Los integrantes del organismo sostuvieron una importante sesión en la cual varias propuestas de reforma constitucional fueron aprobadas durante sus segunda y tercera lecturas, concluyendo con el martillazo que dio el presidente interino, Chen Chin-jang.
Algunas de las enmiendas que fueron aprobadas el 24 del mes pasado permitirán que los poderes de la Asamblea Nacional sean transferidos al Yuan Legislativo, convirtiéndola en un organismo no permanente a partir del 20 de los corrientes.
La asamblea no permanente estará integrada por 300 miembros y será convocada sólo para votar sobre enmiendas constitucionales, enjuiciamiento presidencial o modificaciones en los límites fronterizos, después de que las propuestas reformas hayan sido aprobadas por el Yuan Legislativo.
Dado que todos los partidos amenazaron con adoptar fuertes medidas disciplinarias, la sesión final de la asamblea contó con una elevada participación: 301 de los 315 miembros se presentaron y cuando menos 280 estuvieron presentes para votar sobre la mayor parte de las mociones. Menos de diez integrantes votaron contra las enmiendas.
Las reformas están diseñadas para crear un sistema parlamentario más eficiente, marginando a la Asamblea Nacional y otorgando mayor autoridad al Yuan Legislativo.
La Asamblea Nacional es uno de los órganos más antiguos del Gobierno de la República de China, establecido por Sun Yat-sen en 1946, antes de que el Kuomintang (KMT) perdiera el control sobre China continental.
Dado que el poder de la asamblea para elegir al presidente y vicepresidente fue anulado por la primera elección popular en 1996, su principal función ha sido enmendar la Constitución –escrita para toda China– con el fin de satisfacer las necesidades del Taiwan moderno.
Sin embargo, la existencia de una cámara completa para este propósito, las reformas constitucionales que tomó a la ligera, y su tendencia a proteger sus propios intereses provocaron llamados para su desmantelamiento.
Las actuales reformas son esencialmente un compromiso entre el Partido Democrático Progresista, que durante mucho tiempo insistió en la disolución de la asamblea, y el KMT, que acordó a su marginación.
El Yuan Legislativo todavía tiene que solucionar algunos asuntos relacionados con la creación de una asamblea no permanente. Las enmiendas estipulan solamente que los miembros serán nombrados por los partidos de acuerdo a una representación proporcional, y no especifican si el número se basará de acuerdo a los escaños en el Yuan Legislativo o en una elección aparte.
El período de los integrantes de la presente Asamblea Nacional caducará el 19 de los corrientes y no en junio de 2002, según se estableció en una extensión del período incluida en las reformas constitucionales aprobadas en septiembre del año pasado. Esa enmienda, que causó protestas de parte del pueblo, fue calificada de inconstitucional por el Consejo de Grandes Jueces en marzo pasado.
Luego, los miembros de la asamblea votaron contra la propuesta, hecha pur ellos mismos, para abolir el Consejo de Grandes Jueces debido a que su ostensible represalia fue condenada. No obstante, ellos aprobaron una resolución para quitarle a los Grandes Jueces el derecho a obtener pensiones de por vida después de concluir sus períodos de ocho años, a menos de que también califiquen para servir como jueces regulares en las cortes, a quienes se les garantiza trabajo para toda la vida.
La segunda lectura de una propuesta presentada por el Partido Nuevo que requería una mayoría absoluta en las futuras elecciones presidenciales, no fue aprobada. Tal cambio en el sistema requeriría una segunda votación entre los dos candidatos principales en caso de que nadie obtuviera cuando menos el 50% de los votos.
Así mismo, una propuesta para incrementar el número de legisladores de 225 a 250 no fue aprobada en su segunda lectura. Esta fue considerada esencialmente como un intento de crear empleos para los integrantes salientes de la actual asamblea.
Las enmiendas adoptadas para transformar la asamblea –tratadas ampliamente en la prensa y foros de discusión en Taiwan– causan preocupación ya que en ellas hay zonas poco definidas.
Algunos analistas señalaron que el Yuan Legislativo quizás no pruebe ser más capaz que la asamblea para elaborar enmiendas constitucionales sólidas, mientras que la asamblea no permanente todavía tendrá su antigua autoridad para aprobar o desaprobar cualquier reforma.
Futuras enmiendas constitucionales quizás prueben ser más “espinosas” que nunca, ya que una enmienda será aprobada sólo si tres cuartas partes de los miembros del Yuan Legislativo y de la asamblea ad hoc la aprueban. Una propuesta del DPP para reducir dicho requisito a dos terceras partes de los votos fue rechazada durante la segunda lectura.