El presidente Ma Ying-jeou instó el 7 de los corrientes a China continental para que encare la verdad de la Guerra de Resistencia de Ocho Años contra Japón; acordando restaurar los hechos históricos en momentos cuando los dos lados del Estrecho de Taiwan se mueven hacia la reconciliación.
“Aunque muchas personas en Taiwan están olvidando gradualmente ese segmento de la historia y China (continental) está tratando de ocultar la verdad de esa guerra, creo que hay que decir la verdad, a pesar que cada lado interpreta la guerra desde su propio punto de vista después de una separación de más de 60 años”, señaló el Mandatario en la ceremonia de inauguración de un seminario en ocasión del septuagésimo cuarto aniversario del Incidente del Puente Marco Polo.
El citado incidente marca el inicio de una guerra a escala total entre China y Japón, que se libró del 7 de julio de 1937 al 9 de septiembre de 1945. En este episodio bélico de la historia asiática, conocido como la Segunda Guerra Sino-japonesa o Guerra de Resistencia de Ocho Años contra Japón, las tropas del Gobierno del Kuomintang (KMT) dirigidas por el Generalísimo Chiang Kai-shek, derrotaron finalmente a las fuerzas invasoras japonesas en el territorio continental de China, contribuyendo a poner fin a la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, de acuerdo con la versión de los chinos comunistas acerca de los eventos, fue gracias al Partido Comunista de China que se logró la victoria sobre los japoneses.
“No importa cuán profundo o fuerte sea el rencor entre el KMT y el Partido Comunista de China, no debemos dudar en decir toda la verdad a nuestras generaciones más jóvenes acerca de la guerra más amarga que tuvo que soportar el pueblo chino”, indicó el presidente Ma en el seminario, que se llevó a cabo en la Universidad de la Defensa Nacional.
“Damos la bienvenida a más jóvenes chino-continentales para que visiten Taiwan y obtengan un mejor entendimiento de esa parte de la historia”, señaló el Mandatario, agregando que “sólo existe una verdad acerca de la guerra y ambos lados deben reconstruir fielmente sus hechos para prevenir una repetición de la historia”.
En ese mismo día, el presidente Ma asistió a una exhibición de fotos en la Galería del Monumento Conmemorativo a Sun Yat-sen, en Taipei, donde se presentan cien fotos que muestran a tropas del KMT combatiendo a los agresores japoneses. “A través de esas fotos tomadas por periodistas de la Agencia Central de Noticias (CNA, siglas en inglés), no olvidaremos la guerra de ocho años ahora que la República de China está celebrando su centenario de fundación este año”, dijo.
La muestra de cien fotos históricas ha sido seleccionada entre unas 12 mil fotos tomadas por reporteros de la CNA durante la guerra sino-japonesa. El presidente de la CNA, Chen Kuo-hsiang, manifestó en esa ocasión que las fotos, los informes de primera mano y las narraciones de una de las páginas más trágicas de la historia contemporánea de China no sólo constituyen bienes invalorables de la CNA, sino que también son bienes de toda la nación y del mundo entero.
Los reporteros de la CNA arriesgaron sus vidas siguiendo las tropas a los campos de batalla para tomar fotos y notas acerca de los soldados y civiles que combatieron la agresión japonesa.
En agosto de 1945, Japón fue finalmente derrotada por las fuerzas aliadas y tuvo que declarar su rendición incondicional. Fue una victoria para la República de China, pero tuvo un alto costo, ya que la nación y su pueblo sufrieron una devastación sin precedentes.
Después de la guerra, Japón trató de ocultar las atrocidades cometidas contra el pueblo chino; mientras que los chinos comunistas han tratado de llevarse todos los créditos de la campaña de resistencia, procurando opacar los esfuerzos del KMT y el Gobierno de Chiang Kai-shek.
Afortunadamente, la CNA mantiene una irrefutable colección de fotos que documentan todo el transcurso de la cruenta guerra que tuvo que soportar el pueblo chino, revelando la verdad histórica.