El presidente Ma Ying-jeou hizo un llamado al público en general el 12 de los corrientes para que colaboren con el fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono y convertir a la República de China en un país responsable con el medio ambiente.
En su discurso semanal publicado en el sitio web de la Presidencia, el Mandatario señaló que Taiwan no es signatario del Protocolo de Kyoto o de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
No obstante, el presidente Ma advirtió que el país pronto podría convertirse en una víctima del cambio climático y también será castigado por las organizaciones internacionales, si no responde a los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
“Por nuestro propio beneficio y para convertir a Taiwan en un miembro creativo y constructivo de la comunidad internacional, debemos pensar en la conservación de la energía y la reducción de carbono como una virtud y colaborar con el fin de forjar a Taiwan como un país responsable del medio ambiente”, afirmó el Manda-tario.
Las declaraciones del presidente Ma coincidieron con una reunión relativa a la CMNUCC que se realizó en Copenhague, Dinamarca, durante la cual un centenar de jefes de Estado de todo el mundo trataron de decidir cuánto abarcarán las futuras reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero y cómo elaborar un nuevo acuerdo sobre cambio climático antes de que el Protocolo de Kyoto expire en 2012.
La República de China, con una población de 23 millones de personas, produce alrededor del uno por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, una cantidad que según Ma es demasiado alta y preocupante.
El cambio climático ya no es una historia de ficción o de una escena de desastre creada por los efectos especiales en pe-lículas como El día después de mañana y 2012, declaró el Mandatario.
Los seres humanos se ponen a sí mismos en peligro irreversible si se permite que continúe el deterioro de la situación, advirtió.
Décadas atrás, habría sido difícil de imaginar que algunos países insulares del Pacífico Sur tengan que reubicar pronto a todos sus habitantes por temor a desa-parecer inundados conforme continua subiendo el nivel del mar, indicó Ma.
El Mandatario señaló que aunque ya es invierno, el clima en Taiwan es todavía tan caliente como a principios de otoño o finales de verano. Si la situación continúa agravándose, el calendario chino, desarrollado a través de miles de años de observación de la naturaleza, tendrá que ser reescrito.
En una noticia relacionada, alrededor de 30 estudiantes universitarios procedentes de Taiwan, en calidad de embajadores del medio ambiente, se unieron a miles de manifestantes en las calles de Copenhague el día 12 para exigir a los líderes mundiales que adopten medidas más enérgicas para combatir el cambio climático.
Algunos de los estudiantes taiwaneses estaban disfrazados como el oso negro de Formosa, especie en peligro de extinción, mientras que otros llevaban figuras de cartón que representan el Taipei 101 —uno de los edificios más altos del mundo— con un salvavidas a la cintura como forma de demostrar que Taiwan está bajo la amenaza del creciente nivel del mar.
Chen Yi-chin, estudiante de la Universidad Nacional de Taiwan, declaró que el grupo quiere expresar la preocupación de Taiwan por el calentamiento global y el cambio climático; así como su disposición para ayudar a resolver la crisis, al mismo tiempo que se discute la CMNUCC en la capital de Dinamarca.
Muchos individuos y grupos ecologistas de todo el mundo desafiaron las temperaturas de 2 ºC para participar en la marcha, algunos vestidos como osos polares, que están bajo grave amenaza de extinción debido al calentamiento global.
Disfrazado como un oso negro de Formosa, Chen Kuan-wei, estudiante de la Universidad Nacional Chung Hsing, afirmó estar orgulloso de gritar el nombre de “Taiwan” en un aeropuerto internacional y llevar el símbolo de los esfuerzos de conservación de vida silvestre de la isla a Copenhague.