China Continental, refiriéndose al hecho de que el presupuesto operacional del Consejo ha sido reducido a apenas 31 dólares estadounidenses desde que el Yuan Legislativo, controlado por los partidos de oposición, recortó el presupuesto original de 287 mil dólares estadounidenses en 2003.
Las declaraciones de Chen han levantado una tormenta de controversias acerca de que si eliminar al Consejo contradice su política de los "cinco noes", una serie de promesas hechas en su discurso inaugural en 2000 que incluye la garantía de no declarar la independencia de Taiwan o abolir el NUC. Los analistas han descrito la política de los "cinco noes" como la garantía de Chen a Estados Unidos de que él no hará nada que pueda cambiar el estatu quo en el Estrecho de Taiwan.
En un intento por aliviar las implicaciones políticas de las declaraciones del Mandatario, Chen Wen-tsung, director del Departamento de Relaciones Públicas de la Presidencia, afirmó ese mismo día que el Presidente solamente estaba siguiendo una resolución del Yuan Legislativo que consideraba la posibilidad de eliminar el NUC, dado que la Legislatura le pidió cancelar las operaciones de las agencias que no estuvieran basadas en una ley. Chen explicó que el NUC fue establecido por órdenes del Presidente y no ha sido aprobado por la Legislatura.
En respuesta a este discurso del presidente Chen durante Año Nuevo Lunar, se reportó que el vice vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Adam Ereli, dijo que Estados Unidos se opone a cualquier cambio unilateral hecho por Taiwan o China al estatu quo en el Estrecho. Ereli añadió que Washington estaba "sorprendido" por el anuncio de Chen, y que la Administración no había sido advertida de antemano.
Con el aumento en las tensiones entre Estados Unidos y Taiwan debido a las declaraciones del Mandatario, los asistentes del presidente Chen y funcionarios del Departamento de Estado norteamericano en Washington han estado trabajando para alcanzar un punto medio basado en la propuesta de Chen.
Wu Li-pei, asesor superior del presidente Chen, declaró que eliminar paulatinamente las directrices y el NUC no significa que Taiwan esté rechazando la unificación con China. "Lo que deseamos es permitir que los 23 millones de habitantes de Taiwan decidan el futuro de Taiwan de su libre voluntad". Se indicó que Wu añadió que la unificación se mantendrá como una opción.
Wu hizo estas declaraciones en Washington, al asistir al Desayuno Nacional de Oración anual. Wu afirmó que tanto él como otros delegados taiwaneses a este evento, aprovecharon su visita para comunicarse con funcionarios estadounidenses con respecto a las declaraciones de Chen. "Por medio de la comunicación sincera y directa, ambos lados han llegado a una mejor comprensión de la posición de cada uno", manifestó Wu. Durante estas reuniones, Wu argumentó que el existencia del Consejo "fija una premisa de que la meta final del Gobierno es unificarse con China, lo cual no es verdad".
Wu explicó que la política establecida por los "cinco noes" venía con la condición de que China no demostrara ninguna intención de usar la fuerza militar en contra de Taiwan. Según Wu, las amenazas militares a Taiwan se han intensificado desde que Chen tomó el poder. En los últimos seis años "China ha ignorado los repetidos llamados de Chen para dialogar y en vez ha intensificado sus posturas agresivas y actos de división en contra de Taiwan", señaló.
En cuanto a que si la propuesta de Chen podría cambiar el estatu quo, Wu afirmó que el estatu quo de hecho ha estado cambiando y se ha vuelto cada vez menos favorable a Taiwan. Desde su punto de vista, el despliegue de misiles apuntados a Taiwan y la aprobación de la "ley anti-separación" constituyen cambios unilaterales al estatu quo por parte de China.