l Yuan Ejecutivo anunció que tiene planes de llevar a cabo referendos de acuerdo con el borrador de los reglamentos redactados por un comité ad hoc para el referéndum, en vez de a través de la legislación. Realizado por un grupo de trabajo del Gabinete, el paquete de reglamentos establecerá el marco para realizar un plebiscito en caso de que la Legislatura no logre aprobar la ley de referéndum en su próxima sesión en septiembre.
Impulsar una legislación para referéndum sigue siendo la mayor prioridad del Yuan Ejecutivo, de acuerdo con un vocero del Gabinete. Estos reglamentos no son sino reglamentos administrativos que legitimizarían un referéndum en base a que dichos plebiscitos son un derecho humano fundamental basado en los principios de la Constitución de la República de China referentes a los derechos civiles y la democracia directa.
El paquete promulgado por el grupo de trabajo estipula que los referendos se pueden llevar a cabo solamente al mismo tiempo que las elecciones nacionales, tales como las próximas elecciones presidenciales. Un comité puede ser formado para decidir los temas y la redacción del plebiscito. Miembros para dicho comité serán reclutados del Gobierno y de las universidades. Los representantes de cualquiera de los partidos políticos no pueden exceder la mitad del número total de miembros del comité, de acuerdo con los reglamentos.
Las preguntas en el referéndum deben ser publicadas dentro de los primeros diez días de haber sido determinadas por el Gabinete y el voto debe llevarse a cabo al menos dos meses después de su anuncio público, dando tiempo a los proponentes y opositores de los asuntos a discusión para llevar a cabo debates públicos y seminarios. Los reglamentos establecen que las dependencias gubernamentales y las organizaciones privadas también están autorizadas para llevar a cabo referendos.
Según la Comisión Central de Elecciones, los preparativos deben ser completados en noviembre ya que los plebiscitos se deben llevar a cabo junto con las elecciones presidenciales. El costo estimado para realizar un plebiscito es de 38 millones de dólares estadounidenses, los cuales serán pagados ya sea por el fondo de emergencia del Gabinete o por el presupuesto anual de la dependencia gubernamental que proponga el voto.
El vocero del Gabinete, Lin Chia-lung, citó estudios realizados por expertos que apoyan el uso de referendos de consulta, o no comprometedores, acerca de temas importantes que afectan al público, a pesar de la ausencia de una estructura legal.
"Los reglamentos administrativos que garantizan los derechos de los ciudadanos para tomar la iniciativa y los referendos, salvaguardados por la Constitución, cumplen con la Ley de Procedimiento Administrativo", afirmó Lin. "Pueden funcionar paralelas a la ley de referéndum que será aprobada en la Legislatura".
Lin Chih-chia, secretario general de la Unión de Solidaridad de Taiwan (TSU, siglas en inglés) estuvo de acuerdo en que los reglamentos administrativos son una solución temporal hasta que la Legislatura apruebe una ley. No obstante, la postura del TSU es que los referendos sin una base legal son inútiles, y son poco más que encuestas de opinión pública. Según Lin, el partido continuará luchando por la existencia de una ley antes de que se realice cualquier referéndum.
La Comisión de la Investigación, Desarrollo y Evaluación del Gabinete condujo recientemente una encuesta de opinión pública que mostró que un 58 por ciento de los que respondieron apoyan una ley para realizar referendos. Cerca de la mitad manifestó que querían votar acerca del futuro de la cuarta planta nuclear, ya sea en o antes de las próximas elecciones presidenciales, mientras que un 30 por ciento se oponía a dicho voto. Un 51 por ciento de los que respondieron están de acuerdo con que se debe continuar con la construcción de la planta nuclear, mientras que un 24 por ciento no lo están.
Klaus Rose, líder de un grupo de amistad germano-taiwanesa del Parlamento Alemán, declaró que los referendos acerca de temas nacionales de importancia son un desarrollo ampliamente aceptado en todos los países democráticos. Esto es cierto dado que los referendos tienen legitimidad constitucional y son llevados a cabo por el Gobierno y la Legislatura, quienes fueron elegidos para hablar a nombre de la población civil. Rose citó la abolición de la cámara superior del Parlamento del Estado de Bavaria como resultado de un voto público en su país en 1998.
Muchos analistas suponen que la actual preocupación con referencia a los referendos es que éstos puedan causar disturbios en las relaciones con Estados Unidos y China, y constituir un riesgo para la seguridad nacional. Chang Tai-lin, investigador becario del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Chengchi, no da importancia a estas preocupaciones. "El desarrollo de la democracia requiere de espontaneidad, que no debe preocuparnos", expresó Chang.
En una reciente reunión con Christopher DeMuth, presidente del Instituto Empresarial Americano para la Investigación en Políticas Públicas; y James Lilley, exembajador de Estados Unidos en China; el presidente Chen Shui-bian prometió que no iba a haber un referéndum acerca de la soberanía de Taiwan. Sin embargo, según Chen, son inevitables los referendos sobre temas públicos de importancia.
En una declaración televisada dirigida a la 30ª reunión anual de la Federación Mundial de Asociaciones Taiwanesas, que se llevó a cabo en Londres, el Presidente reiteró su decisión de llevar a cabo un referéndum durante su período presidencial.
"Las próximas elecciones presidenciales en 2004 serán un hito histórico para el desarrollo democrático de Taiwan, ya que será la primera vez que el pueblo de este país pueda ejercer la democracia directa y hacer su decisión final referente a asuntos públicos significativos", destacó.
La presidenta del Consejo para los Asuntos de China Continental, Tsai Ing-wen, dijo que las personas no deben preocuparse demasiado sobre los referendos, los cuales son productos naturales de una democracia en desarrollo.
Wang Jin-pyng, presidente del Yuan Legislativo advirtió que los referendos deben llevarse a cado únicamente si se cumplen tres condiciones. Exhortó a que se salvaguarde la seguridad nacional; que el público esté de acuerdo con la forma en que se lleve a cabo la votación; y que sea beneficioso para las relaciones a través del Estrecho. Se ha reportado que Wang ha dicho que es imposible saber cómo reaccionará China ante la realización de un referéndum en Taiwan.
Sin embargo, los legisladores de oposición han criticado al Gabinete de violar las leyes del país al implementar los reglamentos administrativos para los referendos. El vocero del Kuomintang, Tsai Cheng-yuan, indicó que el juego de medidas constituye un decreto ejecutivo que viola la Constitución.
Tsai señaló el Artículo 136 de la Constitución que estipula claramente que "el ejercicio de los derechos de referéndum y plebiscito debe ser llevado a cabo de acuerdo con la Ley". Todos los reglamentos para llevar a cabo tales acciones podrán ser preparados solamente después que una ley sobre referéndum haya sido aprobada por los legisladores.