El Gobierno de la República de China presentó recientemente un documento sobre la posición del país en las disputadas Islas Tiaoyutai. El documento cita la historia de las Tiaoyutai, el proceso de la usurpación japonesa, la base del reclamo de la soberanía sobre las islas y la posición del Gobierno en el manejo de la disputa.
David T. Lee, director general de la Oficina de Información del Gobierno, dijo que el Gobierno desea resolver la disputa en forma pacífica y razonable.
El documento revela que las Tiaoyutai y el área circundante, situadas aproximadamente a 200 kilómetros al noreste de Taiwan y 300 kilómetros al oeste de Okinawa, son ricas en reservas de minerales. Se acusa a Japón de intentar usar las islas, que son conocidas por los japoneses como las Senkakus, como base de acceso a las reservas de petróleo crudo cuando se demarcan las fronteras con los países vecinos en el Mar de China Oriental.
El Gobierno de la República de China ha manifestado que las Islas Tiaoyutai son cruciales para convertir a Taiwan en una "potencia marítima" y para el libre transporte marítimo en el Pacífico.
Además, las Tiaoyutai son ricas en bancos de peces para los pescadores de Taiwan. Si se violan sus derechos de pesca, la industria pesquera perdería 55 millones de dólares estadounidenses anualmente.
El documento cita argumentos históricos, la geografía, el uso habitual y los precedentes legales para apoyar el reclamo de soberanía que hace la República de China sobre las islas.
Se refuta el argumento de Tokio de que las islas estuvieron "deshabitadas" cuando llegaron los japoneses, y por lo tanto pertenecen a Japón. Las Tiaoyutai fueron descubiertas por los chinos en la dinastía Ming (1368-1644) y desde entonces han sido incluidas dentro de la esfera de defensa marítima de China.
El Gobierno anunció que se seguirán las prácticas y el derecho marítimo internacionales en el manejo de la disputa y apoyará a cualquier grupo privado que proteste contra la usurpación japonesa, siempre y cuando se haga en forma legal y razonable. El documento insta al pueblo a no tomar acciones radicales.
El asunto de las Tiaoyutai salió a flote cuando Estados Unidos, que estuvo administrando las islas desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, entregó el control de las mismas al Japón en 1972.