n su discurso de Año Nuevo dirigido a la nación, el presidente Chen Shui-bian hizo evidente su satisfacción por el desempeño del país el año pasado, ya que la meta de garantizar una mejor calidad vida para el pueblo de la República de China ha sido alcanzada en su mayor parte.
Chen destacó que hace un año propuso "una meta y dos acciones"; en otras palabras, la meta de proporcionar una mejor vida para su pueblo, basada en las acciones para revivir la economía e institucionalizar reformas abarcadoras.
El Presidente aseguró que está contento al ver que por medio de la acción decisiva de la Administración y la determinación de todo el pueblo el año pasado, "Taiwan puede ahora entregar una gratificante hoja de calificaciones".
Chen recalcó que el año pasado fue testigo de un incremento en el crecimiento económico local. A pesar del impacto del brote epidémico del síndrome respiratorio agudo severo durante el segundo trimestre, se vio una fuerte recuperación durante el tercer trimestre, que tuvo como resultado un crecimiento del 4,18% en ese período.
En noviembre, señaló el Presidente, el índice de desempleo bajó al 4,17%, la cifra más baja en los últimos dos años y medio. También añadió que el número de personas que tenían empleo fijo creció en 113 mil, comparado con la cifra del año pasado.
Conforme la economía continúa su recuperación, se espera que el nivel de desempleo para todo el año 2003 sea un promedio menor al 5%, manifestó el presidente Chen.
Por cuatro meses consecutivos, comenzando en agosto pasado, los pedidos de importaciones y exportaciones registraron un crecimiento de dos dígitos, explicó Chen. Las exportaciones para noviembre sobrepasaron 13.800 millones de dólares estadounidenses, lo que representa no solamente un incremento del 16,2 por ciento sobre la cifra de noviembre de 2002, sino que fue una cifra récord, añadió.
En el área de las reformas financieras, que tienen gran importancia en el desarrollo macroeconómico, el Presidente afirmó que préstamos morosos por un total de 5.712 millones de dólares fueron cancelados entre enero y noviembre de 2003, con lo que la cifra de los préstamos morosos cancelados desde que asumió el poder llega a sobrepasar los 30.500 millones de dólares. Esto redujo grandemente el promedio de préstamos mosoros en los bancos locales, bajando de un punto máximo de 8,09 por ciento a un 5,01 por ciento en noviembre, aseguró el Presidente.
Chen también llamó la atención a que el Foro Económico Mundial indicó en su Informe acerca de la competitividad mundial 2003-2004 que el índice de crecimiento de la competitividad en Taiwan había avanzado hasta alcanzar el quinto en el mundo, mientras que la isla mantiene el primer lugar en Asia por segundo año consecutivo.
Aparte de estas estadísticas tan alentadoras, los mercados locales de valores y de bienes raíces han visto un incremento en sus actividades, mientras que el sector industrial ha registrado repetidas veces ganancias récord, declaró el presidente Chen.
En general, se ha desvanecido el pesimismo y ha crecido la moral conforme Taiwan toma posesión de nueva confianza y optimismo, afirmó Chen.
En cuanto a política exterior, el presidente Chen Shui-bian exhortó a China continental a trabajar mano a mano con Taiwan en la consecución de una verdadera seguridad y paz permanente. "Nuestra mayor aspiración sigue siendo la de trabajar mano a mano con el pueblo al otro lado del Estrecho de Taiwan, y alcanzar juntos el intangible pero invaluable premio de la paz", declaró Chen en su discurso de Año Nuevo.
También hizo un llamado a que China continental acepte el resultado de las elecciones a celebrarse el 20 de marzo próximo. "Mientras China continental esté dispuesta a aceptar la elección democrática que realice el pueblo de Taiwan, los líderes tanto de Taiwan como de China continental tendrán una oportunidad histórica para demostrar su sabiduría al crear una nueva visión para la cooperación económica y la reconciliación política a través del Estrecho", afirmó Chen.
"El Gobierno y los líderes a ambos lados del Estrecho deben compartir el mutuo acuerdo de que la seguridad, la felicidad y el bienestar de nuestros pueblos son los valores más importantes", destacó el Presidente.
Basado en que los pueblos de ambos lados del Estrecho tienen ancestros en común y comparten una herencia cultural y un trasfondo histórico similares, Chen declaró que ambos lados deberían buscar la mutua comprensión y la cooperación. "Los logros económicos y democráticos de las 23 millones de personas en Taiwan no son solamente el orgullo y el estandarte de todas las sociedades chinas, sino también una valiosa experiencia que puede ser compartida por ambos pueblos".
Chen añadió que el pueblo de Taiwan desea estabilidad y esperanza para la paz. Por otro lado, Chen reafirmó su determinación de llevar a cabo un referéndum el día de las elecciones presidenciales, para fortalecer el proceso de democratización en Taiwan y para ofrecer al pueblo de Taiwan una forma para expresar sus sentimientos acerca de los misiles colocados por Pekín en contra de Taiwan. "Nadie tiene derecho a pedirnos que aceptemos las amenazas militares como parte de nuestra vida. Sería erróneo interpretar, de cualquier manera, los esfuerzos del pueblo de Taiwan por consolidar la democracia y mantener la paz como algún tipo de provocación", reafirmó el presidente Chen en su discurso. Chen repitió su promesa de los "cinco noes", empero destacó que para que la mantenga, tiene como requisito que Pekín no utilice la fuerza militar contra Taiwan.