presidente Chen Shui-bian realizó un llamado por la paz y la unidad de la nación durante una conferencia de prensa realizada el 27 del mes anterior, en respuesta a la controversia sobre los resultados de la elección presidencial. Chen expresó sus buenos deseos hacia sus oponentes, Lien Chan, del Kuomintang; y James Soong, del Partido Pueblo Primero, y ofreció reunirse con ellos y atender a sus reservas sobre la disputada elección.
En una conferencia de prensa realizada en respuesta a la marcha del 27 del mes pasado, Chen declaró que todas las disputas deben ser resueltas conforme a la ley. Estuvo de acuerdo en realizar un recuento completo e inmediato, a pesar de la falta de evidencia de fraude electoral, justificándolo ya que la disputa acerca de la elección se había convertido en un problema político que podría tener consecuencias negativas sobre la estabilidad social.
"Todos amamos a nuestro país, eso es cierto. Pero Taiwan es un país muy pequeño. No podemos darnos el lujo de estar divididos, ni tampoco de echar a perder nuestra unidad interna", manifestó Chen.
Al cierre de edición, tanto la apelación presentada por Lien para declarar sin validez los resultados de las elecciones así como la carta de consentimiento de Chen para realizar un nuevo conteo han sido recibidos por el Tribunal Superior de Taiwan. Se espera que se realice un nuevo conteo de votos la próxima semana.
Durante una reunión del Comité Central Permanente del Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), Chen delineó el enfoque de su segundo mandato: un "Taiwan unido", una "relación estable a través del Estrecho", al igual que "estabilidad social", y una "economía próspera" serán las metas principales, por lo que hizo un llamado a tener más respeto, compasión y flexibilidad para las diferentes opiniones, de acuerdo a la ley y el orden. Estos serán los cuatro principios fundamentales por los cuales regirá a la nación en los próximos cuatro años.
El Presidente afirmó que su reelección "marca el principio de una nueva era y una nueva fase de responsabilidad". Chen solicitó a los miembros del gobernante DPP "ser más modestos y unidos, y trabajar más duro" para así poder asumir todas sus responsabilidades hacia el país y su pueblo.
Chen extendió sus mejores deseos para aquéllos que votaron por Lien y Soong. "Sin importar a cuál grupo pertenezca, los 23 millones de personas en Taiwan deben abrazarse", exhortó Chen, añadiendo que: "Todos y cada uno de los grupos es una parte esencial de Taiwan".
Después de la campaña electoral, continuó Chen, él se dio cuenta de que el poder de un partido político es limitado; pero la sabiduría y el poder del pueblo es infinito. Expresó su creencia en que los actuales sufrimientos que han surgido de las disputas electorales terminarán al final y la sociedad taiwanesa será más estable y próspera.
"Para el gobernante DPP, el resultado de la elección definitivamente no es una época de cosecha ni de disfrute, sino el principio de otra temporada de cultivo", explicó el Presidente.
Chen prometió seguir llevando a cabo reformas en una amplia gama de frentes, entre ellos las áreas financiera, judicial, educativa, social y legislativa. "Confíen en Taiwan, crean en su gente, persistan en sus ideales y la reforma", pidió Chen. "Este es el compromiso del DPP hacia el pueblo taiwanés".